Ubisoft se voló la barda, brindando grandes elementos de libertad que disfrutarán los jugadores mientras tratan de derrumbar el control de unos dementes religiosos sobre una ciudad donde la gente cree en todo lo que le dicen.
La serie de Far Cry siempre se ha caracterizado por su violencia, temas crudos y escenarios que combinan perfectamente con los antagonistas. Sí no es un demente dictador en los Himalaya, entonces es un loco controlando una isla y sometiendo a la fuerza a cualquier inocente. Bajo este contexto, en Far Cry 5 te vistes de héroe solitario e impartes justicia con tu propia mano a cuanto enemigo se te pone enfrente. Tu principal motivación es el coraje que te da al ver como un manipulador usa la religión para tener a su merced a toda una población… Luego recuerdas que estás en Estados Unidos y que para aquella sociedad esto es normal. Basta con ver a su actual presidente.
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En Far Cry 5 deberás de domar a la naturaleza salvaje, armar una resistencia con personajes que te ayudarán durante las misiones más irrelevantes y acabar con la tiranía de un genio demente y sus malvados secuaces. Ahora, todo esto lo podrás encontrar en un mundo abierto lleno de posibilidades pues tienes a la mano cuatrimotos, helicópteros y una gran variedad de automóviles los cuales con el mínimo rasguño se romperán a pedazos. Lo interesante de esta entrega es que te dan el poder de la progresión. Ahora depende de ti elegir cómo vas a ir desarrollando a tu personaje. Lo mejor de este apartado es que es muy amigable gracias al tutorial al inicio del juego. No se necesita ser un genio para comprender cómo funciona un árbol de habilidades.
En Far Cry 5 tienes 3 regiones y en cada una debes obtener suficientes puntos de Resistencia para alcanzar ciertas metas y así enfrentar a un subjefe del culto de Eden`s Gate y, eventualmente, enfrentar a Josephn Seed, el mandamás detrás de este movimiento armado.
Mi problema con los tenientes es que no tienen suficiente peso dentro de la historia. Solo son esbirros genéricos atendiendo las órdenes de alguien más. Para obtener los puntos es necesario cumplir con cierta cantidad de misiones, las cuales te llevan de un lado a otro dentro del juego. Esta clase de tareas van desde seguir la historia hasta realizar cosas menores.
¿Far Cry 5 es un juego complicado? La verdad es que las mecánicas de juego no son complicadas, incluso, son amigables e invitan a la investigación constante pues no hay muchos puntos marcados en el mapa. Encontrar los puntos de interés funciona, a veces, por casualidad. Tienes que dar la vuelta y poner atención a lo que la brújula te señala y todo el alrededor. A veces, deberás acabar con un campamento enemigo o rescatar a algún civil arrodillado frente a un drogado creyente apuntándole con un arma. Ahora, la tarea no termina ahí, es normal que después de una liberación venga una tarea más por realizar. ¿Esto es malo? No, pero sí se vuelve un ejercicio tedioso pues debes resolver otras cosas más importantes, antes.
El modo en que enfrentas los conflictos
La libertad de Far Cry 5 te permite enfrentar los distintos conflictos a tu modo, por ejemplo, habrá misiones donde es mejor terminarlas con técnicas de sigilo en vez de comenzar una matanza a diestra y siniestra. El resultado será el mismo, sin embargo, las recompensas son varían mucho, incluso, el juego te las hace saber. Esto despertará cierta curiosidad en ti, pues buscarás aprovechar cada una de las mecánicas de juego disponibles para tu beneficio. Los Perks están agrupados por disciplinas y no están atados a un árbol de habilidades o sistema de progresión. Vas desbloqueando los perks que consideras útiles de acuerdo con tus necesidades; no hacer ruido, arrastrarse más rápido o técnicas para derribar enemigos por la espalda.
Otro divertido elemento dentro de Far Cry 5 son los especialistas o sus hermanitos Guns of Hire. Aquí, tu puedes recibir ayuda de personajes a los que liberaste y, de paso, se ofrecen a ayudarte en la mayoría de las misiones. Al inicio comienzas con un personaje de ayuda, después, conforme avanza la historia, desbloqueas espacios para formar un pequeño grupo listo para enfrentar misiones. Así como hay individuos genéricos listos para ayudarte, también hay personajes con cierto peso en la historia. Este apartado afecta la estrategia de Far Cry, pues ya no es necesario resolver situaciones a solas. Alguien puede atacar a distancia, otro puede acompañarte para un avance frontal y así sucesivamente.
Ahora, la idea suena súper bien, pues tienes inteligencia artificial a tus órdenes, el problema radica en que muchas veces, tus compañeros de equipo manejados por la computadora fallan miserablemente y te dejan muy mal parado. También hay ocasiones en que todo funciona perfectamente y salen momentos increíbles en pantalla, por ejemplo, cuando todos van en una camioneta y disparan a los demás vehículos o durante una emboscada a un cuartel enemigo. Este apartado necesita algunos ajustes para que funcione correctamente.
Far Cry 5 tiene muchos elementos o, si lo quieres ver así, capas, las cuales cubren y vuelven robusto al juego. Hay porciones dentro del juego las cuales no tienen tanto peso como ciertas misiones secundarias inútiles, pero, también existen elementos narrativos los cuales sirven para brindar un poco más de emoción al título de Ubisoft. Es importante entender que necesitas paciencia y un poco de pericia a la hora de jugar Far Cry 5. No todo se puede resolver con la misma estrategia o acercamiento. Es un reto tras otro el cual debes superar para disfrutar de lleno esta entrega. De este modo es que enfrentas “por pasos” a Jospeh Seed y su familia, los cuales han sido crueles con los habitantes de Hope, Montana.
Para que odies y de verdad tengas ganas de acabar con este grupo de manipuladores religiosos, Far Cry 5 muestra niveles de violencia “pesados” donde las víctimas no pueden ni poner las manos. Civiles crucificados, charcos de sangre en todas las cabañas, embriagantes mensajes de fe para los fieles más ciegos se supone que despiertan una ira en el jugador para acabar con un antagonista el cual aprovecha el sistema para declamar un discurso para confundir y armar un ejercito. Sí, suena a hechos reales, afortunadamente, esto es un simple elemento narrativo. Habrá quien logre caer en las garras de la historia y otros los cuales la dejarán pasar por alto pues no hay tanta necesidad de clavarse. ¿Es un mensaje político? Bajita la mano, como decimos en México, sí. En Estados Unidos sobran casos como los de Far Cry 5 donde un loco arma su secta y busca crear un ejercito para su beneficio y dominar al pueblo, el cual no puede hacer nada contra el gobierno.
Por otro lado, otra de las gracias que tiene Far Cry 5 recae en sus elementos llenos de libertad. Tomar un auto y viajar a toda velocidad, atropellando terroristas (por ponerle un nombre a esos civiles que se dejaron atacar manipular por el culto), volar con un helicóptero y mandar a volar casas, dejarse caer desde una montaña y flotar por el cielo. La sensación de que tienes control de todo y ejecutas las misiones a tu gusto hacen de este un juego pleno.
Su complicado modo arcade
Far Cry Arcade es una gran idea para las retas. Sí, en el papel suena innecesario pues la historia y mundo de Far Cry 5 son suficientemente robustos como para disfrutar el juego durante horas, pero, el multijugador también está repleto elementos los cuales son difíciles de dejar pasar. Primero que nada, tenemos un lugar para crear mapas los cuales tienen elementos de los IP más recientes de Ubisoft como Watch Dogs o Assassin´s Creed. La creación de estos contenidos es robusta, enorme y muy compleja, tanto, que querrás dejarla pasar para disfrutar del contenido que hacen los demás jugadores. El problema de este apartado es su sistema poco amigable a la hora de crear mapas. Con tan solo ver la interfaz de usuario, sientes que no vale la pena invertir tanto tiempo ahí.
Ahora, como siempre, los jugadores aprovechan cada uno de estos elementos para recrear mapas de otros videojuegos, como Nuketown de Call of Duty: Black Ops. Con esto queda demostrado qué tan útiles resultan las herramientas de creación dentro de Far Cry Arcade. A estas alturas, después de vivir de cerca la experiencia de la creación, te das cuenta de que este modo multijugador podría vivir a solas sin problemas. Da gusto ver cómo Ubisoft creó algo tan grande en un solo disco.
En conclusión, Far Cry 5 es un juego robusto, lleno de oportunidades
Como ya lo mencionamos en una ocasión anterior, Far Cry 5 es un sandbox lleno de elementos que puedes disfrutar durante muchas horas. Tanto en Xbox One X como en PS4 Pro tenemos una presentación gráfica sobresaliente. Puedes varias formas de acercarte al juego y terminarlo y tienes una historia donde tal vez tengas ganas de acabar con un líder político religioso el cual está totalmente demente y quiere dominar todo para armar su propia guerrilla. Aprovechar el sigilo para acabar una misión, usar a tus mercenarios para acabar con un campamento o disparar desde el aire con un helicóptero, hacen a la experiencia realmente gratificante.
Ahora, hay misiones secundarias realmente escuetas y una trama que se desarrolla solo cuando raptan al protagonista de juego. Ese es un recurso válido, pero, es débil frente a otros juegos con elementos de mundo abierto. Por otro lado, el diseño de personajes es pobre y genérico. Necesita algo más que seres inexpresivos con pocas ganas de vivir. Ubisoft necesita cambiar su dirección de arte con urgencia, si no, todos sus juegos se verán iguales o, si lo quieres ver así, con un estilo básico el cual solo cambia de skin.
Far Cry 5 es un buen juego, no cabe la menor duda, pero le faltan muchas cosas como para alcanzar el grado de la excelencia e incluso la inmortalidad. Da gusto ver cómo este desarrollo se hizo con amor y ganas, y no al aventón tan solo para cumplir fechas.
Calificación: 8.5
- El mundo es dinámico e interesante
- Las mecánicas de combate son sólidas
- El árbol de habilidades otorga profundidad al juego
- Escenarios hermosos llenos de vida
- Mecánicas amigables
- Casi todas las misiones secundarias no tienen contexto alguno
- La historia necesita un poco más de contexto