¿De verdad un juego puede mejorar con una expansión?
En lo personal, el odio por Destiny 2 siempre me ha parecido un tema ridículo. Nadie es perfecto y tanto Activision como Bungie pueden equivocarse al tomar ciertos riesgos en pro de mejorar. Tanto publisher como desarrollador toparon con pared cuando tomaron un camino distinto al que esperaban los jugadores, los cuales deseaban llevar sus guardianes de la primera entrega a la segunda. Era un trato justo después de tantas horas de juego y esfuerzo, además del gasto en expansiones y pases de temporada, sin embargo, no sucedió así y los usuarios terminaron muy de malas.
Ahora, Bungie y Activision estaban en todo su derecho de comenzar todo desde cero para implementar nuevas ideas y recibir a jugadores nuevos. En la ejecución, el plan estuvo muy mal planteado y las quejas no se hicieron esperar, especialmente en el apartado de las microtransacciones el cual castigó mucho al juego en su etapa de lanzamiento. Cuando un título ya está a la venta, no importa cuantos parches y ajustes vengan, la experiencia es, en la mayoría de las ocasiones, la misma, sin embargo, hay ocasiones contadas, como esta, dónde podemos darle el beneficio de la duda a un producto el cual sí mejoró, pero, con un costo muy alto.
La tercera expansión, ¿Para volver a jugar?
Forsaken es la tercera gran expansión de Destiny 2… ¿Es la buena? Definitivamente, incluso, Activision y Bungie la venden como tal por la cantidad de contenido que fue añadido. Es evidente que el público objetivo es el que ya tiene el juego, pues hay que traerlos de vuelta lo más pronto posible ofreciendo contenido de calidad el cual sirva para dejarlos pegados al juego lo más que se pueda. Obvio, era necesario realizar un movimiento arriesgado para provocar a los fans y eso fue el deceso de Cayde-6. Muchos lo consideraron un movimiento forzado, sin embargo, funcionó para que varios
La campaña de Forsaken trata sobre cobrar venganza ante la nueva raza que mató a Cayde-6. Esta se vuelve en un enemigo tan pesado que debes “hacer equipo” a un Fallen llamado Spider para enfrentar a ocho barones los cuales debes ir cazando. La variedad de los enemigos a los que vas enfrentando es muy buena, tanto, que es importante ir en equipo para acabar con cada uno. Ir solo es técnicamente un suicidio por más puntos y armas que tengas.
Si inicias desde Forsaken, puedes tener un personaje nuevo con un poder de 300 y nivel 30. No es complicado subirlo de nivel pues la campaña te da suficientes tareas subir de nivel en poco tiempo, obtener nuevas armaduras y armas. Ahora, técnicamente el inicio funciona como un tutorial para poder aprender de qué va el juego, así que, si eres nuevo, no te vas a sentir tan desubicado, a pesar de que tal vez no entiendas absolutamente nada de la historia.
Por otro lado, el nuevo sistema de armas te fuerza a probar cosas nuevas. El costo de la infusión es mucho más alto que antes, así que debes dejar tus ítems legendarios por obtener nuevos de nivel más alto para prepararte para un raid. Ahora, sin lugar a duda, el arma nueva más entretenida del juego es el arco pues el porcentaje del daño crítico que genera es muy alto, puedes aprovecharlo tanto a distancia como cerca y sentirte como Green Arrow de DC Comics o Hawkeye de Marvel. Subirlo el nivel de esta pieza no será tan fácil, te piden muchas piezas difíciles de obtener.
Forsaken, en su aspecto más básico, refiriéndome a la campaña, armas, strikes, misiones y demás, está bien. Digamos que no hubo ajustes extraordinarios, más bien era contar una buena historia y darles a los jugadores suficientes herramientas para no sentirse relegados.
El valor real de Destiny 2: Forsaken recae en Gambit
En E3 2018 tuvimos la oportunidad de jugar Gambit y, cabe recalcar, nos sorprendió desde el inicio la inteligente manera de mezclar un modo PVE y PVP en uno solo. Verás, este es un juego donde dos equipos se enfrentan indirectamente. Cada uno está en su respectiva zona la cual es invadida por enemigos los cuales debes derrotar. Estos, después de morir, sueltan motas, las cuales debes llevar a un lugar en específico. Entre más motas juntes y metas al mismo tiempo, mandas al equipo contrario enemigos más difíciles de derrotar. Incluso, hay un momento en que puedes ir a invadir al enemigo y, así, fastidiar su partida. Los duelos son a dos de tres rondas y el que gane 2, pues se lleva la victoria. Obvio, el duelo no es tan directo, lo cual te aleja de la innecesaria presión de medirte a alguien más.
Ahora, Gambit se volvió en la razón de volver una y otra vez a Destiny pues estar disfrutando de un modo de juego amigable, entretenido y muy estratégico. Luego, esto te obliga a jugar la campaña y conseguir mejor armamento para poder enfrentar mejor este modo de juego, en otras palabras, es un conjunto perfecto el cual está funcionando sin problemas. El mérito de crear un modo de juego nuevo, ajustar Destiny 2 con una nueva campaña la cual vale la pena jugar y hacer que todos los jugadores paguen 40 dólares por Forsaken es algo de valorar.
Forsaken tuvo un inicio complicado
El lanzamiento de Destiny 2: Forsaken fue ciertamente complicado. Hubo muchos problemas con el progreso de los jugadores en general y eso dificulta ir tras los retos que ofrece el juego. Con el paso del tiempo llegaron los ajustes para obtener el suficiente poder como para participar en las raids de los viernes.
La verdad es que Bungie conoce en general los problemas que aquejan a Destiny 2, solo es cuestión de que se pongan las pilas a la hora de realizar los distintos ajustes, pues los jugadores son muy dedicados y es injusto que el progreso dentro del juego sea un impedimento en vez de una tarea la cual valga la pena cumplir.
¿Los jugadores se van a quedar?
Como lo mencioné al inicio, Destiny 2 tuvo un inicio muy complicado, especialmente por el tema de las microtransacciones. Con los respectivos ajustes, la adición de contenido y los retos semanales, se puede mantener de pie un juego el cual estaba, irónicamente, destinado a fracasar pues estaba cayendo en el abandono. Curse of Osiris no fue el DLC el cual te hiciera emocionarte tanto, Warmind estuvo más o menos, pero, Forsaken, ya es la razón por la cual vale la pena jugar una vez más este título.
No todos los jugadores lo adoptarán tan rápido, pues hablamos de una expansión con un costo elevado, pero, cuando lo hagan, verán que Bungie comprendió un año después cuál es el camino real por seguir de ahora en adelante.
Calificación: 8.5
- Gambit
- La historia te hace seguir jugando
- Un nuevo enemigo
- El arco es una gran adición al arsenal
- Las Strikes no son tan buenas
- La historia tal vez no sea tan atractiva para los jugadores nuevos
- Varios problemas técnicos durante el lanzamiento