El Battle Royale castigó a jugadores profesionales hasta con 32 años de suspensión
Justo después de que Blizzard tomara medidas contra la gente tóxica en Overwatch, parece que algunos títulos que tienen el mismo problema han decidido tomar cartas en el asunto también. PUBG decidió dar el paso y comenzó este año con una limpia de jugadores profesionales nada honestos.
La encargada de PlayerUnknown’s Battleground, anunció que después de una investigación, 12 jugadores profesionales estuvieron implicados en problemas con el uso de trampas en partidas tanto públicas como oficiales. El castigo suma una impresionante cantidad de 32 años de suspensión en el ramo competitivo del Battle Royale.
Por otro lado, también se detectaron seis jugadores usando la cuenta de terceros en partidas profesionales, problema por el que tendrán que pasar 3 años suspendidos del área competitiva cada uno. También, detectaron a otros jugadores que no estaban haciendo trampa en encuentros oficiales, pero sí durante las partidas normales, por lo que su castigo será de 2 años sin tocar el ámbito profesional.
Las consecuencias de estas medidas repercuten directamente en los equipos profesionales, específicamente a Pittsburgh Knights y Red Diamonds, que podrán seguir participando en Contenders League si sustituyen a los sancionados y claro, no vuelven a presentar este tipo de comportamientos deshonestos. “En el futuro, antes de cualquier evento profesional, todos los participantes serán investigados, aquellos a los que les encuentren evidencias del uso de programas prohibidos o cuentas de terceros, serán suspendidos en manera de prevención”.
La suerte fue peor para Sans domicile fixe, quienes se verán obligados a abandonar Contenders League. Toda, absolutamente toda la alineación del equipo se vio involucrada en este problema. Dos de los jugadores usaban programas prohibidos y los otros dos que, por supuesto lo sabían, se reservaron a cuidar las espaldas de sus compañeros. Pero PUBG comentó que el equipo podrá volver a participar en eventos futuros solo si cambian a toda la alineación de sus jugadores y claro, que no se reincida en trampas ni cosas turbias.
Hasta el momento, son todos los jugadores que se han detectado haciendo trampa, pero la lista podría agrandarse en los siguientes días, ya que aún no cuentan con los recursos necesarios para investigar a todos los jugadores de campeonatos. Con el tiempo y con las medidas ya tomadas, estoy segura de que más de un jugador se lo pensará dos veces antes de intentar avanzar con acciones prohibidas al menos en PUBG.
Con todas las medidas que varias desarrolladoras están tomando, tenemos esperanza de que los esports crezcan de manera sana y honesta en nuestro país, ya que el ámbito competitivo de videojuegos está tomando cada vez más fuerza y aún estamos a tiempo de eliminar estos males desde la raíz.