Trials Rising apuesta por la accesibilidad y la diversión cooperativa.
Toda la vida los videojuegos nos han enseñado que en un título de carreras, el jugador mejora centrándose en saber cortar las curvas y frenar / acelerar en el momento justo.
Ahora, ¿qué pasa cuando el título en cuestión también requiere que tomes en cuenta la física y un montón de obstáculos en un ambiente 2D? Tres palabras: la pura diversión.
Corredor de circo
En Trials eres un corredor en moto que debe superar retadores circuitos repletos de obstáculos, bajadas tan empinadas que parecen caídas libres, tanques explosivos y un sinfín de incoherencias que complicarán el juego.
Para superar los creativos circuitos de Trials, el jugador debe tener reacciones rápidas, paciencia y estudiar cada obstáculo que por sí mismo podría parecer un puzzle.
Ah sí, también debe morir una y otra vez; pues cada vez que caes en batalla, obtendrás una valiosa lección más.
El dolor de triunfar
Trials Rising es la última entrega de una franquicia que por años se ha caracterizado por su empinada curva de dificultad y humor irreverente.
Por ello nos sorprende que hasta ahora, en Rising, se incluyera un tutorial en video y pruebas interactivas para demostrar lo aprendido. Esta es una de las mejores características de Rising, pues te explican de forma amena y sin olvidar su característico humor. Era súper necesario.
En Rising expertos del juego ahondan en la ciencia de frenar/acelerar cuando es necesario y ofrecen tips de dónde es mejor aterrizar, por ejemplo.
Los mejores escenarios de la serie
Trials Rising nos lleva por todo el mundo en un sinfín de escenarios que además de pasearnos visualmente, están más pensados y son más interactivos que nunca.
Rising nos pone a competir a bordo de aviones en movimiento, nos obliga a usar una catapulta para seguir el nivel o a aprovechar el movimiento de un molino para alcanzar nuevas alturas.
Por esto, fácilmente Trials Rising cuenta con los mejores escenarios de la franquicia.
Y por si esto fuera poco, existe el creador niveles donde podrás pasar horas haciendo realidad tus masoquistas ideas o revisando el sadismo de los de la comunidad.
Diversión para dos
Los tutoriales y los escenarios están bien, pero el primer lugar de Rising se lo lleva la modalidad tándem, donde dos jugadores simultáneos controlan la misma motocicleta de forma local.
El jugador que quede al frente tendrá la tarea de controlar el equilibrio de la llanta delantera, mientras que el que quede atrás, se encargará de la llanta trasera: una neumático que debe estar en el suelo si se quiere avanzar. Aunque, para avanzar al 100%, ambos jugadores deberán controlar la marcha.
Este tipo de moto conforma la modalidad más divertida, caótica y novedosa de Trials Rising.
Asegúrate de jugarlo con alguien habilidoso o con quien tengas una relación sólida, o esto podría terminar mal.
El tropiezo
A pesar de tantas mejoras en el juego, Rising no pasa sin su par de caídas:
La progresión en Rising es sustancialmente diferente a la de sus antecesores. En los títulos anteriores era necesario hacerse bueno en el juego y mejorar las medallas para abrir más niveles, pero ahora se requiere subir el nivel de jugador para avanzar.
Esto se traduce en repetir los niveles y cumplir los Contratos: objetivos extra que le exigen al jugador completar el circuito sin errores o haciendo cierta cantidad de piruetas.
No suena tan mal, excepto porque hay una buena cantidad de grinding para abrir los siguientes niveles.
La progresión también otorga un montón de cajas de loot: un excelente sistema para hacer sentir recompensado al jugador constantemente, pero, lamentablemente, la mayoría del tiempo te salen stickers y objetos de personalización no muy destacables.
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Dejando de lado el par de tropiezos en la progresión, Trials Rising es una de las mejores entregas de la serie en años y no solo por sus niveles creativos: los tutoriales y la moto tándem son características que no sabíamos que necesitábamos.
Trials Rising ya está disponible en PC, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.