Hay historia y buenas mecánicas de juego, sin embargo, está entrega de Mario Tennis necesita de verdad un elemento de innovación para ser un título que sobresalga en la serie.

Por lo general, las propuestas deportivas donde Mario es el protagonista, suelen ser entregas que van de lo mediocre a lo sobresaliente. Nunca me he topado con un título imposible de digerir o un desarrollo que destaque y se compare con el producto base de la marca del fontanero italiano. Siento que el problema principal de estos proyectos radica en la falta de innovación palpable y real; hay mecánicas de juego muy sólidas, gráficamente tienes un portento impecable, pero, el sabor es el mismo. No es malo, es rico, entretenido, sin embargo, ya lo conoces. Mario Tennis Aces sufre de ese mismo problema que otros títulos anuales de deportes. ¿Para dónde va? ¿Qué dirección toma? ¿Cuál es el siguiente gimmick con el cual va a apantallar al público? Es hora de responder esos cuestionamientos de una vez por todas.

Bienvenido el modo aventura que tanto extrañamos en la entrega de Wii U

Los títulos de Super Mario, hasta el más sencillo de todos, deberían tener forzosamente un modo de historia. ¿Por qué? La franquicia cuenta con una serie de personajes perfectos para contar un relato entretenido que siempre te lleva de la mano hasta alcanzar el desenlace. Ahora, gracias a las creaciones de Shigeru Miyamoto, contamos en Mario Tennis Aces con una campaña que te va a mantener muy ocupado, pues no solo va a sentar las bases y mecánicas del juego, también coloca los obstáculos para que Mario suba de nivel, consiga raquetas y alcance su objetivo. En el papel antagónico tenemos en un inicio al eterno desaparecido de la alineación de Super Smash Bros., Waluigi y, también, a Wario.

Conforme avanza el modo aventura, vas conociendo a los enemigos, tanto nuevos (como unos espejos), como los viejos, un Koopa o un Boo. Esto va alimentando un relato más o menos digno que, por momentos, puede ser el más efectivo de los somníferos para los individuos más amargados. Ahora, después de cada diálogo infantil, aparece un reto el cual puede ser muy complicado de superar. Gracias a la creatividad y diseño detrás de cada nivel, se nivela la balanza entre la narrativa escueta y pobre que debes de leer y los complicados retos que van haciendo que crezca tu calidad como jugador.

Las mecánicas de juego se mantienen sólidas y entretenidas

Mario Tennis Aces no necesita inventar el hilo negro a la hora de las mecánicas de juego. Primero que nada, cuentas con cuatro tipos de tiro, el normal, slice, globo y Top Spin. También puedes hacer dejaditas y jugar con las bases del caballeroso deporte blanco. Los ajustes aparecen en los siguientes renglones; puedes dar un salto largo para alcanzar una bola que está muy lejos; a la hora de hacer un Smash, tiene la posibilidad de colocar el disparo en el rincón de la cancha del rival; detienes el tiempo para realizar un counter y detener un castigo enemigo.

Estos elementos no podrían ser más claros pues son ventajas para derrotar al rival de un modo menos convencional. Ahora, conforme vas atacando, llenas una barra la cual te sirve para poder hacer los remates, los cuales son más fáciles de definir con la mano diestra o un Top Spin. Otro elemento que cambia incluso la manera en que juegas es la habilidad de destruir la raqueta del rival. Esto, en el papel, no debería significar mucho pues en la ATP los tenistas pueden cambiar de equipo si uno se rompe, pero, en Mario Tennis: Aces no tienes esa clase concesiones, por lo tanto, es indispensable cuidarse de la resistencia del equipo.

La verdad es que este es un elemento que brinda mucha variedad al título y otorga un nivel distinto de estrategia el cual vale mucho la pena experimentar en todos sus renglones. Dedicando el debido tiempo de juego al modo aventura, puedes aprender a dominar todas las propiedades y virtudes que ofrece Mario Tennis Aces. Ahora, hasta este punto, esta entrega va muy bien, sin embargo, no todo puede ser miel sobre hojuelas.

Los gimmicks hacen atractivo Mario Tennis Aces

Super Mario Tennis Aces luce espectacular gracias a los momentos dramáticos que se crean a la hora de hacer un remate, cuando intentas recuperar una pelota perdida o, en su defecto, vas a responder un tiro que requiere precisión milimétrica. Este, desde mi punto de vista, es lo que vuelve atractivo al juego de tenis de Mario, pues le brinda variedad al título base el cual no requiere mucha ciencia o conocimiento de las reglas. Ahora, los efectos de luz a la hora de realizar un smash, el diseño de las canchas y los obstáculos hacen a la experiencia mucho más atractiva.

También es importante recalcar una cosa, como en cualquier entrega de deportes, es fácil comprender el meta juego de Mario Tennis Aces. ¿A qué me refiero? Romper la raqueta de un jugador rival no es nada complicado, administrar los tiros especiales es sencillo. ¿A dónde quiero llegar? Este título es 100% casual a pesar de que está pensado para tener muchos torneos en línea y competencias. Esta entrega de la serie no va a medirse con una propuesta como Splatoon, por tan solo poner un ejemplo. Eso no lo demerita, aunque, tampoco es para lanzar campanas al cielo.

Ahora, queda señalar el tema del famoso control de movimiento del Nintendo Switch el cual funciona con el Joy-Con y lo vemos mucho durante el tráiler en el cual aparece Rafael Nadal. Igual que con el juego de Tenis de Wii Sports, no es nada exacto y, mucho menos, preciso. Es solo un apartado extra para desquitar esa función tan básica con la que cuenta la consola de Nintendo. Lo interesante sucede cuando es una portátil contra otra, ahí, a pesar de la ineficiencia del sistema, sí resulta divertido jugar pues sientes que andas en una mesa de ping pong.

Es un juego que me entusiasmó y me borró la sonrisa de la boca al mismo tiempo

Mario Tennis Aces es muy entretenido, no me queda la menor duda, cuenta con mecánicas de juego sólidas, es entretenido, de aspecto fantástico y creativo, pero, la luna de miel se acaba rápido pues no propone algo más que no logres comprender después de una partida de una hora. Los distintos disparos, torneos, el juego en línea, de ahí no pasa una franquicia la cual ya debe sentir lo mismo que un FIFA, PES y, hasta, Madden NFL. Eso no lo vuelve pobre, mucho menos deficiente. Los fans van a estar felices por la cantidad de contenido y la presentación, pero de ahí no tendrá nada más.

Calificación: 8