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Rising Zan pudo tener una gran secuela, pero lo olvidaron

La historia de los videojuegos no está construida solamente sobre éxitos comerciales, pues también hemos visto fracasos y joyas que cayeron en el olvido.

En 1999, cuando el primer PlayStation todavía era de las consolas de moda, apareció un peculiar juego que mezclaba lo mejor de dos mundos, ya que nos ponía en los zapatos de un vaquero que dominaba las artes samurai.

Rising Zan llegó como un título con un argumento peculiar y divertido; sin embargo terminó convirtiéndose en uno de esos juegos que casi nadie recuerda.

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Rising Zan: Los vaqueros también dominan la katana

Aunque la premisa puede sonar un poco extraña, UEP Systems vio un gran potencial en su desarrollo, así que materializó la idea con el apoyo de Agetec en 1999.

La plataforma elegida para lanzar este alocado juego fue el PlayStation, y tanta era la fe en el proyecto, que generaron un concepto más complejo de lo que parecía.

La idea era que Zan, el protagonista, representara en su forma de actuar formas tanto de un vaquero como de un guerrero samurai, lo cual no sonaba como una tarea sencilla.

Para darle esta representación a nivel visual, el personaje principal fue vestido de una forma peculiar, con jeans de mezclilla y un atuendo que recuerda a los ninjas. Eso sí, con un sombrero de cowboy.

Un atuendo muy extraño.

Las mecánicas de combate combinaban el famoso hack and slash con combate a distancia, por eso mismo, los jugadores que alternaban ambos tenían menos dificultades para triunfar.

Cuando Japón conquistó el viejo oeste

Al tener una premisa tan descabellada, la historia tenía que ser igual de extraña, y como toda gran aventura, inicia con un individuo que quiere convertirse en héroe.

Todo comienza cuando Johnny, un joven vaquero, es atacado por un grupo de ninjas que terminan hiriéndolo gravemente en un enfrentamiento; sin embargo, es rescatado por Suzuki, un viejo amigo de su padre y experto en el arte del combate.

Luego de convencerlo para que se vuelva su maestro, ambos viajan a Zipang, la versión ficticia de Japón, en donde aprende el arte de la katana, el cual mezcla con el uso del revolver

La historia comienza cuando Johnny, ahora conocido como Zan, regresa a su pueblo después de varios años, solo para encontrar que ha sido tomado por un grupo de poderosos enemigos llamados The Jackal.

Usando sus nuevas habilidades, este héroe buscará liberar el lugar donde nació, y de paso, presumir al mundo todo lo que aprendió en su viaje.

La tortura de apretar botones

Rising Zan fue un título de acción en donde el combate era el eje principal, sin embargo, tenía horribles secuencias de apretar botones en las que debías ofrecer la mitad de la durabilidad del control para salir victorioso.

No te confundas, lo que ocurría en este juego no tenía nada que ver con lo mostrado en Resident Evil, ya que literalmente debías presionar violentamente todo lo que tuvieras frente a ti para no morir estúpidamente.

Secuencia-Botones
La idea era apretar todos los botones lo más rápido posible.

Esto se repetía varias veces durante el juego, sobre todo en los enfrentamientos contra jefes.

Rising-Zan-Secuencia
Para darle muerte a los rivales debías destrozar tu control.

La variedad de enemigos no era tan grande y se limitaba a muñecos de paja o samurais de apariencia extraña, aunque debemos reconocer que los jefes tenían personalidades únicas.

Un divertido doblaje que incluyó a Mario

Elegir las voces de los personajes que protagonizarán los videojuegos no debe ser tarea fácil, pero para evitar el romperse la cabeza, decidieron que la mayoría de personajes tendrían líneas muy sencillas.

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Fue así que los jefes perdieron la capacidad de hablar y se limitaron a hacer sonidos como Pokémon, dejando las interpretaciones importantes a los héroes de la historia.

Algo que llama la atención es que Charles Martinet, quien da voz a Mario en los juegos de Nintendo, participó en Rising Zan interpretando al maestro Suzuki.

Rising-Zan-Suzuki
Y hablaba igual que Mario.

El choque de dos mundos

Como la premisa de Rising Zan se enfoca en la mezcla de dos culturas, los apartados musicales y visuales son muy peculiares, y saltan de lo americano a lo asiático de forma súper random.

Puede que en un momento estés escuchando música japonesa y de un momento a otro la ambientación cambie para imitar una película de vaqueros, pero justo esto hacía al juego tan divertido.

Rising-Zan-Pueblo
Un pueblo del viejo oeste con nombre japonés.

El tema inicial es algo a lo que valía la pena poner atención, pues comenzaba como si se tratara de una serie de televisión.

La canción llevaba por nombre Johnny No More, y te la dejamos a continuación para que lo escuches.

Por supuesto que también tenía música creada en Japón, por ejemplo el tema Super Ultra Sexy Hero, interpretado por Hironobu Kageyama.

La decadencia del samurai y su legado

A pesar de tener una historia interesante y un tono de comedia bien manejado, la crítica no fue tan benévola con Rising Zan, ya que el modo de juego tendía a ser repetitivo.

En general las calificaciones no superaban los 8 puntos, pero todos elogiaban el estilo narrativo y hasta se veían optimistas pidiendo una secuela.

Lamentablemente esta nunca llegó, y la leyenda de Johnny cayó en el olvido grabándose solo en la mente de unos cuantos jugadores.

A pesar de esto, otros títulos intentaron preservar la combinación de vaqueros con samuráis, siendo Red Steel y Samurai Western de los más recordados.

Rising Zan es una de esas joyas que nos habría gustado ver con una secuela, y quién sabe, quizá se habría convertido en competencia directa de Devil May Cry, pero nunca lo sabremos.

¿Alguna vez jugaste este juego?

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