Reseña: Visions of Mana es un viaje familiar que debes tomar

Más allá de Dragon Quest y Final Fantasy, Square Enix tiene una serie de RPGs que si bien no son tan estelares como los títulos antes mencionados, sí cuentan con una buena cantidad de fans. La serie Mana que nació como un spin-off de FF después de casi 2 décadas recibe una nueva entrega en Visions of Mana, la cual trata de traer de regreso a muchos fans de la serie.

El referente más cercano de la serie que tenemos fue el relanzamiento de Trials of Mana el cual estuvo bien y cumplió cabalmente con su tarea de revivir al juego original en las consolas modernas. Ahora, Visions of Mana es una historia nueva, con un objetivo mucho más complicado el cual radica en darle un nuevo aire a la serie.

Parece que este es un buen momento para tener de vuelta a la serie de Mana, especialmente porque ha sido un excelente año para los JRPG, pero no todo puede ser miel sobre hojuelas. Visions of Mana dista de ser una entrega perfecta, aunque también del otro lado, no es que sea un videojuego que no tenga argumentos para brillar con luz propia.

Lo que sí es una realidad es que ya se nota que Square Enix está tomando la dirección que tanto prometió, este juego ahora sí sale hasta en la sopa, nada de exclusividades así que son importa la plataforma, de seguro te lo vas a encontrar.

Un sacrificio que se lleva a cabo cada 4 años

A pesar de que se trata de un juego de una serie, Visions of Mana no es secuela directa de alguno de los otros títulos previos. No deberías preocuparte si esta es la primera vez que le entras a esta franquicia, ya que digamos que se trata de un producto autoconclusivo.

Lo único que sí es una realidad es que los juegos de toda la serie tienen en común el árbol de Mana. Vaya, esta es una pieza que no debe de faltar, pues es parte de la narrativa. Lo que se haga con este es más o menos cómo se va armando la historia. Por ejemplo, el Legend of Mana para PS1, la primera pieza era el dichoso árbol, y de ahí en adelante ibas construyendo la aventura.

En Visions of Mana tenemos toda clase de criaturas a base de elementos que son las que mandan a las fuerzas naturaleza del mundo. También hay animales con forma humanos y más. En este juego, estas calamidades o amenazas requieren el sacrificio de siete almas cada cuatro años, como si se tratara de un mundial de futbol o unos juegos olímpicos.

Aquí caemos en el cliché de que aquellos que serán sacrificados, pues son seres que tienen el honor de ser elegidos para una tarea tan importante. Todos los personajes se lo toman en serio, es como una especie de mandato que todos deben de seguir y eso es un tema recurrente en los JRPG: el sacrificio para obtener algo a cambio sin importar las consecuencias.

Un viaje por un mundo fantástico

El viaje de Visions of Mana comienza un poco lento, incluso es muy pesado, especialmente por los protagonistas. Su apariencia puede ser un poco acartonada, incluso caricaturesca, lo cual es pesado para el jugador al que le cuesta trabajo estar conectado de inmediato con el juego. Tampoco se trata de contar con inmediatez, pero también es importante que exista una agilidad narrativa.

La narrativa de Visions of Mana no se complica mucho, los personajes son directos y van por un camino muy bien marcado. Esto puede interpretarse como que no son flexibles o no tienen cambios en sus ambiciones, sin embargo, así es como se mueve esta serie. Con todo y la caricatura que pueden tener los protagonistas, ellos ya saben que hay un sacrificio que cumplir por un bien mayor.

Ahora bien, este tal vez es uno de los pilares más débiles que soportan al juego, porque sí podrían ser un poco más propositivos, pero se decide que se mantengan firmes con la ideología de la serie. Claro, sí hay momentos en que la emoción se pone a flor de piel, especialmente porque la motivación de llegar a la meta es muy clara, pero digamos que esto sucede una y otra vez.

Esta era una buena oportunidad para que la serie tomara un nuevo camino o libertades narrativas para una moderna generación de jugadores, sin embargo, parece que solo está alimentando al fan de antaño, lo cual es totalmente válido también, pues es el cliente potencial que quería ver su juego de regreso.

Explorar, atacar… Explorar, atacar

Entre el desarrollo de la historia nos cerramos a un ciclo de exploración ciertamente debatible dentro de Visons of Mana. Entre esos momentos en que el juego te da contexto de todo lo que debes hacer, te debes adentrar por espacio largo entre un pueblo y otro para enfrentar a algunos enemigos y encontrar ítems. Estos últimos parecen regados al azar por todo el mapa.

Así como puedes correr por este casi campo abierto, puedes contar con ciertas monturas para transportarte. En un inicio esta actividad es ciertamente llevadera, pero a la larga se vuelve un poco tediosa. De menos, estos momentos de actividad para los protagonistas son entretenidos, pues es ahí donde vas aprendiendo mejor cómo funciona el sistema de combate y el de los elementos, los cuales son clave también de la progresión.

Los poblados que vas explorando tiene de todo y los NPC tendrán algo mínimo que decirte para que te des una idea del trasfondo de lugar en el que estés. Así como puedes tener diálogos ciertamente básicos, también hay mucho desarrollo de historia, la cual también se va expandiendo en las misiones secundarias de Visions of Mana.

Para ser sinceros, puede haber un momento en este juego en que las recompensas de las misiones secundarias no son tan relevantes como para seguir adelante. Habrá quien sí las siga, pero de seguro serán otros los que decidirán mejor ir en línea recta a menos que sea necesario subir alguna clase de nivel.

Razones para combatir a los enemigos en Visions of Mana

Visions of Mana es un RPG de acción que tal vez no es tan rápido y preciso como un NieR Automata, pero sí es congruente con su idea. Vamos, en su ejecución no es lo más preciso, pero tampoco deficiente. Es una experiencia cumplidora y nada más. Al inicio, las batallas más básicas pueden ser muy entretenidas, pero en el mediano plazo, puedes caer en la repetición, lo cual puede ser cansado y aburrido.

Lo que sí es entretenido en Visions of Mana son las peleas contra los jefes. Ahí si debes estar atento al sistema de los elementos y llegar con el correcto contra él. Es como una especie de regla tipo Pokémon donde – digamos – el tipo agua sufre con planta o eléctrico, pero es resistente con fuego y acero. Si llegas con el elemento incorrecto, la partida puede ser o muy lenta o imposible de superar.

Un elemento adicional que extiende la experiencia de los combates son las clases, las cuales están relacionadas con los elementos. Este apartado es entretenido, porque de alguna manera atiende a la diversidad de enemigos que ofrece el juego. La cuestión es que cuando te estás enfrentando a varios enemigos a la vez, pues ya no importa de qué clase seas, porque solo intentarás escapar a como dé lugar.

Por otra parte, conforme avanza el juego, la curva de dificultad se vuelve muy pronunciada y de plano se pone fea la cuestión. Parece que alguien muy enojado decidió hacer que Visions of Mana fuera una experiencia para tryhards que quieren complicarse la vida. Vamos, se vale tener reto, pero también no es para exagerar. De menos en Dark Souls todo está difícil.

Calabozos que expanden el juego

Un apartado muy entretenido y ciertamente inteligente dentro de Visions of Mana recae en el tema de los calabozos. Primero que nada, no son para nada cortos. Todo lo contrario, pueden durar casi 20 minutos si se te llegan a complicar. Es de esas experiencias que sofocan, pero son así por una buena razón.

Gracia a estos calabozos, el juego se expande ciertamente. No se cierra nada más a moverse de un pueblo a otro, platicar con otros personajes y llegar a un punto definido. Todo lo contrario, extiende la experiencia de juego. Claro, los puzles pueden ser en más de una ocasión un dolor de cabeza, pero, gracias a ellos es que este juego de Square Enix toma una nueva dimensión.

En lo personal, el juego está balanceado hacía el lado de combatir y pasarla en los calabozos. A pesar de sus imperfecciones, son elementos entretenidos que te mantienen ocupado, mientras que la exploración y la narrativa pueden ser un poco tediosos, especialmente porque son muy directos, no tienen bifurcaciones, solo drama y así es como debemos de consumir este título.

Sinceramente creo que Visions of Mana grita por atraer a sus viejas audiencias, lo cual no está nada mal, pero al mismo tiempo crea una barrera como para que nuevos y potenciales compradores puedan entrarle. Pensando en que el publico objetivo es aquel de los juegos de antaño está bien. Si lo analizas en su aproximación a los usuarios nuevos, pues pensarás que está mal.

Visualmente colorido

Visions of Mana es fiel a la serie y nos entrega un juego ciertamente colorido que los fans de la serie van a adorar de principio a fin. La presentación es brillante, amena y, de alguna manera, te hace sentir como en casa. ¿A que me refiero? Muchas veces, ciertos juegos muestran una paleta de colores agresiva, como si tuviera ganas de golpearte en la cara. Aquí lo que tenemos es algo que te da la bienvenida a una aventura fantástica en un mundo donde el objetivo final es un árbol.

Esto no quiere decir que todo sea felicidad. A pesar de que los personajes son caricaturescos, esto no significa que vayan a ser complacientes o muy alegres. Esto puede ser muy contemplativo, lo cual en lo personal me agrada mucho. El que te puedas detener a observar los paisajes y los fondos me llena mucho, especialmente cuando está tan bien plasmado en un videojuego.

La actuación de voces puede ser a veces un poco pesada. A título personal, creo que las voces originales hacen un mejor desempeño que las que están en inglés. La música también cumple cabalmente con su tarea de llevarnos por un mundo nuevo.

En general, todo el apartado gráfico y de audio tiene unas metas muy claras. Es bueno, sin la necesidad de ser extraordinario. Disfrutable sin empalagarte. Vamos, está bien aunque uno sea un amargado para los personajes que tienen expresiones muy felices.

¿Deberías comprar Visions of Mana?

Como lo mencioné al inicio de esta reseña, ya pasó un rato – por no decir ratote – sin que tuviéramos un nuevo juego en la serie de Mana. Sí, hubo algunos relanzamientos en forma de remasters que estuvieron bien, pero no se traducían en ese producto nuevo que apelara a una nueva audiencia o, en su defecto, despertara a la que está ahí desde hace años, esperando.

Visions of Mana está claramente pensado para atender al viejo usuario que vio nacer a la serie hace ya muchos años. Le va a dar lo que busca en un videojuego lleno de color, escenarios vistosos y una historia cuya narrativa siempre gira alrededor de un árbol. En las mecánicas de juego también cumple, pero no apuesta por intentar ser sorprendente y el sistema de clases es muy entretenido. La narrativa, sin ser extraordinaria, es muy directa y dará a los fans de mana lo que están buscando.

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Jugamos Visions of Mana en PC con un código proporcionado por uno representante de Square Enix en nuestra región.