Por fin jugamos la entrega más reciente de Paper Mario y te contamos que nos pareció. Chécalo a continuación:
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Género | Acción/Platfaformas/Aventura |
Desarrollador | Intelligent Systems |
Publisher | Nintendo |
Plataformas | Wii U |
Lanzamiento | 7 de octubre del 2016 |
Precio | $59.99 dólares |
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A pesar de que Nintendo no ha dejado abandonado de forma oficial al Wii U es un hecho que todo su enfoque está dedicado hacia Nintendo Switch, lo bueno es que todavía hay uno que otro título para Wii U y ese es el caso de Paper Mario: Color Splash. Este título desarrollado por Intelligent Systems y que Nintendo anunció durante un Direct a principios de año llega para proponer una forma un poco diferente de jugar Paper Mario, tal vez no la mejor pero vale la pena darle una buena revisada al juego. Durante el paso de los años Paper Mario ha ido perdiendo esa magia y toque RPG que lo caracterizó en las entregas de N64 y GameCube, enfocandose mucho más en mecánicas sencillas o modos de juego diferentes.
La historia
En esta ocasión Mario y Peach viajarán a la Isla Prisma después de recibir una carta bastate peculiar, obviamente la tarea del fontanero más popular de la industria de los videojuegos será la de investigar una situación bastante extraña: esta Isla ha ido perdiendo parte de su color. Nada más y nada menos que Bowser e hijos se han encargado de despintar y robar el color de ciertas zonas por lo que será nuestro trabajo expulsar de estas tierras a estos enemigos, así como de rellenar los colores faltantes. Estaremos acompañados de un pequeño bote de pintura conocido como Huey, el cual hará de guía, mentor y poco a poco iremos descubriendo el gran papel que juega en esta historia.
Gameplay
Color Splash intenta nuevamente cambiar un poco el gameplay del juego en cuanto al combate se refiere, de manera similar a Sticker Star esta vez haremos el uso de tarjetas para efectuar diversos poderes ya clásicos de la franquicia como golpear con el martillo, saltar encima de los enemigos, usar bolas de fuego, etc. Los preparativos para la batalla los haremos mediante la pantalla del gamepad donde ordenaremos nuestra baraja de poderes, las seleccionaremos y debemos pintarlas para que hagan mucho más daño. Posteriormente pasaremos a la pantalla principal y veremos la acción donde podremos apretar el botón A con buen timing para que todo funcione de manera correcta. Este cambio entre pantallas llega a ser un poco molesto después de pasar horas pegado al juego, sobre todo por que rompe un poco la experiencia y fluidez del juego. Si deciden jugar solo en el Gamepad notarán mucho más fluidez. Esto es en cuanto al combate, ahora hablemos de algunos otros elementos. Todo el mapa está dividido en niveles como un juego clásico de Mario, en cada uno deberemos de encontrar la o las estrellas de pintura perdidas, resolver algunos problemas que tienen los nativos de esa zona, resolver puzzles y hasta hacer un poco de platforming. Una vez que obtengamos alguna estrella abriremos el siguiente nivel, curioso que habrá niveles con varias salidas dependiendo de que estrella encontremos. Otra mecánica interesante es que podemos interactuar de cierta forma con los escenarios, en muchas ocasiones quedaremos atrapados y será momento de recortar fondos u otros elementos para abrirnos paso.
Gráficos y sonido
Vaya que Intelligente Systems se lució con el aspecto visual del juego, a pesar de que corre a una resolución de 720p tenemos colores vividos y todo esa chispa que Paper Mario ha entregado durante años. Vaya que trabajar en mundo completamente de papel abre las oportunidades creativas de formas muy interesantes. En cuanto al audio contamos con un soundratck bastante normal si de la saga de Mario y compañía hablamos, eso sí, podemos asegurarles que les será muy agradable.
Rejugabilidad
Dudamos que haya mucha rejugabilidad si en la primera vuelta lograron sacarle el 100% a los niveles, posiblemente este sea el único factor para regresar al juego.
Pros:
+Grandes visuales.
+Diálogos divertidos.
Contras:
-La experiencia se rompe por el uso del gamepad.
-Dificultad un poco sencilla.