Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Hinokami Chronicles 2 brilla con nuevas historias, combates y mejoras visuales

CyberConnect2 regresa con una secuela que eleva la fórmula ya probada de los arena fighters. Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – The Hinokami Chronicles 2 no intenta reinventar la rueda, pero sí afina cada uno de sus detalles más precisos para ofrecer una experiencia más inmersiva, profunda y visualmente impactante.

Si vienes de ver o estás por aventarte el Castillo Infinito, esta es una entrega que te servirá para llenar ese hueco de consumo que a veces no encuentras en servicios de streaming. Si Sega trabaja con esta entrega igual que con la previa, veremos en Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – The Hinokami Chronicles 2  mucho contenido que te mantendrá ocupado.

Una fórmula probada que no necesita ajustes radicales y mejoras en el modo historia

Los videojuegos licenciados tipo arena fighter (por ejemplo Ultimate Ninja Storm) encontraron una fórmula segura: narrativa fiel, animación cel-shaded y combates espectaculares. Y CyberConnect2 perfeccionó la receta. Lejos de los riesgos que otras entregas como Kill la Kill IF o Dissidia Final Fantasy tomaron, Hinokami Chronicles 2 mantiene su enfoque tradicional y entrega justo lo que los fans esperan: más Demon Slayer, más espectáculo, y más emoción.

El sistema de juego sigue basándose en combates en arenas circulares, con equipos de dos o cazadores de demonios en solitario. La dinámica es rápida, fluida y sencilla de aprender, pero con espacio para el dominio. Esto lo convierte en una experiencia amigable para nuevos jugadores, pero desafiante para quienes quieran tenerla bajo su control.

La estrella del juego es su modo historia, que ahora cubre tres arcos fundamentales del anime: el Distrito del Entretenimiento, la Aldea de los Herreros y el Entrenamiento Hashira. Esta expansión lleva el relato hasta el final de la cuarta temporada de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba, permitiendo a los jugadores revivir o experimentar por primera vez algunas de las batallas más intensas y emocionalmente cargadas de la serie.

A diferencia de la primera entrega, la narrativa es más interactiva. Se añadieron misiones secundarias, coleccionables y minijuegos que aportan variedad a la experiencia. Desde juegos rítmicos hasta secciones que aprovechan las habilidades especiales de los protagonistas para navegar el mapa, estos elementos ayudan a que la historia se sienta menos lineal.

Además, la forma en que se presentan los combates en la historia fue mejorada. Aunque muchos enfrentamientos siguen siendo clásicos uno contra uno, ahora hay variaciones en las mecánicas, patrones de ataque de los jefes y áreas de efecto que agregan profundidad y variedad. Más o menos como pasó con la serie Ultimate Ninja Storm.

Presentación audiovisual de primer nivel

Uno de los elementos que más destacan en Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Hinokami Chronicles 2 es su presentación visual. El salto a hardware de nueva generación como PlayStation 5 se nota desde el primer minuto. El juego corre a 60 fps estables, con modelos y escenarios en cel-shading que capturan perfectamente el estilo del anime original.

Las Ultimate Arts y Dual Ultimates están más espectaculares que nunca, con cinemáticas al estilo del anime que roban el aliento. La inclusión de nuevas animaciones, voces en japonés e inglés y una banda sonora basada en el anime completan una atmósfera que hace sentir al jugador como parte del mundo de Tanjiro.

Además del modo historia, Hinokami Chronicles 2 trae modos de juego adicionales como “Path of a Demon Slayer”, que recopila combates clave del primer título y añade una dificultad elevada. Esto sirve tanto como repaso para los nuevos jugadores como reto adicional para los veteranos.

También se incorporan las Training Paths, que reemplazan a los retos del primer juego y ofrecen un formato similar a los modos arcade, con recompensas y desbloqueos al completar condiciones específicas. Este añadido mejora la rejugabilidad para quienes deseen progresar sin depender tanto del modo historia.

Aunque durante el periodo de reseña no se habilitó el modo online, se confirmó que habrá lobbies personalizados y se espera un rendimiento mejorado en comparación con el primer título. Eso sí, aún no hay rollback netcode ni crossplay, algo que seguramente será pedido por la comunidad competitiva.

Un sistema de juego con mejoras muy sutiles

El núcleo jugable sigue siendo similar al de la primera entrega, pero con ajustes importantes en ritmo y estrategia. Por ejemplo, las batallas ahora solo requieren dos rondas para ganar y las barras de energía máxima se redujeron a dos, lo que hace que los encuentros sean más rápidos y agresivos.

Se han introducido nuevas opciones tácticas, como los loadouts, que ofrecen bonificaciones en combate, y personajes con técnicas duales. Aunque no todos los personajes se benefician por igual, estos cambios abren espacio a la experimentación.

La variedad entre personajes sigue siendo algo limitada: algunos tienen movimientos similares y solo se diferencian por una habilidad única. Aun así, el roster incluye más de 40 personajes, aunque varios espacios están ocupados por skins académicas y versiones alternativas de Tanjiro.

Siempre hay cosas buenas y malas

Aunque Hinokami Chronicles 2 es un paso adelante, no es perfecto. La historia, al cubrir la parte media del anime, puede no ser tan emocionante para quienes no están al día con la serie, y la falta de recapitulaciones del primer juego puede hacer que algunos jugadores se sientan perdidos.

Asimismo, la falta de un sistema más robusto de emparejamiento online y la ausencia de rollback lo limitan frente a otros juegos del mismo género o que son mucho más dedicados para contar con una comunidad como tal.

Por otro lado, la fidelidad al material original, la fluidez del combate y el aumento de contenido jugable son claras mejoras frente a su predecesor. Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – The Hinokami Chronicles 2 – logra combinar acción intensa con narrativa emocional, lo que lo hace ideal para fans de Demon Slayer, aunque menos llamativo para los que buscan innovación pura.

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El estigma de que los juegos basados en series de anime son mediocres o malos sigue ahí, especialmente porque de pronto así como puede llegar una obra maestra muy bien dirigida y desarrollada tenemos como 5 entregas mediocres de las que no tiene sentido ni hablar.

Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – The Hinokami Chronicles 2 no pretende revolucionar su fórmula, pero lo compensa con mejoras técnicas, un modo historia expandido y una presentación audiovisual sobresaliente. Es un producto pensado por y para fans, y cumple con creces.

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Jugamos Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – The Hinokami Chronicles 2 – con un código proporcionado por un representante de Sega en nuestra región