MythWalker
Overall
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Mecánicas de juego - 75%75%
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Historia - 75%75%
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Música - 75%75%
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Gráficos - 75%75%
Summary
MythWalker es una adición fresca y carismática que se suma al género de los juegos para móviles que tienen geolocalización. Su combate y progresión son lo suficientemente entretenidos para que tengas tus sesiones una vez tras otra, sin embargo sus problemas técnicos, jugabilidad repetitiva y la falta de jugadores puede hacer que esta aventura quede incompleta.
- Genero: RPG Móvil
- Plataforma: Android, iOS
- Estreno: 21/11/2024
- Publicador: NantGames
- Desarrollador: NantGames
¡Ah, juegos móviles!… lo que empezó como un segmento de la industria exótico y plagado de modestos títulos experimentales, hoy es uno equiparable al de las consolas e incluso más rentable. Es en ese contexto aparece MythWalker, un RPG móvil con geolocalización, que sería extraordinariamente innovador… de haber debutado hace 10 años.
Sin embargo, MythWalker arriba en una época en la cual Pokémon Go ha puesto la vara muy alta, tanto en términos de estándar técnico, como de rentabilidad y popularidad.
Desde cierto punto de vista, es muy encomiable lo que NantGames trata de hacer, que es abrirse paso con todo en contra, desmarcándose lo más posible de Niantic, pero otra forma de verlo es como un proyecto auténticamente suicida, cuando reparamos en sus hechuras y a quien tiene enfrente.
F
Mythwalker punto por punto
Un Relato de Furros
MythWalker cuenta la historia del típico “elegido”, un héroe designado por el destino para ser capaz de transitar entre dos mundos paralelos, la Tierra -que todos conocemos- y Miterra, un plano alterno, habitado por criaturas fantásticas que, a lo largo de generaciones, han dado forma a nuestros mitos y leyendas (de ahí el nombre del juego, ¡duh!).
Esas “criaturas fantásticas” son tres razas diferentes que ponen la cuota de variedad en el diseño de nuestro personaje, y que van desde los clásicos seres humanos, balanceados y versátiles; pasando por los caninos o Wulven, fuertes y fieles (porque son perros, claro); y la gente emplumada o Annu, cuya única característica destacada es que son frágiles.
Lo anterior permite a MythWalker poner tierra de por medio entre su lore y el de Pokémon Go!, lo cual es muy loable, cuando consideramos que lo más fácil hubiera sido hacer un clon, al estilo Palworld, agregar lo que los fans de Niantic han pedido por años y beneficiarse de la polémica.
Este lore, además, marca la pauta temática en cuanto al tono y ambientación generales de un juego con matices de fantasía medieval, donde animales antropomorfos y humanos conviven en relativa paz, hasta que aparece El Destructor, un Dragón gigante que amenaza a ambos mundos.
Una cinemática inicial, reproducida inmediatamente después del tutorial, pone en marcha los acontecimientos, el único problema es que, después de eso, la cuota narrativa se vuelve bastante escasa, impidiéndonos ahondar en el relato. Hemos jugado por varias horas sin saber qué sigue en la trama, aunque para ser justos, no es una historia hollywoodense la razón por la que la mayoría juega estos títulos.
Así las cosas, queda claro que el argumento no es más que el pretexto que justifica la geolocalización, y pone las bases para las mecánicas de juego.
Caminar o no caminar, esa es la cuestión
Más allá de la fantasía medieval, el rasgo distintivo principal de MythWalker es -por si no había quedado claro hasta ahora- la geolocalización… o bueno, más o menos.
Miterra es una recreación caricaturizada de los mapas de Google, aderezada con un volumen infinito de enemigos y recursos que aparecen de forma esporádica sobre sus entrecruzados senderos.
En un mundo ideal, uno se la pasaría caminando por la calle, combatiendo, minando, talando árboles, etcétera. Como cartero o repartidor, esto es posible, pero como no vivimos en un mundo ideal y no somos carteros ni repartidores, los desarrolladores dotan a los jugadores de un recurso llamado “energía de portal” para que puedan explorar sin salir de casa
(Movimiento por toques), lo que en teoría, debería multiplicar la diversión.
La cuestión es que Miterra se nos presenta como una versión parduzca de Google Maps, aplanada y un poco repetitiva. Si bien es verdad que este reino es afectado por cambios reales de clima y hora del día, lo más dinámico que puede pasar es encontrarse con algún jefe, de vez en cuando. De ahí en fuera, tienes un desfile constante de enemigos genéricos, de diferentes dificultades, y fuentes de recursos que siempre son roca o madera -aunque diferentes rarezas-.
Así las cosas, la motivación para ir a un lugar es simplemente la de combatir o participar en algún minijuego, igual o muy parecido al que tienes junto a tu casa. No se cultiva ni se explota la curiosidad de preguntarse si harás un hallazgo genuinamente fresco o inesperado, si te tomas la molestia de alejarte, y esto quizás constituye una oportunidad desperdiciada.
Por supuesto, cabe aclarar dos cosas. La primera es que en su calidad de juego como servicio, es muy probable que MythWalker evolucione con el tiempo y enmiende sus flaquezas actuales, y la segunda es que no pudimos ir realmente lejos o viajar, mientras lo jugábamos. ¡Quién sabe! Tal vez de haber ido a París o a San Francisco, hubiéramos descubierto un rostro completamente distinto del juego, pero algo nos dice que no es así, y MythWalker debería ser capaz de enamorarnos, tanto en París como en la comodidad de nuestro apartamento, de ahí que brinde la función de Movimiento por toques, así como también la opción de fijar tres portales alrededor del mundo para teleportarse después.
De hechizos y hachazos (las mecánicas)
Como ya dijimos antes, los encuentros en Miterra son de dos tipos: de combate y recolección. En ese sentido, MythWalker recurre a una fórmula clásica, pero entendible y muy gratificante para edificar sus mecánicas. A grandes rasgos, combatir recompensa con experiencia y nuevos artículos para tu inventario, mientras que hacer acopio de recursos brinda materiales para mejorar esos artículos. Es así de simple. Al mismo tiempo, subir de nivel desbloquea nuevos poderes, que aderezan la acción.
Existen tres clases, plenamente diferenciadas: los guerreros, que son fuertes y pelean con contacto físico (golpes); los lanzahechizos, quienes, como indica el nombre, arrojan magia a distancia, pero son frágiles; y los clérigos, que constituyen una mezcla entre los dos anteriores.
Una vez en combate, MythWalker adopta una dinámica híbrida, donde tu personaje se mueve saltando entre mosaicos, pero lo hace libremente, sin consumir energía, mientras asesta golpes directos o a la distancia, dependiendo de su clase y el tipo de enemigos a los cuales enfrenta, de los cuales puede haber varios a la vez, con debilidades únicas.
Tu capacidad para salir victorioso dependerá, entonces, del desarrollo de tu personaje y las habilidades que tenga equipadas, su armadura y accesorios, así como tu capacidad para navegar los mosaicos y diagnosticar a qué enemigos despachar primero. Es un diseño con suficiente profundidad como para mantenerte entretenido y que se beneficia de efectos gráficos modestos pero con identidad. Como en Diablo -por poner un ejemplo y conscientes de las proporciones- parte de la recompensa de los combates está en atestiguar las animaciones que desatan los diversos poderes.
A lo anterior hay que añadir la libertad para alternar entre personajes de diferentes clases, quienes comparten el equipamiento. Si te aburres del estilo de pelea de uno de tus héroes, puedes cambiar a otro, lo que imprime frescura a la experiencia general de juego, constituye una de las grandes fortalezas de MythWalker y, hasta cierto punto, compensa por lo desangelado y repetitivo de su mundo. Sí, Miterra es un espacio un poco desabrido, pero combatir constantemente es una experiencia divertida y gratificante.
Y para aderezar un poco más las cosas están los minijuegos de recolección, que no tienen nada de especial, pero son adictivos. ¿En qué consisten? Regados por el mapa hay árboles o vetas de roca que abren minijuegos simples de coordinación, ya sea para picar piedra o talar árboles, un tallón de pantalla a la vez. Entre ambos, combate y acopio de recursos, la verdad es que más de una vez nos sorprendimos con ganas de volver a jugar.
¡Bienvenido a Buenpuerto, tu centro de operaciones!
Una vez que peleaste y recolectaste materias primas, es importante que regreses a Hyport o “Buenpuerto” (en Español), una pequeña aldea bidimensional, cuyos moradores son tus aliados y que, aunque luce algo estática en este momento, promete nutrirse con muchas actividades adicionales con el paso del tiempo.
Dicho eso, de momento, Buenpuerto sólo tiene tres puntos de interés: la Forja de Stanna, donde puedes mejorar tu equipamiento o desmantelarlo; el Mercado de Mad, que como indica el nombre es el lugar donde compras y vendes tanto ítems como materiales; y la Puerta de Hyport, que de haber viajado a París o San Francisco, nos permitiría trasladarnos a lugares remotos del mundo con sólo pulsar un botón.
Es en Buenpuerto donde también se desdobla la poca historia que MythWalker ofrece en este momento, aunque como dijimos, hay muchas pequeñas casas y ruinas regadas por la aldea, que nos permiten anticipar contenidos adicionales y arcos argumentales a presentarse a futuro… si es que el juego prospera.
Como seguramente imaginaste en algún punto, MythWalker incluye una tienda de dinero real y también una especie de pase de batalla que puedes ir progresando para desbloquear regalos. Dicho eso y aunque en algún punto nos quedamos sin pócimas de curación, jamás sentimos que fuera imposible jugar sin meter dinero, aunque eso podría cambiar a futuro, si por ejemplo, te sientes muy rezagado con respecto a otros jugadores en los combates cooperativos.
MythWalker también permite formar grupos de hasta tres guerreros y jugar en equipo, pero sólo te deja hacerlo estando cerca unos de otros, lo que aunado a la actual falta de jugadores, nos impidió disfrutar del título en compañía. Una verdadera pena, como también son una pena los problemitas técnicos
La Presentación, el punto débil del Furro
Si bien es cierto que los juegos móviles han recorrido un largo trecho desde sus primeros días, todavía no alcanzan un aspecto 100% equiparable al de los productos de última generación en consola. Dicho eso, MythWalker se ubica un peldaño atrás del resto, con una apariencia que nos recuerda a títulos poligonales para PlayStation 2. Nosotros jugamos en un POCO F5 Pro con procesador Snapdragon, así que las especificaciones de nuestro equipo no eran el problema.
En las opciones hay un interruptor para incrementar la velocidad de fotogramas, así como el volumen de efectos, lo que matiza un poco lo áspero del aspecto, pero no lo transforma por completo.
Quizás un poco más grave que eso, es el hecho de que MythWalker todavía tiene algunos problemas de localización, y aunque viene con textos en Español Latino, de pronto lo alterna con inglés sin razón o padece de textos faltantes, lo que quizá denota cierto descuido. Para jugar en equipo, por ejemplo, se nos instruye a estar a una distancia específica, pero el texto con la indicación falta, ¿por qué? Buena pregunta, y ese es un detalle importante.
Asimismo, en un par de ocasiones experimentamos caídas de frames graves, no justificadas, pues ya mencionamos que este es un juego discreto en términos gráficos.
Dicho eso, la dirección de arte, es decir, el estilo y los conceptos visuales que maneja MythWalker, tienen identidad y son agradables a la vista, y la música (cuando aparece), imprime magnitud heroica al combate y, especialmente, a la pantalla de victoria, con arreglos orquestales que encajan a la perfección con el resto de la propuesta.
¿Deberías jugar Mythwalker?
MythWalker es un juego móvil con una propuesta interesante, que si eres fan de Pokémon Go o de los RPG de fantasía, vale la pena probar, no sólo porque es gratuito -y mentiríamos si dijéramos que esto no es decisivo-, sino porque resulta genuinamente entretenido y hasta adictivo por momentos. Tiene profundidad y una identidad propia, lo que se le debe reconocer.
Dicho eso, NantGames tendrá que pulir el apartado de la presentación, imprimir variedad y chispa a su mundo, y flexibilidad al tema cooperativo, pues de momento, es virtualmente injugable.
Como no tienes que pagar un centavo y ni siquiera salir de tu casa para disfrutarlo, podemos recomendarlo con la conciencia tranquila, sólo no esperes una gran súper producción. Ojalá el paso del tiempo y los parches nos permitan conocer el rostro más desarrollado y majestuoso de Miterra y su historia.
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Probamos MythWalker en un equipo POCO F5 PRO con sistema operativo UMNMIXM y Android 14.