Resident Evil es una franquicia que no resalta por su historia
Hace poco nos enteramos que Netflix prepara una nueva serie de televisión basada en el universo de Resident Evil.
Netflix ha tenido problemas para adaptar varias series a su catálogo, donde podemos resaltar Death Note.
Muchos dirían que para que mejoren estas adaptaciones se deben apegar más al material original. Bueno, pues en Resident Evil debe suceder exactamente lo contrario.
El problema es que, aunque la serie en general es muy buena y sentó muchas bases del Survival Horror, los videojuegos de Resident Evil no han destacado por su historia, ni por sus actuaciones. Bueno, las actuaciones sí, pero por malas.
Y basta recordar el intro del primer juego, el cual, por cierto, es en live action:
Ahora, al ser una serie de televisión, le podemos decir adiós a la jugabilidad. Solo nos queda la actuación y la historia, los talones de Aquiles de la franquicia.
Fantasías de zombis y una idealización de las películas Serie B
La temática zombi es una clase de fantasía sexual: todos tienen una propia llena de clichés donde creen que triunfarían, pero si llegara a suceder sería una masacre, sobre todo para los que la idealizaron.
Utilizando este cliché de fantasía de zombis y un poco de admiración por las películas de acción estadounidenses que salían por montón, Capcom, compañía japonesa, lanzó en 1996 el primer Resident Evil.
A pesar de los diálogos ridículos y las peores actuaciones que hemos visto en un videojuego, la primera entrega fue un éxito gracias a su dificultad, tensión y jugabilidad.
A partir de aquí hemos visto muchas secuelas, unas cuantas películas en animación o con actores reales; y hasta comerciales que juegan con la idea de ser un live action.
Las películas de Resident Evil protagonizadas por Milla Jovovich han logrado ser palomeras generando su propia identidad e historia, eso es porque evitan las temáticas que se han utilizado en los juegos.
¿Se imaginan qué hubiera pasado si en las cintas se concentraran en contar la historia de uno de los fundadores de una farmacéutica que se pasea descalzo y en bata blanca?
¿O que tuviera de enemigo a un veinteañero español que no sabes si tiene 100 o 10 años?
¿O qué tal un gemelo malévolo que conserva el estereotipo dañino que las personas que hacen travestismo tienen problemas mentales?
Sí, si no te gustan las películas de Resident Evil, déjanos decirte que hubieran sido mucho peores centrándose en la historia original, historia que por cierto, ya conocemos y que está bien siempre y cuando sea jugada.
Una nueva historia de Resident Evil
Afortunadamente para sus futuros televidentes, tal parece ser que Netflix no tomará ninguna historia que ya conocemos por los juegos. Esta es la sinopsis de la serie:
‘Cuando los niños Wesker se mudan a New Raccoon City, los secretos que descubren podrían ser el final de todo. Resident Evil, una nueva serie de acción en vivo basada en la legendaria franquicia de terror de supervivencia de Capcom, llegará a Netflix’.
Adicionalmente, sabemos que la serie se situará en dos líneas del tiempo: cuando las niñas Wesker llegan a New Racoon City y la segunda, años después, cuando la Tierra está repleta de monstruos infestados por el T-Virus.
Esperemos que en esta adaptación haya mucha tensión, novedades y nada de sándwiches de Jill.