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Un Smash más culinario y mexicano que los de Nintendo

Lunch A Palooza es uno de esos juegos que llaman la atención a kilómetros de distancia, no tanto por sus mecánicas, sino por su apartado artístico. 

Quisiera iniciar lo anterior porque, a pesar de que se encontraba en Early Access en Steam, no tuve la oportunidad de conocerlo sino hasta que lo vi en Games Celebration, uno de los eventos más grandes de videojuegos de México. 

Aún recuerdo que cuando me paseaba por el recinto, logré ver un cúmulo de gente riendo y gritando muchísimo por algo que jugaban en ese momento, y mi sorpresa fue que todos habían olvidado los modales de la mesa y se golpeaban con todo. 

Puedes pelear en Xochimilco. Instabuy. Imagen: Seashell Studio

Lunch A Palooza llamó de inmediato mi atención por su premisa, que si bien no es del todo original, sí cuenta con colores y diseños que de inmediato te sacan una sonrisa nada más de verlos. 

Ahora finalmente aparece en Xbox y la pregunta del millón es ¿vale la pena dedicarle los tres tiempos a este platillo queretano? 

Un surtido rico de buenos fregadazos 

Como lo mencionaba antes, el género del título no es nada nuevo, y hemos visto esta mecánica principalmente en títulos como Smash Bros., e incluso, en los mini juegos de Crash Bash

Entonces, ¿aquí qué cambia? En resumen, que deberás luchar por ser la comida definitiva, compitiendo con otras tres comidas que buscan lo mismo. 

Quizá suena más épico de lo que debería, pero esa es la mera esencia del título. Escoge entre una gelatina, un elote, una hamburguesa y otros personajes y decidan de una vez por todas quién es la comida más completa. 

El objetivo del título es sacar de la mesa a tus rivales, y para ello contarás con un set de habilidades único que te ayudará a tu cometido. 

He de decir que mi favorito es el elote, tanto en el juego como en la vida real; sus ataques son muy vistosos y… ¡Es un elote! Es todo lo que quisiera ser cualquiera en la mesa (o la Gelatina, que está rotísima). 

Muy apetecible y todo, pero ¿cómo es el juego en sí? 

Además de darte hambre mientras lo juegas, Lunch A Palooza te da controles sencillos para que todos puedan participar, e incluso los ataques de tus personajes dependen de acciones sencillas como apretar un botón de manera consecutiva o dejarlo presionado. 

El caos en la mesa es lo mejor. Los escenarios están ambientados en lugares que cuentan con una zona de comida, y es increíble ver lo detallados y coloridos que pueden llegar a verse. 

El lado negativo de lo anterior, es que debido a la paleta de colores que maneja el juego, es muy fácil perderse, y si a eso le sumamos los diferentes power ups que aparecen para darle sabor al juego, se convierte en un completo caos. 

Lo anterior debo admitir que fue de mi agrado, sin embargo, algunos de mis amigos sí poseen puntos de vista diferentes, pues por momentos, es imposible distinguir lo que está pasando. 

Uno de los mejores escenarios. Imagen: Seashell Studios

Punto bueno y punto malo a mi parecer. Me sentiría ofendido de sentir tanto orden, pero sus quejas son comprensibles, sobre todo porque algunos escenarios cuentan con transiciones muy vistosas (como el futbolito que pasa a ser un hockey aéreo). 

Una buena comida con algunos “peros”

Finalmente, llegamos a la conclusión de esta reseña. Lunch A Palooza es un buen juego, un buen aperitivo para las reuniones con los amigos, pero cuenta con algunos “peros” que debes tener en cuenta. 

No es un título que posea las físicas más precisas del mundo, así que debes ser un poco permisivo con ello. En ocasiones, la victoria es más cuestión de suerte que de tus habilidades. 

Por ejemplo, el empuje de la Hamburguesa no está tan bien balanceado, y con el posicionamiento correcto, puedes mandar a todos lejísimos, sin embargo, la Gelatina está desbalanceada y es fácil ganar con ella. 

De igual forma, el comportamiento de algunos objetos en la mesa también formará parte de este factor de suerte, que si bien a mí me dio muchísima risa, a algunas personas les parecerá frustrante. 

Aquí no hay modo historia, pero sí varios modos multijugador que, aunque puedan parecer diferentes, no modifican en lo absoluto el objetivo principal del juego (sobrevivir en la mesa/tirar a los demás). 

Lunch A Palooza es uno de esos juegos que las personas necesitan de vez en cuando para sonreír, y para recordar la supremacía de los elotes sobre todos los demás alimentos.

¿Cuál será el próximo trabajo de Seashell Studios que nos sorprenda?