No es el Pokémon que merecemos, es el que podemos tener y es muy divertido.
Justo detrás de Super Mario o tal vez a la par, tenemos a Pokémon como una de las franquicias más exitosas en la historia de los videojuegos. Tiene más de dos décadas maravillando a propios y extraños, creando una leal base de fans que compran los juegos de modo religioso sin importar el resultado pues saben que obtendrán un producto muy digno. Cuando Pokémon Let’s Go, Pikachu! y Let’s Go, Eeevee! fueron anunciados, surgieron muchas dudas entre los fans, pues no era la siguiente entrega que viene después de Ultra Sun y Ultra Moon, era un remake de la primera generación. Lo que más dolió fueron los ajustes en las mecánicas de juego, las cuales están más apegadas a Pokémon GO que a las tradicionales.
Es muy fácil sospechar que se viene lo peor pues a pesar de la hermosa apariencia en el diseño de personajes, los escenarios y los propios pokémon, la realidad es que si no están las batallas con los monstruos de bolsillos, entonces no tendría chiste siquiera darle una oportunidad. En otras palabras, previo al lanzamiento, solo había desilusión alrededor de Pokémon Let’s Go, Pikachu! y Let’s Go, Eevee! Después de jugar varias horas, reencontrarme con viejos conocidos, tener batallas pokémon, explorar Kanto de una esquina a otra y enfrentar a la Elite Four, mis dudas se despejaron y me di cuenta que si bien es un juego casual para atraer a los usuarios de Pokémon GO, no deja de ser una entrega completa la cual va a entretenerte durante mucho tiempo.
El regreso a Kanto
En Pokémon Let’s Go, Pikachu! y Let’s Go, Eevee! vuelves a Kanto, solo que en esta ocasión la presentación ya no se ve monocromática de ocho bits o en 16 como en los remakes para Game Boy Advance. Tenemos una presentación la cual hace lucir de un modo hermoso a unos escenarios que en su principio tenían una sensación mucho más sencilla. Debo admitir que es un verdadero deleite visual volver a ver de nuevo Safron City o Viridian Forest. Los árboles ahora cuentan con una gran cantidad de detalle, la música suena con una calidad inmejorable y ver a las pequeñas criaturas resulta una experiencia totalmente nueva. Ver los Pidgeys caminando entre el pasto, a los Growlithe andar por aquí y allá es muy bonito.
Ahora, como en las demás entregas, debes elegir a tu personaje. Ya no te preguntan si eres un niño o una niña, van directo al grano y te piden que elijas al personaje que más se parezca a ti. Obvio, tienes varios tonos de color en la piel del individuo que manejaremos, así que debe haber algo que se acerque a tu gusto o place. Luego, irás con el profesor Oak, conocerás a tu rival y elegirás a tu “starter”. Obvio, obtienes al pokémon del juego elegido, no es algo que se pueda cambiar. Después te embarcas en la aventura, enfrentas a los primeros entrenadores rivales y comienzas una nueva vida la cual en un inicio se sentirá un poco ajena, pero, con el tiempo, adoptarás pues es muy entretenía.
Un viejo amigo y las mecánicas que lo acompañan
La magia detrás de Pokémon Let’s Go, Pikachu! o Let’s Go, Eeevee! radica en el pokémon que hayas elegido para iniciar la aventura. Con Pikachu la experiencia es como seguro imaginas… Pika por aquí, Pika por allá, mucha felicidad por todos lados, ternura desbordante hasta para el individuo más amargado del mundo. Con la versión de Eevee sucede lo mismo pero, entrega una sensación muy distinta. Ahora, puedes interactuar con tu compañero de aventuras a través de la pantalla táctil o con los Joy-Con. Las animaciones, expresiones, sonidos, todo lo que harán Pikachu y Eevee será oro puro mientras juegas cuando no estás viajando por todo canto. Claro que puedes llegar a cansarte de hacerlo una y otra vez, sin embargo, ver a Pikachu sorprendido por subir a un barco o entrar a una cueva no tiene precio.
Ahora, no todo es felicidad instantánea pues las mecánicas de juego cambian un poco. Por ejemplo, no puedes jugar el título con un control pro o el mismo perrito que une a los Joy-Con, todo debe ser con uno de los microcontroles, especialmente si deseas usar las funciones de movimiento de estos. También está el tema de la Poké Ball de la edición especial, pero, de eso hablaremos después. Por otro lado, jugar así tiene varias repercusiones pues para capturar a los Pokémon sigues exactamente la misma mecánica que en Pokémon GO. Esto tal vez resulte una molestia para los jugadores más clavados de la serie, sin embargo, para los nuevos será una experiencia mucho más digerible. La otra forma de jugar es teniendo los Joy-Con con la consola en el modo portátil, esa es una forma más tradicional la cual recomiendo. El tradicional modo de combate sigue presente contra otros entrenadores sigue ahí, solo que, para facilitar las cosas, de tu acompañante principal va a tener un ataque roto el cual servirá con el 75% de los adversarios y eso es un número muy alto
Una aventura todavía mucho más lineal
El jugador más hardcore de Pokémon considerará esto un insulto, pero lo mejor de Let’s Go, Eevee y Pikachu es que es amigable y casual. Si quieres atraer a jugadores nuevos, no tienes por qué complicarles la vida, especialmente si adoptaron el juego teniendo como base a Pokémon GO. Ahora, el título te lleva todo el tiempo de la mano para que no te pierdas y te vayas por el lado correcto. Sí, esto lo vuelve lineal, pero te evita ese sufrimiento de no encontrar un ítem que estaba escondido de la forma más incongruente del mundo. Además, esta nueva entrega desarrollada por Game Freak no necesita ser una especie de Dark Souls, todo lo contrario, gracias a que es más casual, lo puedes disfrutar sin dar vueltas en círculos. Claro que hay reto, pero, está enfocado en apartados igual de satisfactorios.
Eso nos lleva a hablar de la historia la cual está “basada” en la de Pokémon Yellow, es decir, los malos son los siempre genéricos miembros del equipo Rocket y los que hicieron famoso el “prepárense para los problemas”… Sí, me refiero a Jessie y James con todo y Meowth (¡así es!). Esto, sin lugar a duda, brinda un una sensación de familiaridad pues asocias al título con el anime, incluso cuestionas si el juego cuenta con una mejor presentación que la propia animación la cual es, para muchos, el primer referente para hablar de Pokémon.
La importancia de atraparlos a todos
Esta entrega de Pokémon te invita a atrapar a cada una de la criaturas que encuentras en el camino. Es un hecho de que no vas a batallar con ellos y eso cambia por completo la tradición de las batallas, sin embargo, caen un par de recompensas la cuales hay que saber apreciar. La primera es que el “grindeo” es mucho más amigable. Por cada pequeño monstruo de bolsillo que logres meter en la Poké Ball, todo recibirá experiencia, detalle ciertamente justo por una actividad simple que requiere tiempo.
Por otro lado, están las cadenas de combos a la hora de atrapar Pokémon. Esto añade algo de reto y pone a prueba tu paciencia pues es un ejercicio que requiere atención y suerte. La atención es por qué solo debes atrapar una y otra vez a la misma especie y la suerte está ligada con obtener a cambio de tanto empeño un pokémon Shiny, lo cual es una recompensa bastante digna que no debes perder de vista.
Intercambios y competitivos limitados
Pokémon ha evolucionado muchísimo desde su primera entrega. Pasó de un intercambio de pokémon a través de un cable hasta el uso de Internet para obtener joyas a cambio de piedras… Bueno, legendarios por Geodudes. ¿A qué me refiero? Aquí no hay Wonder Trades o un sistema de cambio con otros usuarios mucho más profundo. Esto de cierta pena pues hablamos de que el Nintendo Switch es una consola con características y un sistema posterior a lo que pueda ofrecer cualquier portátil dedicada. Es una lastima que no se haya hecho algo más para que este apartado el cual sirve para llenar el Pokédex fuera más destacado.
Ahora bien, habrá un momento en el que digas – tal vez no es necesario -, pues atraparlos a todos no es una tarea imposible Dada la cantidad de criaturas disponibles. Tal vez el problema será encontrar a alguien más para jugar e intercambiar. El juego competitivo y las características que separan a cada Pokémon de ser un simple acompañante de aventuras de un campeón ganador de torneos están exentas. Olvídate de los IV y los EV. Aquí los stats de tu equipo son manipulables a través de candys los cuales obtienes al mandar Pokémon que no necesites al profesor Oak. Cómo lo mencioné antes, atrapar tan fácil tiene sus recompensas. Ahora, tal vez no sea lo más tradicional, pero cambia un poco la experiencia. Variar no está mal y vale la pena recordar que esta entrega sigue siendo para atraer a más jugadores, no para alejarlos.
¿Pokémon Let’s Go, Pikachu & Eevee es de una sola vuelta?
Pokémon Let’s Go, Pikachu o Eevee tienen mucho tiene mucho contenido, el suficiente como para jugar por horas. El problema tal vez radica en que no hay tantas criaturas por atrapar, pero, si combinas eso con los Pokémon que trasladas de GO, la cosa cambia. Okay… No es tan extraordinario, pero vale la pena llevar a este título hasta el final. Esto me lleva a pensar lo siguiente: ¿vale la pena estar ahí tanto tiempo y darle varias vueltas? La verdad es que no, a menos que tengas a otros con quien jugar.
Pokémon Let’s Go, Pikachu! o Let’s Go, Eevee! son buenos, pero no extraordinarios. Digamos que servirán para tener algo mientras llega la siguiente entrega de la serie la cual sí debería ser lo suficientemente hardcore para tener a todos contentos.
Calificación 8
- La presentación y la música son dignos
- Es más casual, pero, no por eso, menos divertidos
- La dirección es lineal y entretenida
- Necesita más apartados en línea
- Los controles de movimiento no son tan buenos como los vendían