Un Netflix de videojuegos que rompe con todos los esquemas.
Los videojuegos, hasta la fecha, han funcionado con un modelo tradicional de negocios donde el usuario compra un artículo por una cantidad y se lo queda por el resto de su vida. Con la llegada de las tiendas digitales, el concepto se desvirtuó un poco, pero no dejó de ser el mismo.
En la última década, surgieron algunos negocios que usan la nube como plataforma para jugar a través de Internet una biblioteca de títulos con, por lo general, propuestas viejas para satisfacer las necesidades del usuario.
Incluso Sony tiene su propia propuesta llamada PlayStation Now la cual permite a los usuarios jugar 600 títulos de PS4 y PS3 a través de una PC. La experiencia depende mucho de la conexión y tiene un precio de $19.99 dólares por un mes y $44.99 el trimestre.
Ahora bien, nadie se aventuró a lanzar un servicio distinto, permitiendo al usuario descargar los juegos y emplearlos a placer en su consola hasta que Microsoft anunció Xbox Game Pass.
La premisa es muy sencilla
Xbox Game Pass ofrece acceso ilimitado a más de 100 títulos para Xbox One y Xbox 360. Cada mes serán agregados más, así que, con el paso del tiempo, las opciones serán amplias. Las descargas son digitales y van directo a la consola para una mejor experiencia. Tendrás 20 por ciento de descuento en las compras de juegos para Xbox One y 10 en los contenidos descargables.
El paquete suena maravilloso, pues te ahorra intermediarios, viajes a tiendas y hasta el espacio que ocupan los juegos físicos. En otras palabras, funciona como Netflix y permite a los usuarios jugar a placer todo disponible en el catálogo.
Habrá exclusivas
Microsoft, como dueño y creador de Xbox Game Pass, decidió ofrecer también sus exclusivas a los suscriptores. Con esto, el servicio recibe un valor difícil de superar y permite a los jugadores elegir los juegos por los que adquirieron un Xbox One o 360.
¿Eso sería una competencia desleal con las demás compañías? En ningún momento, pues las mismas exclusivas funcionarían como vitrina para propuestas de otros estudios. Es como si alguien jugando Halo 5 descubriera Bioshock Infinite.
Entre los juegos disponibles podemos encontrar a Gears of War 4, ReCore, Halo 5: Guardians, Resident Evil, Metro: Last Light Redux, Dead Rising 3 y BioShock 2. Estas opciones pueden entregar, sin problemas, 100 horas o más de entretenimiento, detalle que se notaría de inmediato en la inversión de $139 pesos.
Con estos detalles, Microsoft tiene todas las de ganar, ¿no?
Las tiendas no están muy felices con el anuncio
Al igual que Netflix en sus inicios digitales, Microsoft podría perjudicar a las tiendas cuyo negocio es vender juegos físicos para Xbox One. Es decir, ya están interviniendo intereses de terceros detrás de Xbox Game Pass y por esa razón no vemos títulos tan recientes en el servicio.
Por otro lado, han sido pocos los minoristas que han expresado su descontento con respecto a Xbox Games Pass. Cuando mucho, fueron algunas tiendas en Australia las que alzaron su voz y decidieron boicotear los títulos para la consola de Microsoft.
Ahora, ¿cuáles son los beneficios que obtienen compañías como Electronic Arts, Capcom o Konami si ofrecen sus juegos a través Xbox Game Pass? ¿De cuánto serían las ganancias? ¿Cuánto obtendrían por cada usuario suscrito? ¿Dependen de las descargas para obtener un ingreso como sucede con las reproducciones de Spotify? Esas preguntas necesitan respuesta y tal vez transparencia.
El modelo de negocio es arriesgado y hasta lógico, pero en medio hay muchos obstáculos e intereses que podrían ser un obstáculo para el florecimiento de Xbox Game Pass.