Digital Foundry nos presenta su análisis sobre la Xbox One X, la nueva consola de Microsoft que llegará a finales de año.
Este nuevo sistema promete ser la experiencia definitiva en los videojuegos y de la industria, y por tal motivo, Digital Foundry nos muestra la magia de esta consola.
Según unos chequeos y pruebas dadas a la consola, Microsoft defiende el filtrado anisotrópico entre X4 y X8, que se traduce a una increíble mejora de la muestra de texturas en los videojuegos.
Lo más importante del análisis es la escalabilidad de la consola y sus herramientas de desarrollo, lo que hace que la consola sea todo un monstruo.
Básicamente lo que muestra son las grandes mejoras en los videojuegos ya existentes que llegarán con menor tiempo de carga, mejores texturas y una resolución más consistente.
Los motores que se ejecutan a 900p o 1080p, tienen mejoras sin tener aún acceso a algunas características de la nueva GPU. Esto ha logrado reducir a la mitad los recursos que se consumen en la GPU de Xbox One X.
La imagen a continuación muestra el rendimiento total de la consola y de algunos videojuegos, en azul funcionando en Xbox One que es la base del análisis, en rojo es el mismo videojuego funcionando en Xbox One X, y en verde es la mejora de ese título porteado a Xbox One X.
Como se puedo apreciar en el análisis, las mejoras son más que suficientes para que un jugador tenga un alto interés en adquirir esta consola si busca disfrutar del máximo poder de los videojuegos.
Xbox One X se lanzará en todas las tiendas el 7 de noviembre por el precio de $499 USD.
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