Un tema recurrente en el anime es el de que un joven se suba a un robot y salve el día. Primero lo vimos con Mazinger Z y todas las demás creaciones de Go Nagai de entre la década de los 60’s y 70’s. Luego, con Mobile Suit Gundam, pasamos de salvar el día a luchar por una causa más grande con algunos tintes políticos. Todas esas historias que vinieron de la mente de Yoshiyuki Tomino de alguna manera fueron una fuerte influencia en los juegos de robots de FromSoftware y aún se nota en Armored Core VI: Fires of Rubicon.
Verás, el inesperado regreso de esta serie que brilló durante los primeros años siempre fue muy clara: robots piloteados por humanos luchando contra otros robots igual o más grandes en escenarios espaciales. Eso no cambia en Armored Core VI: Fires of Rubicon, la cuestión es que, gracias a las nuevas consolas, la experiencia se vuelve mucho más emocionante.
Vamos, la serie vio la luz también en consolas muy dignas como el Xbox 360 o el PS3 donde ya se usaban gráficos en HD, sin embargo, la potencia y tecnología actual hacen que un juego de esta clase se luzca mucho más. Incluso nos hace pensar por qué se están tardando tanto en lanzar otras experiencias renovadas como Ace Combat.
Ahora, una cosa es el potencial gráfico y superficial, ¿Armored Core VI: Fires of Rubicon es lo suficientemente divertido como para subirte al robot? (No, aquí Rei no tiene que hacerlo, esa es otra clase de producto).
Armored Core VI: Fires of Rubicon punto por punto
Mechas sobrevivientes
Armored Core VI: Fires of Rubicon cuenta con un escenario muy claro. Estás en un futuro donde la humanidad desarrolló civilizaciones interestelares. En la frontera del planeta Rubicon 3 existe una sustancia llamada Coral, la cual es usada como una fuente de energía y como conductor de datos.
El Coral es la clave para el avance de la tecnología de la humanidad, sin embargo, su uso causó un evento conocido como “Fires of Ibis” el cual provocó que el planeta y su sistema solar estuvieran rodeados en llamas, dejando toda la zona contaminada. Se supone que esta materia prima se había consumido, pero, 50 años más tarde, el Coral aparece de nuevo en Rubicon 3.
Como es costumbre, las corporaciones ahora quieren volver a explotar el Coral sin importar lo que pase con los pocos habitantes que quedan. A partir de aquí surgen mercenarios que buscan “hacer su agosto” y aprovechar el conflicto. Tomas el papel del piloto C4-621 al cual le prometen que tendrá una nueva vida mientras maneja un Armored Core.
El escenario expuesto dentro de Armored Core VI: Fires of Rubicon tiene muchas discusiones sobre mercenarios, trabajos sucios y demás. Todo esto no solo lo ves durante el desarrollo de la historia antes de las misiones, también en los combates, lo cual vuelve interesante a la narrativa.
El arte de manejar un robot gigante
En lo que los japoneses se animan o no en hacer que ese Gundam RX-78 se vuelva en un vehículo que pueda ser piloteado por ser humano, los videojuegos son la mejor manera que tenemos para simular que estamos manejando un enorme robot. Dentro de su ciencia ficción, estas enormes máquinas nunca han sido sencillas de manejar y, de alguna manera, eso se ve reflejado en Armored Core VI: Fires of Rubicon.
Esto no quiere decir que las mecánicas de juego sean torpes, no estén pulidas o sean inútiles, todo lo contrario, FromSoftware propone un sistema que debes de aprender a dominar para que controlar un Armored Core tenga sentido dramático. Empecemos porque tienes una barra en la que se mide tu potencia de movimiento, es decir, no puedes escapar a toda velocidad todo el tiempo, tienes que medirte.
También, a la hora de estar personalizando tu Armored Core te darás cuentas que hay más de un parámetro a considerar, especialmente cuando tienes la variable de los disparos, una defensa y la velocidad a la que te mueves. Todo lo que elijas va a repercutir positiva y negativamente en tu mecha.
Vamos, puedes encontrar el loadout definitivo en el que te sientas más cómodo, pero no por eso será 100% eficiente. Eso hace que el juego tenga una especie de equilibrio en el que el jugador deberá entender que no se trata de encontrar las opciones más rotas, sino de tener las piezas para que tu habilidad brille por si sola.
Una misión más difícil que la anterior
Mi experiencia con los juegos de FromSoftware no es la mejor, las rodadas en Dark Souls nunca fueron mi fuerte, el parrying de Sekiro es realmente complicado y bueno, a pesar de que Elden Ring era ciertamente accesible, no dejaba de ser difícil. ¿Qué iba a pasar con Armored Core VI?
Bueno, aquí no tenemos un mundo abierto, son misiones las que debes ir afrontando una tras otra y superar los distintos obstáculos que se ponen frente a ti: otros robots que quieren detener tus embates, enormes máquinas con un potencial bélico que te rompe más de la mitad del escudo que tienes. Vamos, hay mechas con francotirador que te dejan paralizado.
Ahora, tu debes ser lo suficiente hábil y atento para saber qué es lo primordial de una misión, por ejemplo, no siempre tienes que eliminar a cuanto enemigo tienes enfrente, también debes acabare con ciertos objetivos y solo debes concentrarte en ellos. Claro, no siempre será una tarea fácil, pero a veces para llegar de A a C, no siempre será indispensable pasar por B.
Lo genial es que siempre, detrás de cada misión, tendrás enemigos que te la estarán mentando y te dirán que eres un vendido. Todo esto tiene una razón de ser y conforme vas avanzando entiendes qué sucede, así que cada parte o exploración de Armored Core VI: Fires of Rubicon está pensada para que de verdad se sienta que la narrativa tiene un propósito y no se trata de otro videojuego que solo será muy complicado de superar.
Escenarios dinámicos
Dentro de Armored Core VI: Fires of Rubicon tenemos toda clase de escenarios. Así como puedes tener un complejo militar dentro de una ciudad que se ve diminuta comparada con las maquinas que pelean dentro de ella, tenemos escenarios que se ven enormes y tienen a una máquina enorme que debes de derribar – quién sabe cómo – que hacen que la experiencia sea variada y espectacular al mismo tiempo.
Las ciudades se vuelven sitios donde tendrás que buscar rincones para cubrirte de los enemigos o incluso esconderte para agarrarlos por sorpresa. El casi campo abierto también es importante porque debes aprender a maniobrar y esquivar disparos que pueden acabar con tu existencia de un segundo a otro. También complejos de minas que también son enormes y muy peligrosos. Cada área tiene un reto y debes estar a la altura de las expectativas para superarlo.
Ahora bien, hay que admitir que dichos escenarios distan de ser perfectos, hay veces que cuando tu Armored Core avanza, destruye semáforos, señalizaciones, árboles y eso se ve… Bueno, como si estuvieras rompiendo juguetes de plástico. No hay mucha física que digamos. Luego, si te estrellas frente a un edificio, pues tampoco es que le suceda algo a tu robot. Se trata de una física absurda que es complicada en los combates, pero también ridícula cuando avanzas.
Vamos, debemos de admitir que detrás de toda la dificultad que impera dentro de Armored Core VI: Fires of Rubicon tenemos cierto grado de imperfección con el que debemos de lidiar para que no se nos olvide que se trata de un videojuego con ciertas limitaciones de diseño.
No es perfecto, pero funciona en la actual generación de consolas
Armored Core VI: Fires of Rubicon no es nada pretencioso, siempre busca ser práctico y es ahí donde brilla más. Vamos, no solo te vas a emocionar aprendiendo a manejar un Armored Core, también superando enemigos, desde los más pequeños hasta los más grandes. Claro, la tarea no será sencilla, pero la diversión está garantizada.
Ahora, en el aspecto más superficial del juego, que es el gráfico, debemos de admitir que tenemos un título que vive entre dos generaciones de consolas y que no todo el tiempo resulta ser ese portento gráfico que muchos quisieran. Vamos, hay momentos en que el juego se luce, especialmente en las proporciones tan bien ejecutadas, pero luego hay momentos donde de plano la experiencia, aún en PlayStation 5, no luce tan bien como debiera.
Si hay algunos problemas en las texturas, también en los mismos efectos especiales a la hora de los combates, incluso en la física de la misma jugabilidad, pero no por eso, no quiere decir que no exista una ventana de oportunidad para mejorar la presentación.
Asimismo, también es importante señalar que vas a tener la oportunidad de elegir entre el modo rendimiento donde el juego va a correr casi siempre a 60 fotogramas por segundo, pero con una resolución dinámica o tienes la opción de tenerlo a 4K y 30 fps el cual hace que Armored Core VI: Fires of Rubicon luzca realmente bien en todo momento, dependiendo de que tengas o no HDR en tu pantalla.
¿Deberías comprar Armored Core VI: Fires of Rubicon?
El regreso de Armored Core es uno que no sabíamos que necesitábamos hasta que lo tuvimos en nuestras manos. Ya había pasado un buen rato sin tener un nuevo título de esta serie y dio mucho gusto que FromSoftware se animara a traerlo de vuelta, especialmente porque los videojuegos de mechas más recientes se estaban quedando cortos por las fórmulas que adoptaban.
Armored Core VI: Fires of Rubicon brilla en cada uno de sus apartados. Su sistema de combate es retador y te exige aprender a manejar un Armored Core que dista de ser una máquina perfecta. La narrativa es dramática y va perfectamente de la mano con cada una de las misiones del juego. En lo visual dista de ser perfecto, sin embargo, no por eso deja ser un título sólido que los fans de los mechas deberían jugar.
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Jugamos Armored Core VI: Fires of Rubicon con código de PS5 proporcionado por un representante de Bandai Namco en nuestra región.