Reseña – Deus Ex: Mankind Divided

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Adam Jensen está de regreso. Y vaya de que forma, después de tantos años de espera y una última parte tan intensa como la de el último juego de Deus Ex, Human Revolution. Eidos Montreal comprendió a la perfección que 5 años de desarrollo eran demasiados, por lo que, afortunadamente, aún si no has jugado ningún Deus Ex, podrás tomar este título sin problemas: al inicio de tu partida tendrás la opción de ver un corto cinemático de 10 minutos que cuentan los eventos sucedidos en Human Revolution. De igual manera, una serie de tutoriales te explica hasta la más sencilla mecánica del juego, para que puedas tomarlo sin miedo, incluso siendo nuevo.

Deus Ex: Mankind Divided se lleva a cabo en el año 2029, 2 años después de los eventos sucedidos después de Human Revolution, y la narración explora las consecuencias sociales y políticas que desencadenó “El Incidente”. La gente común ya no confía en los aumentados, por lo que estos son vistos como una paria, son segregados y discriminados. Diferentes actores políticos entran en juego, como el Acta de Restauración Humana, una iniciativa que busca confinar a los aumentados en ciudades específicas; o la Coalición de los Derechos para los Aumentados, una organización que lucha por libertad para la nueva especie.

Por su parte Adam Jensen ahora forma parte de la Task Force 29, una célula de la Interpol la cual lucha por mantener un mínimo de orden un un mundo ahora caótico y con tensiones que amenazan con hacer estallar una guerra civil. Tanto la premisa como la narrativa están llevadas a cabo con buen ritmo y una historia compleja pero interesante, que te empujan a seguir jugando. Lamentablemente, la narración no está exenta de errores. Fuera del mismo Adam y un par de excepciones, no se profundiza mucho en la interioridad o psicología de muchos personajes, algo que se antojaba mucho debido al interesante tema. Además, el final de Deus Ex: Mankind Divided es sin duda alguna uno de los más abruptos y anticlimáticos que he experimentado en todos mis años: parece como si hubiera sido simplemente arrancado de tajo. Quedan muchas dudas y situaciones sin resolver que probablemente apuntan a una próxima entrega o contenido descargable para complementar.

Visualmente el juego falla más de lo que debería. Aunque las gráficas de las cinemáticas son aceptables, no son nada del otro mundo. Las del gameplay son incluso peores: planas y filosas, sin suavidad en los bordes, sin buena iluminación. Además, el título sufre de severas caídas de framerate casi todo el tiempo, desde las escenas de acción hasta las acciones más sencillas como correr. Afortunadamente, (espero que) este tipo de problemas se pueden resolver por medio de un parche. Finalmente, la sincronización de los labios es terrible, ver a los personajes hablar recuerda a una película mal doblada. Auditivamente, Deus Ex: Mankind Divided mejora bastante, con un gran doblaje que transmite emociones y sentimientos, y con una banda sonora que se adecua a la situación.

Si esta reseña te está poniendo triste, puedes alegrarte, los problemas han terminado. Dejando de lado los problemas ya mencionados, Deus Ex: Mankind Divided sobresale en prácticamente todo lo demás. Como ya sabrás, Deus Ex es una serie de juegos orientada al sigilo, y en esta entrega se respeta totalmente esa idea. Si así te lo propones, podrás pasar todo el juego sin matar a nadie o sin activar ninguna alarma; gracias a las diferentes armas a tu alcance: pistolas tranquilizantes, bombas de humo, poderes para hacerte invisible o hacer menos ruido, etc. Sin embargo, si prefieres un estilo más directo, esta nueva entrega corrigió errores pasados y apuntaló acertadamente el elemento FPS. Tendrás una gran variedad de armas a tu disposición, pistolas, metralletas, escopetas, etc; las cuales podrás modificar a tu gusto (como aumentar la máxima cantidad de munición o la inclusión de un silenciador). Además, existen 3 tipos de balas (normal, de perforación y eléctromagnéticas), las cuales deberás cambiar dependiendo de la situación o el enemigo. Afortunadamente, el cambio de armas y balas es sencillo y natural, por lo que no entorpece la acción ni el momentum. Lamentablemente, los takedowns regresan de la misma manera (a modo de cinemática), lo que ciertamente corta el ritmo del juego.

La inteligencia artificial sí deja a desear: no importa si tienes 3 drones, 4 robots y 5 policías tras de ti, métete a un conducto y te salvarás 100% de las veces. Sin embargo, la cantidad de enemigos que puede llegar a haber sí añade dificultad al juego: muchas veces tendrás que repetir las misiones por ser abrumado. Eso sí, la esencia de Deus Ex se conserva: tú eres libre de decidir cómo quieres hacer cada misión. ¿Quieres entrar lanzar granadas y matar a todos? Hazlo. ¿Quieres encontrar una serie de conductos secretos? Hazlo. No hay un camino definido para ningún objetivo. Tú, tus armas, tus habilidades y tu estrategia son libres de tomar la mejor decisión posible.

El HUB central del juego es la ciudad de Praga, donde llevarás a cabo la mayoría de las misiones, podrás caminar libremente y comprar armas, objetos y mejoras. Las misiones principales son largas y complejas, pues constan de varios objetivos y sub-objetivos para maximizar la experiencia conseguida. Después, puedes utilizar esa experiencia para mejorar tu cuerpo con un extenso árbol de mejoras (el cual posteriormente se expande para ofrecer aun más habilidades). De manera interesante, la “gestión” hace su aparición en este juego. Además de la gestión de inventario, durante las primeras 3/4 partes del juego tendrás que gestionar tus habilidades, pues para activar las más poderosas tendrás que desactivar algunas otras.

Fuera de las misiones principales, Deus Ex: Mankind Divided ofrece mucho para ver, leer y oír. Prácticamente cualquier casa, local o callejón por el que pases te ofrecerá algo: algún objeto, algún código secreto o alguna conversación, libro o periódico que enriquece más el universo Deus Ex. A diferencia de Assassin’s Creed otros juegos, aquí, las misiones secundarias sí son importantes. Además de darte más información, enriquecen más tu conocimiento del mundo en el que estás inmerso, son interesantes; casi tanto como las misiones principales, con sus propios sub-objetivos. Por otro lado, el hackeo tiene un rol preponderante: la mayoría de los lugares de difícil acceso están protegidos por un código, el cual puedes aprender indagando (hablando con gente, leyendo e-mails o localizadores, etc.) o hackeando. El hackeo se representa a través de un minijuego parecido al de Human Revolution, pero con más capas de complejidad y estrategia. Al estar rompiendo la seguridad, realmente te sientes como un hacker debido a las sencillas pero lógicas mecánicas del minijuego.

Las decisiones que tomes al hablar le inyectan aún más complejidad al juego. Frecuentemente te verás envuelto en conversaciones y debates, y dependiendo de tus respuestas sucederán cosas que afectarán el resto del juego. Puedes conseguir o no cierto objeto, salvar o no a cierta persona, evitar o no un enfrentamiento armado. Las decisiones que tomes crearán un camino que afectará definitivamente el resto de tu partida. ¿Esa persona que decidiste salvar al principio del juego en una misión secundaria? Te podría ayudar cerca del final de tu viaje.