Overall
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Mecánicas de juego - 85%85%
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Historia - 85%85%
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Gráficos - 85%85%
Summary
Aztecs: The Last Sun es un simulador excepcional cuya calidad se mantiene y lega una jugabilidad limpia, con consecuencias de contexto y dinámicas detalladas. El título se vertebra en lo clásico del género, mientras ofrece una mirada fantástica-maravillosa a un momento histórico complejo que, se manifiesta particularmente así por mérito de la documentación de su estudio.
- Género: Estrategia, construcción de ciudades, fantasía histórica, supervivencia, simulador.
- Plataforma: PC vía Steam.
- Estreno: 23/09/2025
- Publicador: Toplitz Productions.
- Desarrollador: Play2Chill.
Aztecs: The Last Sun es un videojuego para PC que llega en otoño de 2025 a STEAM. Desde ahora te comento que si es tu tipo de género o quieres iniciarte en él, este simulador es bastante bueno y accesible, te ofrece justamente lo necesario y no abusa en absoluto de su precio, por lo que quizá te llevas más de lo que pagas.
Lo más especial de Aztecs: The Last Sun, por decirlo de algún modo, ya que la cuestión histórica-fantástica no es nueva; es que, si bien, no es una calca de la historia, sí te enseña cosas y te hace comprenderlas, más allá de saberlas, las cuestiones de los ritos, y lo que implica la guerra en todo una panorama prehispánico. Además, la fantasía desvía ligeramente el núcleo narrativo histórico, y nos muestra un mundo propio que despliega múltiples aristas de desarrollo en todo sentido.
Previo a comentarte las impresiones del título, te recuerdo que existen tres ediciones de Aztecs: The Last Sun. Ahora mismo se encuentra en oferta, tienen un 20% de descuento, que como fanática de las ofertas, te invito a aprovechar si al final decides obtenerlo, ya que es el mejor momento.
La historia ruinosa de Aztecs: The Last Sun
A mí lo que me pareció ampliamente irónico es “revivir” e intentar sostener a los aztecas en un juego de supervivencia. A final de cuentas, todos sus territorios en Latinoamérica solemos saber cómo terminó esa historia y hacia donde van a parar los esfuerzos de todos. No obstante, en Aztecs: The Last Sun luchas contras lo que sabes de manera detallada.
La presentación de Tenochtitlán tiene múltiples situaciones caóticas que la amenazan, desde epidemias y conflictos bélicos hasta rupturas internas e ideología particular.
En cierto sentido, ingresar a Aztecs: The Last Sun es interesante por la imaginación —piensan en que revives ahí en modo isekai, ¡uf! La verdadera protagonista de Zenshu: ¿por qué Natsuko renace en “La historia condenada”? —.
En fin, si eres aprehensivo como yo, esa idea no se alejará de tu cabeza mientras pases tiempo dentro de Aztecs: The Last Sun. Mientras estructuras realmente una civilización.
Ahora, entrenando en las mecánicas, es importante señalar que comienzas a organizar los recursos básicos para que tu Imperio sobreviva en este periodo. Lo más importante es levantar los “talleres”, asegurar a personas que trabajen en ellos, agregar caminos y lo más importante, las rutas entre ellos y de camino al almacén, por mencionar el principio. Todo esto es importante y es lo que conlleva el flujo de tu civilización. Además puedes editar lo que creas, siempre y cuando estés dispuesto a perder parte de tu inversión.

Ahora, recuerda que esta cuestión de civilización requiere tiempo: pones a las personas a obtener recuerdos y en principio, todo —algunas cosas se mantienen así— es rápido. Sin embargo, pronto necesitas invertir más tiempo aguardando por los recursos en mayor cantidad y/o porque estos mismos conllevan más tiempo en sí mismos. Esto es clásico en los simuladores de civilizaciones.
Ahora, dependiendo del modo en que elijas, el ambiente y los demás vínculos bélico-sociales ejercerán presión en tu historia. A final de cuentas, lo bello y que más podemos reconocer en Aztecs: The Last Sun es que no s limita a ser un juego “temático”, ya que la historia sí orquesta la mecánica del título que no es un simulador más.
Por ejemplo, la sangre de los prisioneros es un recurso que ayuda a mantener la seguridad de la nación ante fases del calendario lunar. Es sumamente importante protegerte y por esto es esencial. No obstante, es claro que no puedes sacrificar a cualquier persona, lo que complica aún más la producción, gestión e inversión del recurso, uno muy realista en la Historia con H mayúscula y con la narrativa de Aztecs: The Last Sun.
La sangre se vincula con las mecánicas esenciales y con las estructuras edificantes que tiene distintos niveles y que, claro está siempre puedes pulir más. Por otro lado, las guerras y vínculos con otros tienen sus propias implicaciones con la sangre. De esta manera, Aztecs: The Last Sun desarrolla múltiples mecánicas que son coherentes e incisivas.

A estas mecánicas y sus implicaciones se añaden cuestiones como el clima, epidemias y eventualidades sociales y bélicas —tanto como se plantea en el pasado del Imperio—, lo que te invita a desarrollar estrategias muy puntuales que, además, dependen de plazos particulares de tiempos.
Me refiero a que en ocasiones debes conseguir recursos y gestionarlos antes de una catástrofe calendarizada llegue: ello va desde levantar cierto número de casas hasta almacenes, entonces, por mencionar algo, la piedra y el cacao serán tan importantes como el velo de sangre que protege tu ciudad.
Ejercer mejoras en el tiempo de administración de recursos es importantísimo. Lo más destacado aquí es que no sólo se lidia con las relaciones con otras tribus, sino con el favor de los dioses, y en ese sentido, se vinculan las calamidades en dos vertientes: las naturales y las que involucran a las divinidades.
Por supuesto que ambas se toman en cuenta y pueden llevarte a perder gran parte de tu imperio en una catástrofe, que ademas debilita el espíritu. Ya que, por si fuera poco, la confianza que tus habitantes tengas en ti por las gestiones de sus hogares, comida y salud, también tendrá consecuencias en tu desarrollo general del Imperio.
Ante todo ello es que, la compleja red de mecánicas de Aztecs: The Last Sun que se orquesta en su historia presenta un título tan sofisticado como sólido.

Las ediciones de Aztecs: The Last Sun son tres, y las propias formas de jugabilidad también suelen ser tripartitas, desde la clásica modulación de la dificultad en la jugabilidad hasta el modo de presentación de las misiones durante el juego que va de destacarlas junto a sus estados e instrucciones. En este sentido, si eres muy nuevo en los videojuegos o en el género y te faltan reflejos mecánicos, puedes empezar a elevarte como gamer con alguien que te lleva de la mano. Y si eres un jugador ejemplar, incluso Aztecs: The Last Sun podría suponer un reto.
Lo tutoriales en este sentido —de indicaciones— son precisos y te ayudan a mejorar dentro del ecosistema. Puedes elegir que te salgan las misiones que te ayudarán a levantar tu civilización con señas muy particulares y notificaciones. Además, esto lleva las instrucciones dentro de los apartados de Aztecs: The Last Sun.
Un lindo apartado gráfico, y como siempre, un descuido en lo sonoro
Si te gustan este tipo de títulos ya sabes lo que puedes esperar de las entregas. Aztecs: The Last Sun tiene todo en el buen sentido. El mundo: la tierra, el agua, el detalle de las estructuras: edificios, caminos, recursos son bastante limpios, el espacio está lleno de luz, es muy vibrante. No se destaca el zoom, pero las miniaturas funcionan, parece que el estudio sabe gestionar perfectamente los recursos, ante lo cual, puedo decir que su título posee excelentes bases desde matriz.
Por otro lado, las animaciones, por ser catastróficas suelen ser mucho más oscuras, pero el detalle en los diseños de personaje es lo suficientemente coqueto, añadido a ello, la narración suele presentarse de manera habitual, como cartas proyectadas de manera “estática”.

El apartado sonoro no aporta ni quita, para mí es muy importante el sonido, pero sólo ciertos géneros y franquicias ahondan en este ya que es una labor compleja que, desde luego cambia la experiencia, pero requiere un trabajo arduo y quisquilloso; y Aztecs: The Last Sun de por sí lo posee en otros lugares.
¿Deberías jugar Aztecs: The Last Sun? ¿Para qué tipo de jugador es?
Debes obtener Aztecs: The Last Sun ahora mismo si te late: la fantasía histórica, el género o si deseas introducirte en él. Si bien, el título no es lo más vanguardista, cumple perfectamente con lo necesario y te invita a adentrarte en el mundo y sus mecánicas bien planeadas, debes lidiar con sus implementaciones, las complicaciones que conlleven y sus actualizaciones estructurales; además de la dependencia de la ideología y el contexto, lo que vuelve al título un mundo interesante que se aleja de ser, en el sentido más clásico un simulador.
The Last Sun es un buen título con señas narrativas particulares que evocan un momento inalcanzable y perdido en el tiempo y espacio, pero que legan justamente: una perspectiva del mundo.
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Jugué Aztecs: The Last Sun en PC con un código proporcionado por un representante de Toplitz Productions en la región.


