El nuevo Call of Duty: Infinite Warfare está a la vuelta de la esquina, y por eso te traemos nuestras impresiones de la beta. Aquellos que hayan sido fanáticos de Black Ops 3 quedarán satisfechos.
El trailer revelación de Call of Duty: Infinite Warfare tiene el infame récord de ser el segundo video más odiado de la historia de YouTube, un claro indicativo de que los fanáticos no buscaban una nueva entrega tan futurista. Sin embargo, después de que que pasó algo de tiempo, las emociones se enfriaron y los jugadores pudieron probar la beta de un juego que, aunque no revolucionario, parece que será bastante bueno.
Lo primero que hay que apuntar es que si estabas buscando una experiencia muy diferente a los Call of Duty pasados, no la vas a encontrar en Infinite Warfare. Tal como en los últimos Black Ops 3 y Advanced Warfare, todo apunta a que este será un título híper veloz, donde saltar, caminar por las paredes y deslizarse constantemente será el pan de cada día. Parece que los chicos de Infinity Ward quisieron reducir el ritmo ligeramente (por ejemplo, los thrusters tardan más en cargar), pero no lo suficiente como para cambiar significativamente el gameplay.
Sin duda la más grande adición que se puede apreciar en la beta de Infinite Warfare son los Combat Rigs (atuendos de combate), los cuales esencialmente son las 6 clases de personaje que podrás utilizar en el juego. Cada uno de estos Rigs te ofrecerán un par de habilidades (una activa y una pasiva) que te otorgarán diferentes ventajas según tu estilo de juego, así como armas y rasgos únicos. Por ejemplo, el Warfighter es un peleador balanceado, mientras que el Synaptic es muy veloz y que favorece el combate cercano. Las habilidades van desde convertirte en un perro-robot ultra veloz o un escudo que destruye todo a su paso hasta ganara experiencia extra o escopetas que asesinan de un tiro. Definitivamente esta mecánica (que no es más que la evolución de los Especialistas de Black Ops 3) le añade una nueva capa de profundidad y personalización al juego.
Por otro lado está el Prototype Lab, una sección donde podrás mejorar individualmente cada una de tus armas favoritas mediante un árbol de habilidades. Cada arma es clasificada como estándar, rara , legendaria o épica, y cuando lograr llegar a las últimas clasificaciones, tus armas tendrán habilidades excelentes como recuperar un poco de vida después de lograr un asesinato. Definitivamente, Call of Duty: Infinite Warfare será un juego completamente personalizable, donde cada jugador tendrá un equipamiento, objetos y accesorios netamente únicos.
Por último, esta beta tuvo una buena variedad de mapas que varían desde ambientes helados hasta locaciones urbanas pasando por instalaciones en alguna luna abandonada del sistema solar. El diseño de estos mapas pudo no gustarle a más de uno, pero es innegable que la variación de lugares para jugar es una elección que se agradece.
Durante estos días de beta sí sufrimos algunos problemas, desde un retraso de un par de horas hasta que ésta se pudo jugar hasta problemas a la hora del matchmaking debido a los largos tiempos de espera. Sin embargo, ya dentro de una partida se experimentó muy poco lag y prácticamente ningún problema de conexión, lo que es un buen indicador de que los servidores parecen ser estables.
Francamente, Call of Duty: Infinite Warfare parece ser más una evolución que un título nuevo. Si te ha encantado lo que has visto en las últimas entregas de la serie, como el ritmo frenético, la gran personalización y de cosas que desbloquear, entonces este juego te encantará. Por el contrario, si buscabas una experiencia diferente, quizá deberás dejarlo pasar.