ROG Xbox Ally: ¿es el entry point que merecemos o el que se puede pagar?

Durante los últimos años, Microsoft apuesta por el concepto de Xbox como plataforma más que como hardware específico. Con la integración de Xbox Game Pass en PC, la disponibilidad de sus juegos en la nube y su presencia en consolas rivales mediante acuerdos estratégicos, la marca busca romper los límites tradicionales.

En ese mismo espíritu nace el ROG Xbox Ally, una colaboración entre Asus ROG y Xbox que busca introducir una experiencia Xbox en un dispositivo portátil de PC gaming, más allá del clásico Series X o S. Pero ¿es esto una consola portátil camuflada? ¿Vale los casi $600 dólares que cuesta?

Vale la pena señalar que, desde hace mucho tiempo, el hombre busca a como dé lugar que el PC Gaming sea portátil. Cuando lo logra de manera eficiente, lo hace en dispositivos muy caros, que suelen tener turbinas por ventiladores y que, a final de cuentas, no llegan a compararse directamente con sus contrapartes de sobremesa.

Lo del ROG Xbox Ally es más de eso. Con cosas positivas y negativas por igual y hacerla ver como una “consola portátil” es un error en toda la extensión de la palabra. Pero, con todo esto, ¿valdría la pena invertir en ella?

Diseño y ergonomía: “un mini Xbox” en tus manos

A primera vista, el ROG Xbox Ally se parece al ROG Ally original, pero basta sostenerlo para notar los cambios. Esta edición incluye grips pronunciados inspirados en el control de Xbox Series, lo que le da una sensación mucho más ergonómica y reconocible para los fans de la consola.

Los botones ABXY están dispuestos en el estilo tradicional de Xbox y, además, se incluye un botón Xbox que integra funciones del sistema, como accesos rápidos a Game Pass, perfiles y demás elementos de control. En el papel está bien, pero en su uso, puede llegar a sentirse como una desorganización.

Pesa 670 gramos, lo que lo hace algo más pesado que un Switch OLED o un Steam Deck, pero gracias a las nuevas empuñaduras, se siente más cómodo durante sesiones prolongadas. Eso sí, puede no ser ideal para usuarios con manos pequeñas.

Por otro lado, a nivel diseño, es un avance notable a comparación del primer ROG de Asus. El espacio para la microSD está en un sitio donde no se va a quemar, hay dos puertos USB C que puedes usar de carga y otro para dock y de ahí volver al aparato en un dispositivo híbrido si gustas… O una PC como tal, lo cual no está nada mal.

El ROG Xbox Ally es nítido pero sin OLED

En cuanto a la pantalla, el ROG Xbox Ally mantiene el panel IPS de 7 pulgadas con resolución HD, relación de aspecto 16:9 y un refresh rate de 120Hz. Los colores son buenos, los negros decentes, pero la ausencia de una pantalla OLED se siente como una oportunidad perdida, especialmente en comparación con el Switch 2 (que sí la incluye) o incluso dispositivos móviles.

Los marcos son notorios, y eso hace que el panel se sienta un poco más pequeño de lo que realmente es, aunque la fluidez de imagen en títulos como Hollow Knight: Silksong es espectacular.

Para lo gruesa que es esta plataforma, uno pensaría que la pantalla debería ser mucho más grande, pero en realidad “pequeña” para los estándares de la competencia. Esto podría ser un apartado negativo, sin embargo, también hay que considerar que tener un display más grande provocará mayor gasto de batería.

Hay que recordar que esta es una PC portátil que viene con Windows y muchas cosas más, lo cual puede traducirse en un gasto de pila realmente serio. Hay buenos argumentos para no optar por el OLED, a pesar de que su calidad está más que comprobada.

Especificaciones técnicas: potencia media con algunos lujos

El ROG Xbox Ally no busca ser el dispositivo más potente, sino uno equilibrado. Aquí algunas de sus especificaciones clave:

• Procesador: AMD Ryzen Z2 A
• RAM: 16 GB LPDDR5-6400
• Almacenamiento: SSD M.2 2280 de 512 GB (expandible)
• Batería: 60 Wh (superior al modelo anterior)
• Puertos: doble USB-C con DisplayPort 1.4 y Power Delivery 3.0
• Sistema operativo: Windows 11 Home

La batería es sin duda uno de los puntos más fuertes: puede alcanzar hasta 5 horas de uso continuo, dependiendo del juego y la configuración gráfica. Este aumento de 40Wh a 60Wh respecto al modelo anterior es significativo.

Hago hincapié en que depende mucho de lo que estés jugando. Cualquier título exigente hará que la batería se vaya de vacaciones de un segundo a otro, mientras que una experiencia modesta te mantendrá sin preocupaciones por un buen rato.

Rendimiento en juegos: hay un catálogo infinito de opciones, solo es saber aprovecharlas y elegirlas

Hay un detalle con el ROG Xbox Ally “Light”. Claramente no es un Series S, tampoco es un PS3 y mucho menos un Xbox One. ES UNA PC PORTÁTIL CON UN APU para funcionar. Esto se traduce en que aunque tiene una gráfica dedicada Radeon, está pegada al Ryzen con el que viene instalado. Es decir, son dos organismos “que viven unidos y dependen uno del otro”.

Esto ocasiona irremediablemente que muchos juegos AAA sufran como Demostenes en ese mítico de Don Gato. Ojo, hay algunas sorpresitas muy dignas que dices “cómo está corriendo esto”, especialmente propuestas como Marvel’s Spider-Man Remastered o el mismo Stellar Blade. Claro, tienen mucho “stuttering”, pero eso es algo que hasta con una 4070 llega a aparecer.

La cuestión es que, si el ROG Xbox Ally es ya una PC de Gaming con Windows, pues la usas para jugar toda la librería de Steam, PC Game Pass, GOG y mucho más. Incluso vuélvete loco, ponle un teclado, mouse, conéctala al monitor y disfruta de League of Legends, porque lo va a correr. Es una solución loable que, por necedad, todo mundo se brinca porque está pensando en “esto es una portátil y tiene que ser un Xbox”… y no es así

Denigrar a este modelo es huir de la retrocompatibilidad e historial existente del PC Gaming que es tan basto y bueno como el de cualquier consola. La cuestión es que el discurso de Xbox y las constantes declaraciones de que “este aparato va a correr Call of Duty” no son reales… O hasta que Activision demuestre lo contrario.

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Software e interfaz: Windows, bendición y maldición

Al correr Windows 11, la compatibilidad es virtualmente ilimitada: puedes instalar Steam, Epic Games, Battle.net, Xbox App, “emuladores” y más. Sin embargo, la experiencia táctil con Windows sigue siendo torpe y poco intuitiva.

Afortunadamente, el dispositivo incluye una capa de integración con la app de Xbox que simplifica la navegación y el acceso a juegos, dándole una sensación más “consola” al dispositivo.

Asimismo, al mismo tiempo que te acostumbras a la nueva interfaz gráfica, el dispositivo se adecua todo lo que le cargaste. Porque al momento de conectar el ROG Xbox Ally, tienes que pasar por los mismos procesos de instalación, descarga de drives y actualización de sistema operativo. De ninguna manera es un “enciende y empieza a jugar”.

Me decía un amigo que “Xbox busca una experiencia parecida a Steam Deck”, pero con mi experiencia previa con el primer ROG Ally y con Windows en general, sabía que no iba a ser así. Sin embargo, el paso del tiempo le da un poco la razón a esta Interfaz de Usuario. Te acostumbras a ella, sabes cómo moverte entre experiencias y sabes que “a chaleco” vas a tener que arrancar Steam desde que quieres jalar el un juego de esta plataforma desde la app de Xbox.

Comparativa con la competencia

Steam Deck

• El Steam Deck es más barato, aunque menos potente.
• Valve optimizó su sistema operativo para portátiles, ofreciendo una experiencia más fluida y centrada en el gaming.
• El ROG Xbox Ally tiene mejor pantalla, mayor resolución y más FPS, pero sufre en ergonomía del sistema.

Switch 2

• Aunque el Switch 2 tiene menor potencia técnica, cuenta con mejores juegos exclusivos, y experiencia optimizada para portátil.
• El ROG Xbox Ally es mucho más versátil en catálogo (Game Pass + Steam), pero a costa de precio y complicaciones técnicas.

Ruido, ventilación, temperatura, precio y disponibilidad

Uno de los pocos puntos negativos importantes es el nivel de ruido del ventilador. Si bien el sistema de refrigeración es efectivo, se vuelve audible incluso con juegos poco exigentes, lo que puede arruinar sesiones sin auriculares.

Para mitigar esto, se recomienda el uso de audífonos o headset gaming, especialmente en ambientes silenciosos.

El ROG Xbox Ally cuesta:

• $599 USD
• $12,499 MXN (en Amazon al momento de publicar este artículo)

Es casi un hecho que vas a encontrar este hardware si te das una vuelta tanto a una tienda departamental como a distribuidores en línea. De seguro vas a escuchar que se “agotará” en algunos mercados, pero por su precio, al menos en México, sí va a estar.

¿Vale la pena el ROG Xbox Ally?

Mi tema con estos aparatos es que van acompañados del discurso erróneo. Porque finalmente, el primer ROG Ally también es un Xbox por el simple hecho de meterle la nueva interfaz de usuario que tendrá la Xbox App, la cual aligerará la carga de la experiencia. Lo mismo sucederá con el Legion GO y otros equipos.

También demeritar al ROG Xbox Ally por no correr Cyberpunk 2077 es un error. Ese juego es muy exigente y mínimo te pide una 3060 para que tenga una experiencia eficiente. Claro, ya corre en un Switch 2, pero CD Projekt RED se puso a chambear para que así lo hiciera.

Los desarrolladores ahora tendrán más chamba para optimizar sus juegos pensando en este hardware, ya sea porque así se los pedirá Microsoft o porque tal vez resulte que sí son un éxito en ventas y al cliente hay que darle lo que le pida.

Asimismo, ROG Xbox Ally hará que esa librería de Steam que tienes en tu backlog funcione de manera muy capaz. También considera que puedes usarla para Cloud Gaming y, si me apresurar, para la experiencia de la nube de Razer. Vamos, es UNA PC PARA GAMING, NO UNA CONSOLA, lo cual le da una versatilidad muy digna.

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