Uno de los mejores títulos de carreras futuristas llega a Nintendo Switch y PS4
Al hablar de los mejores juegos de Star Wars siempre se mencionan los de naves, la primera generación de la franquicia de Battlefront y por supuesto, Knights of the Old Republic. Sin embargo, muchas veces se pasa por alto Star Wars: Episode I – Racer, un clásico de 1999 que nació en PC, Mac y Nintendo 64 y que no tuvo problemas en competir con franquicias de carreras futuristas ya establecidas como Wipeout, F-Zero o Extreme-G.
No importa si te gustó el primer episodio de Star Wars o no, Episode I: Racer era la escena de carreras de pods de Tatooine en todo su esplendor, mejorada y aumentada.
La parte más veloz de Star Wars: La Amenaza Fantasma
Aquí los jugadores toman el papel de Anakin o de alguno de los corredores más veloces de otros planetas que competirán para ir ganando copas por toda la galaxia.
Además de que tienes que cuidar la integridad de tu vehículo y quedar en primer lugar, como casi todo juego de este tipo, Star Wars: Racer le adiciona varias mecánicas que lo hacen más interesante.
La primera es que si empiezas a chocar, verás que necesitas reparar los motores que impulsan tu vehículo durante la carrera. Esto se logra con droides auto-reparadores, pero el jugador necesita comprarlos antes y se verá afectada tu velocidad mientras se están reparando.
Y, hablando de comprar, algo importante a considerar es que tendrás que estar mejorando tu vehículo constantemente con nuevas partes para mantenerte encima de tu competencia: puede que al inicio aumentar la aceleración y la velocidad lo sean todo, pero en las pistas más retadoras tendrás que concentrarte en la facilidad de manejo.
Finalmente, existe el boost, el cual le permite al jugador ir más rápido de lo que normalmente iría, pero si no se fija en la temperatura a la que está aumentando el motor y usa el boost demasiado, podría explotar en plena carrera, perdiendo valiosos segundos mientras reaparece.
¿Qué tiene de nuevo Star Wars: Racer?
Todo lo que recuerdas y amas del juego de 1999 está en esta versión remasterizada que quizá se pasa de fiel al juego original.
Aspyr adicionó un par de cosas, como la capacidad de manejar tu pod con los controles de movimiento; y eliminó otras molestias, como las pantallas de carga. Sin embargo, hay algunos elementos que se mantienen desde el juego original y es raro que no se haya arreglado en esta versión, 21 años después.
Una de las que más llaman la atención es que hay mucho pop-up de elementos del escenario. Es decir, mientras estás corriendo verás que hay objetos y vueltas en la pista que aparecen de la nada.
Otro detalle a considerar es que, aunque el juego en general se ve bien y en HD, a las escenas pre rendereadas se les agregó una clase de filtro para que se vean menos borrosas, pero no mejora mucho su aspecto.
¿Vale la pena?
No te acerques a Star Wars: Racer pensando que es un remake. Si tienes bien en claro que esto es principalmente un port para nuevas consolas, te podrás concentrar en revivir la nostalgia que convirtió a este juego de carreras en uno de los mejores de su época.
Eso sí, no todo lo que recuerdas se siente tan maravilloso para los estándares actuales.
Star Wars: Racer ya está disponible en Switch y PS4 con un precio de $15 dólares. Esta reseña se basó en la versión de Nintendo Switch.