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Título | Shin Megami Tensei IV: Apocalypse |
Compañía | ATLUS |
Genero | RPG |
Plataforma | Nintendo 3DS |
ESRB | M |
Precio | $49.99 USA |
DLC | Abundante!! |
Fecha de Salida | 20 de Septiembre 2016 |
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Llega una secuela de uno d los grandes títulos del Nintendo 3DS, un juego más que forma parte de una de las grandes sagas de ATLUS, Shin Megami Tensei IV: Apocalypse hace se debut en nuestro continente y nos lleva en una nueva gran aventura, una nueva cara de la moneda que complementa un gran universo que si no haz jugado, deberías hacerlo.
Historia
El juego se ubica en un futuro post-apocalíptico, en medio de una guerra entre ángeles y demonios liderada por Merkabah y Lucifer tomando lugar en la ciudad de Tokio que se encuentra en una eterna oscuridad bajo un domo de rocas. Este título sigue la linea argumental tomando como base el final neutro de Shin Megami Tensei IV, por lo que nos podremos topar con Flynn acompañado de Isabeau, en su campaña contra los ejércitos de ángeles y demonios para conseguir la libertad de la humanidad.
En este futuro, humanos, ángeles y demonios conviven en el mismo mundo, los humanos para poder sobrevivir y defenderse aprendieron a domesticar demonios por medio de una aplicación para teléfonos inteligentes, aplicación que nadie sabe de donde salió pero les ayudó para poder sobrevivir a la guerra en la que ellos están en medio.
Ahora nos centramos en Nanashi y Asashi, que son dos adolescentes que aspiran ser cazadores de demonios, estos viven en los restos podridos de lo que alguna vez fue la gran ciudad de Tokio, que después de empezar la guerra entre el bien y el mal quedó enterrada y condenada a la oscuridad. Nanashi y Asashi se encontraban en una misión de recolección con su equipo cuando derepente son emboscados por un grupo de demonios, Nanashi muere y es aquí donde nos encontramos con Dagda, quien es un demonio que nos regresa a la vida y nos da el poder para seguir peleando y salvar a Asashi, desde este punto nos convertimos en el sirviente de Dagda.
Al convertirnos en cazadores de demonios conocemos a Flynn y Isabeau y pasamos a ser parte de la historia de este, ayudando con misiones de apoyo y tratando de resolver que es lo que quiere Dagda y tratar de salvar a la humanidad, ¿El final? Es incierto y solo depende de ti y tu desarrollo del juego ya que en base a nuestras acciones será el desenlace de este gran juego.
Personajes
A comparación del juego anterior, nuestro personaje tiene sus orígenes en el Tokio subterráneo lo que hace que su diseño sea mas acorde, por eso vemos en este título una temática mas callejera y anarquista, orientado mucho en la vida de los cazadores de demonios de una ciudad destruida. En este caso nuestro personaje principal es Nanashi, que es un adolescente que presenta un atuendo bastante rebelde.
Dagda es un demonio que se nos pega y habita en nuestro celular, este cumple el rol que tenia Burroughs en la entrega anterior y de vez en cuando podremos tener conversaciones con el o escuchar sus comentarios con respecto a las situaciones en curso.
Navarre es un fantasma que nos apoya, es la reencarnación de un Samurai poco agraciado del juego anterior, su historia no es muy relevante pero podemos ver como conserva esa actitud engreída y patética pasando en este título a tener un rol de mascota.
Flynn y Isabeau llevan su diseño original y podrás notar que ellos son los que sobresalen por tener un atuendo mas elegante orientado mas a una época feudal.
Por otro lado una de las cosas que me encanta de este universo es que los demonios están basados en seres y leyendas de muchas culturas de la historia, aunque el diseño y la representación de algunos de estos puede ser un tanto extraño, por lo que ver un demonio con apariencia de buey, cola de pavo, un árbol como cuerno y usando lápiz labial es algo muy normal.
Jugabilidad
La jugabilidad es la misma que en Shin Megami Tensei IV, se añadieron algunas mejoras pero básicamente es el mismo esqueleto y estructura. Un RPG que combina la exploración en tercera persona y combates en primera persona al mero estilo de Etrian Odyssey.
Las batallas en el juego están liberadas por equipos, tu como personaje principal podrás tener hasta 3 demonios de tu lado, más aparte los personajes de apoyo que son tus mismos compañeros, cada demonio presenta su propio tipo y esto define sus habilidades y debilidades, por lo que atacar a un enemigo de tipo oscuro con ataques luminosos generará un daño mayor y la posibilidad de realizar un daño crítico, esto nos permite entrar en un estado llamado “Smirk”, que aumenta el numero de ataques por turno y las probabilidades de hacer mayor daño durante esta etapa. En esta entrega se añade el modo de compañero, que nos da la habilidad de escoger a un personaje de soporte que después de algunos turnos acumulados pueden desencadenar un ataque combinado o recuperación. Una de las mejoras más significativas la podemos notar en los Sprites en batalla, ya que podemos ver animaciones mas complejas así como ver como varían conforme a los ataques recibidos, por lo que al matar a un oponente veremos una animación diferente si lo derrotamos con una ataque de fuego, a que si lo hacemos con un ataque de hielo.
Para poder obtener a los demonios que usarás en combate, es necesario reclutarlos o conseguirlos por medio de fusiones. Para reclutar a un demonio es necesario iniciar una conversación con él y tratar de convencerlo, esto nos generará un árbol de dialogo que puede terminar en la incorporación del demonio a nuestro equipo o que se desencadene de forma inevitable el combate. También es posible fusionar a los demonios de tu equipo y obtener a otros nuevos y más fuertes, estos demonios producto de las fusiones heredan las habilidades de sus predecesores y dependiendo al tipo, pueden obtener un bono o penalización en ciertos ataques, así que es posible obtener un demonio de tipo hielo con ataques de fuego, pero este tendrá una penalización en los ataques de este tipo haciéndolo débil en el uso de estos.
Uno de los factores que se quedaron de la entrega anterior es la capacidad de personalizar, esto es por medio de la adquisición de nuevas prendas que aumentan los estados del personaje y cambian su diseño en el juego, estos cambios no se reflejan en los Sprites y escenas, pero es un buen detalle que podamos ver la armadura que compramos para subirnos la defensa mientras exploramos las zonas de Tokio.
El control de los demonios y las invocaciones es por medio de una aplicación para teléfonos inteligentes que permite al usuario invocar a los demonios reclutados, conforme se va subiendo de nivel también vamos obteniendo puntos con los que podremos comprar nuevas aplicaciones para el teléfono con el fin de obtener más ranuras de almacenamiento para los demonios, mejoras para las fusiones, incremento de la cantidad de ataques entre otras.
Lo Bueno y lo malo
Dentro de lo bueno que destaca esta entrega es su gran jugabilidad combinada con su gran historia, así mismo tenemos un diseño asombroso, un arte muy detallado que da vida a todo este mundo, combinado con la banda sonora que hacen la perfecta conminación para tener la mayor sensación de inmersión, ya sea la experiencia de misterio al explorar un nivel, hasta el clímax durante una batalla, simplemente es perfecto.
El juego mezcla un sistema de exploración en tercera persona con batallas en primera persona, las escenas y los diálogos con imágenes estáticas con algunas escenas animadas de vez en cuando, a pesar de esto el juego no se siente pesado y no aburre ya que la actuación de voz es muy buena a diferencia de otros juegos donde se siente forzada.
Durante el juego se nos presentan varias situaciones donde tendremos que seleccionar respuestas, estas varían y tienen un impacto en la trama final del juego ya que dependiendo las respuestas nos podremos inclinar hacia un final del lado del caos, la virtud o quedarnos en un punto intermedio, esta característica ya se encontraba presente en su predecesor y nos fuerza a pasar el juego varias veces para desbloquear cada final.
Otro punto a notar es la cantidad de detalles que se emplean en este título, mientras exploramos los escenarios podemos interactuar con escaleras o agujeros para acceder a nuevas zonas, también podemos hacerlo con los NPC que cambian sus diálogos durante el transcurso del juego, opinando sobre sucesos dependiendo de la progresión de este, a simple vista pueden ser detalles mínimos pero son estos los que hacen mas grata la exploración de los escenarios para aquellos jugadores que gustan de explorar todo.
Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas, porque a pesar de tener un buen mapa, este es relativamente lo mismo en esencia que su predecesor y sigue siendo igual de difícil distinguirlo cuando se avanza entre las zonas de Tokio.
Se puede decir que es un excelente juego pero al ser una continuación tan arraigada al Shin Megami Tensei IV del 2013, hace un requisito indispensable jugarlo antes de iniciar esta nueva entrega para poder entender bien la trama y el contexto de las cosas que suceden. Otro detalle que a muchos les puede parecer frustrante, es que para poder sacar todos los finales hay que pasar múltiples veces el juego, lo que lo hace bastante repetitivo.
Sin embargo el problema mas grande y que no podemos perdonar es el remplazo de Burroughs, esta era la IA que nos acompañaba y que paso a ser sustituida en esta entrega por Dagda.
Conclusión
Este juego es excelente, la combinación de la historia, la jugabilidad, el diseño y la banda sonora, dan como resultado posiblemente una de las mejores entregas de la saga, superando incluso al Shin Megami Tensei IV ya que conserva todo lo bueno de este y no trata de cambiar radicalmente lo que ya nos gustaba, es de sabios no reparar algo que no esta roto. El desarrollo de la historia esta tan bien estructurado que garantiza siempre querer saber mas y seguir adelante sin sentir el juego pesado o aburrido en alguna parte, esto ultimo es muy importante porque demuestra que ATLUS cada vez perfecciona más esa formula que nos atrapa de sus juegos. Si no jugaste antes Shin Megami Tensei IV, si es muy recomendable que lo hagas antes de este, ya que si no, la historia puede ser muy confusa y difícil de entender, haciendo que detalles importantes pasen por alto con facilidad.