Reseña: Black Myth: Wukong es enorme, exigente y sin temores

Por las razones equivocadas, a la comunidad del gaming le urgía un nuevo héroe. Un juego que desafiara los cánones impuestos por el status quo de la “supuesta mafia” que impone ideologías de género en los videojuegos. De un modo erróneo, pensaron que es paladín era Black Myth: Wukong, de un estudio llamado Game Science que supuestamente “no se dejaba manosear por la mentalidad occidental”.

Pero Black Myth: Wukong no va por ahí. Para nada. Y lo malo que llega a tener no es por su agenda y demás. Sus bemoles se dan simplemente porque no es perfecto. Ahora, eso quiere decir que ¿se vuelve en un juego malo? ¿Por un 8 o un 8.5 deja de valer la pena? Para nada. Lo que sí vuelve muy valioso a este título que nos lleva a la aventura rumbo al Oeste es su nivel de majestuosidad. Es un título para contemplar.

Dejemos de lado los prejuicios que la comunidad del gaming impone sobre lo que debería estar enfocado solamente en el entretenimiento. Tenemos frente a nuestros ojos una propuesta fresca, con un combate entretenido, veloz, desafiante, con todas las de la ley a la hora de darte algo fantástico a niveles narrativos. Por ahí es donde empieza lo bueno de Black Myth: Wukong. Desde debemos apreciarlo.

Esta es una de esas aventuras donde no todo el tiempo debes de estar corriendo de un lado a otro. No se trata de preocuparte por realizar alguna clase de combinación de ataques entre golpes débiles y fuertes, es más el cómo usas ese bastón mágico del modo más eficiente. Incluso te das cuenta de que esta es esa historia en la que Dragon Ball se basó para ser lo grande que es hoy. Es hora de disfrutar un videojuego por lo que es, una grata aventura.

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Black Myth: Wukong como un cuento llegado del lejano oriente

Black Myth: Wukong es un juego de acción RPG inspirado en la famosa novela del siglo XIV llamada “Viaje hacia el oeste” (sí, la misma que le dio vida a Dragon Ball). Por lo general, esta historia solo es retomada por estudios de videojuegos japoneses, sin embargo, ahora es una desarrolladora desde China que se da a la dura tarea de aprovechar los escenarios y personajes de esta obra.

En Black Myth: Wukong, el jugador toma el papel del “Destined One” en una aventura que lo pondrá en toda clase de pruebas que lo llevarán a aprender y madurar. Tal vez es por un tema cultural, pero Game Science hace que este último apartado tenga una importancia relevante y que el jugador se sienta de verdad parte de la aventura y evolucione con el protagonista. Es como ponerse en los zapatos de la Bride en Kill Bill.

El Destined One está en la dura tarea de volverse un ser iluminado, digno de estar sentado de una de las entidades más grandes. La cosa es que llegar a ese punto no será tan sencillo. Por otro lado, no se trata nada más de solemnidad, Hay exploración, aventura, duras batallas y enfrentamientos mortales. Emoción durante muchos momentos, lo cual vuelve muy emocionante a la experiencia.

Que el escenario se vea abrumador no significa que no sea amigable. La realidad es que te lleva de la mano y también te vuelve parte de todo. Eso hace que el juego desarrollado por Game Science tenga mayor relevancia y haga que el usuario se sienta como en casa. Estoy seguro de que, así como yo, te sentirás dentro de un libro cuya aventura te estará esperando con los brazos abiertos.

Sin miedo, porque el Destined One tiene lo suficiente para salir adelante

A primera vista parece que Black Myth: Wukong tiene una fuerte influencia por parte de los Dark Souls. Esto no se traduce que sea un copy-paste o que es básicamente una pelea difícil de uno tras otro jefe. Queda implícito que se trata de un RPG de acción, pero no funciona igual que los juego de FromSoftware.

El sistema de combate es totalmente de acción: un golpe fuere, otro débil, saltos aquí t allá, combinaciones de ataques, embates a toda velocidad, esquivar. Vamos, tenemos hasta una línea de aguante, pero no por eso esto ya es un “Souls Like”. Dejando eso de lado, hay que señalar que jugar con el Destine One es muy entretenido, porque no son tantos los personajes que usan un báculo mágico para enfrentar a sus enemigos.

La menara en que los ataques se diversifican hace que la experiencia no se reduzca a presionar un botón nada más. Hay que tener ritmo al atacar, moverse e incluso embestir al enemigo. En lo personal fue muy divertido poner en posición al protagonista y luego asestar un duro golpe sobre los enemigos, que, si bien no estaban indefensos, estaban en la… Digamos que los agarré con la guardia baja.

Vamos, a nivel jugabilidad este es uno de esos títulos que enfocan todo su peso en la diversión. Se nota un esfuerzo real porque el jugador se mantenga firme todo el tiempo ante un reto que podría resultar cansado, pero también satisfactorio, porque una de las realidades es que el chiste es llegar a esos duros combates contra los jefes, porque parte del trayecto, a pesar del hermoso paisaje que propone, puede ser muy cansado o no tan bueno como debería.

Esas batallas que te vuelven en ese rival a vencer

Para que un sistema de combate se luzca, debe tener enemigos formidables que te pongan aprueba. Aquí es donde Black Myth: Wukong se luce. Lo malo es que el camino entre un “Boss A” a un “Boss B” llega a estar ciertamente empedrado. El chiste aquí es que esos emocionantes duelos hacen que la lucha valga la pena y desarrolles todas las habilidades del Destined One.

Otra habilidad es la de tomar la forma de otros enemigos. Con esto puedes enfrentar a otros rivales que se ponen en tu camino. Luego también tienes hechizos con los que puedes paralizar a esas bestias que van tras de ti. Mucho del chiste en el sistema de combate de juego es que aproveches los combos y crees una especie de “Focus” para que puedas darle un daño real a todo lo que se ponga en tu camino. Este último apartado es el pilar que sostiene la experiencia de juego Black Myth: Wukong.

Como te lo mencioné, para que un sistema de combate se luzca, pues es necesario que los jefes valgan mucho la pena y los Yaoguai son esas bestias mitológicas con toda clase de formas como dragones, osos y demás. Vamos, aquí hay mucha diversidad y una que te bloqueará el camino para que el Destined One alcance esa iluminación.

Para que entiendas que este no es un “Souls Like”, debes de enfocar tu defensa en tratar de esquivar, lanzar algunos hechizos y demás habilidades que contengan lo más que se pueda a estos duros rivales. Ahora, la realidad es que la dificultad va ascendiendo gradualmente y cuando ya le agarras al sistema, pues los enemigos se vuelven en un paseo.

Esto no significa que la experiencia sea aburrida, todo lo contrario, cuando entiendes cómo es que debes afrontar al enemigo, es que ya dominas la experiencia de juego y es aes una recompensa que pocos videojuegos te entregan. No se trata de estar castigando una y otra vez al usuario, se trata también de que alcance alguna especie de realización con una experiencia tan banal. Digamos que vas muy bien cuando quieres llegar a la realización. Lo que sí es un hecho, es que cuando llegues a esos jefes duros, te vas a sentir diminuto… Y vas a tener que ponerte las pilas.

Una experiencia elegante, como pocos juegos

El pecado de los juegos de acción es el de que llegan a estar llenos de efectos especiales y una velocidad que le quita la gracia a toda la experiencia. Digamos que lo que quieren es apresurarte para ir de un punto A a B lo más pronto posible. Sin embargo, Black Myth: Wukong es algo más que eso. Las coreografías son muy hermosas, realmente se siente que cada movimiento está pensado para lucirse.

Guardando proporciones, es como si vieras un ballet, una danza teatral o hasta el lago de los cisnes. Es más, cuando tienes frente a ti un buen encuentro de Lucha Libre, te quedas mirando cada movimiento y eso sucede a la perfección en Black Myth: Wukong. No es que sean quick time events, que es como un recurso imperdonable para muchos jugadores, pero cuando esquivas un ataque, se siente que puedes tener esa pequeña pausa de segundos para darte la oportunidad de formular el siguiente movimiento.

Existe un claro dramatismo para poder derrotar a los enemigos. Son momentos que dan mucho sabor a la experiencia de juego y eso es lo que realmente alimenta la experiencia. Apreciar estos valores que parecen diminutos hace que veas un panorama mucho más grande. Fijarse en estos detalles hace que le des otra clase de valor al trabajo y empeño que le ponen los desarrolladores a sus creaciones.

Lo malo, es que también no todo en el juego son momentos épicos. Tal vez el equipo de Black Myth: Wukong pensó que el juego debería tener momentos de pausa o no tan abrumadores. Vamos, se ve que querían un balance real, pero digamos que, en vez de estar todo nivelado, muchas veces el resultado era o muy bueno o malo. Una especie de sube y baja de emociones al por mayor que no daba el mejor resultado.

Apartado gráfico muy exigente, pero espectacular

La versión probada de Black Myth: Wukong fue la de PC, eso quiere decir que, en los temas técnicas, debíamos andar con toda clase de reservas, especialmente refiriéndonos a que el juego podía ser más exigente de lo normal, muy a pesar de que el hardware recomendado en las especificaciones claramente se remontaba a la primera generación de GPU RTX de NVIDIA.

La experiencia en general en la ejecución de Black Myth: Wukong a la hora de usar una NVIDA RTX 4070ti estuvo un poco sobrada, Digamos que el primer prerendereo fue largo, pero de ahí en adelante, se ejecutó bien. El problema es que también me enfrenté a algunos cuellos de botella porque el procesador del equipo era básico para gaming – 6 núcleos y 12 hilos – de un Ryzen 5 que no es tan nuevo.

Ahora, la presentación visual es impresionante, especialmente porque nuestro protagonista luce diminuto frente a todas las amenazas a las que debe enfrentar. Esa dirección creativa está hecha para que sientas que a pesar de tu “tamaño”, las amenazas frente a ti no deben atemorizarte, eres valiente y osado. Listo para el momento.

Las voces, actuaciones y demás temas relacionados con lo que se podría considerar el “perfomance” en los personajes están muy bien ejecutados. Se nota que hubo un esfuerzo real por que la localización en otros idiomas funcionara. El que nuestro héroe – al hablar – tenga ciertos tonos como de mono, le da un sabor muy especial. Te sientes de verdad en una fábula de la que no quieres salir nunca.

¿Deberías jugar Black Myth: Wukong?

Las expectativas por Black Myth: Wukong son muy grandes, tal vez demasiadas si tomamos en cuenta las exigencias terroristas de la comunidad de Internet. Esa necesidad de tener un nuevo héroe que esté en contra de todo el pensamiento antiwoke es desgastante y de seguro un claro dolor de cabeza para los desarrolladores. La necesidad de idealizar a los personajes como Eve de Stellar Blade o ahora al Destined One de este juego es enfermiza. Ya veo venir esas innecesarias comparaciones con personajes occidentales que de verdad me parecen molestas.

Y la realidad es que Black Myth: Wukong debe ser visto como una aventura distinta con un héroe mudo cuyas acciones hablan por él. El camino de la iluminación no es nada fácil, pero no por eso deja de ser entretenido. La fortaleza de este juego recae en que tiene unas batallas con los jefes que son realmente sobresalientes. El problema es que el trayecto a esos momentos tal vez no es el mejor. Lo que si es un hecho es que esta es una experiencia que valdrá mucho la pena.

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Jugamos Black Myth: Wukong en PC con un código proporcionado por un representante de Game Science en nuestra región.