El Battle Royale sigue con la limpia de gente tóxica en su comunidad
Durante este mes, PUBG dio a conocer que se encontraba en proceso de investigar a todos los jugadores, con el fin de bannear a aquellos que tengan comportamientos tóxicos y hagan trampa en las partidas. Ya que la compañía no cuenta con un sistema tan grande como para revisar a todos de una sentada, PUBG se ha tomado las cosas con calma y ha ido investigando a sus usuarios poco a poco.
Hace unos días, el juego ya había suspendido a 16 jugadores profesionales que fueron sorprendidos haciendo trampa o usando cuentas de terceros durante las clasificatorias, por lo que todo un equipo de esports quedó banneado, junto con algunos jugadores más de diferentes equipos.
Ahora, PUBG ha banneado a más de 30,000 jugadores, incluyendo de nuevo, a algunos jugadores profesionales. Estos actos tienen un gran impacto dentro de la escena de los esports, ya que no solo en PUBG, sino que muchos títulos competitivos también han sufrido los daños colaterales productos de las trampas que estaban invadiendo la escena profesional.
Con una visión futura de mejorar la calidad de las competencias y de los jugadores, promoviendo un ambiente respetuoso y honesto, PUBG comenta que será una prioridad que todos los jugadores que participen en futuras competencias tendrán que pasar por un proceso en el que se les revisará su historial y sus cuentas para verificar que son auténticas, todo esto hecho de modo preventivo y para mejorar los esports.
PUBG publicó un tweet donde, además de publicar el comunicado sobre los banneos, anexa a los jugadores profesionales que se vieron involucrados en estos actos ilegales y ya fueron respectivamente castigados. PUBG, como muchas compañías en el ámbito competitivo, está promoviendo el buen comportamiento, la honestidad y el respeto, aunque eso tenga que conllevar a medidas un poco más estrictas.