Las exclusivas pueden ser la diferencia a la hora de adquirir una consola a estas alturas de la generación.
La actual generación de consolas está pasando por su punto más alto pues a mediados de noviembre cumplirá 5 años de existencia. Tanto en PlayStation como Xbox tenemos una reedición más delgada que el modelo original y un nuevo dispositivo Premium que aprovecha las pantallas 4K y otorga un mejor desempeño a la gran mayoría de los juegos.
Ahora, el apartado de los juegos es el más importante, pues con ellos usas la consola y, si no cuenta con suficientes opciones, es probable que sientas que la inversión en ella se vaya derechito a la basura. Tal vez te de igual el tema de los juegos multiplataforma, pues tanto Xbox One como PlayStation 4 ofrecen Assassin’s Creed, FIFA, Overwatch y Call of Duty, pero ¿cómo te sentiste cuando anunciaron que Sunset Overdrive era exclusivo de Microsoft? ¡No finjas demencia! En el fondo deseabas jugarlo. ¿Qué tal Spider-Man? Sí, corre a 30 cuadros por segundo y tal vez tenga sus problemas de rendimiento, pero si no tienes un PlayStation 4, tus posibilidades de jugarlo se reducen a cero.
Verás, las exclusivas son un incentivo muy importante a la hora de comprar una consola nueva, sin embargo, lo son más cuando se trata de retener al usuario. En este apartado, PlayStation ha hecho de todo para mantener a sus jugadores, pues ofrece un poco de todo, desde cosas muy mediocres que solo venden millones en Japón, hasta obras maestras del gaming que perduran para toda la vida. Solo basta ver la alineación de juegos de 2018: Shadow of The Colossus, God of War, Detroit: Become Human, Spider-Man y Dreams.
Microsoft lleva una estrategia muy distinta y solo apuesta por juegos en los que cree plenamente pues no desea otro caso como el de Sunset Overdrive, una franquicia nueva la cual no logró despegar a pesar de arduo desarrollo y las estrategias de marketing, basta recordar el caso de Scalebound, proyecto cancelado, a pesar de que Hideki Kamiya, un desarrollador destacado, estaba involucrado en él. Sea of Thieves es un caso muy particular, pues desde lejos se nota que es un proyecto a mediano y largo plazo. Todo el contenido que añadan será clave para mantener a este título de piratas en la mente de los dueños de un Xbox. Además, todavía falta Crackdown 3, un portento tecnológico que supuestamente aprovechará la tecnología de la nube para demostrar todas sus virtudes. El problema es que seguimos esperando y no pasa nada.
El consumidor de Xbox está perdiendo la paciencia, pues no siente el cobijo de Microsoft con respecto al tema de los juegos exclusivos. Claro que los juegos se ven mejor en un Xbox One y cuentan con el mejor servicio de juego en línea en consolas, pero, a veces es necesario alimentar a la consola con propuestas vistosas y congruentes en vez de depender de lo que los third parties pueden ofrecer. E3 2018 podrías ser el escaparate indicado para que esta compañía con oficinas en Cupertino, California pueda volver a brillar, sin embargo, no hay tanto tiempo y se necesita algo contundente para lo que resta del año.
Ahora bien, las necesidades y hábitos de consumo del consumo del jugador también son un factor clave. Si cuentan con un presupuesto holgado y tienen 2 o 3 consolas, no tendrá que preocuparse en lo más mínimo, pero si hablamos de un usuario el cual tiene solo para un PlayStation 4 o Xbox One, entonces el escenario se cierra mucho. ¿Le gusta mucho Halo o Gears of War? ¿Fable tal vez? La respuesta es la consola de Microsoft. Ya si se trata de series como Uncharted o God of War, incluso títulos japoneses, pues la opción está clara.
Como dice el dicho, el contenido es Rey y, en este caso, la consola es la Reina. Juntos forman un reino y un ambiente el cual deberá servir a los jugadores para sentirse felices a la hora de jugar.