Un esperado regreso
Hace tan solo unos meses, Nintendo nos sorprendió con el inesperado anuncio de Metroid Dread, una nueva entrega en 2D de la querida saga protagonizada por Samus Aran. De acuerdo con el anuncio, ésta regresaría a las raíces de terror y mantendría muchos de los elementos de exploración.
Con el constante lanzamiento de nuevos avances la emoción por ya jugar este título no hacía más que aumentar. Ya que por fin fue lanzado el pasado 8 de octubre, tuvimos la oportunidad de volver a ponernos los zapatos de Samus para explorar un nuevo planeta extraterrestre. ¿Valió la pena la espera por Metroid Dread?
Una historia interesante, aunque queda en segundo plano
Lo que sucede inmediatamente después de que inicias Metroid Dread es una explicación de la historia de sus juegos 2D. Esto se me hizo una muy buena manera de introducir a quienes juegan la saga por primera vez pues te cuenta a grandes rasgos todo lo que ha sucedido hasta ahora.
Una vez acabado el ‘resumen’ sabemos cuál es la nueva misión de Samus. La cazarrecompensas es enviada a un nuevo planeta luego de recibir un video en el que se muestra un peligroso parásito que se creía extinto. Su objetivo es investigar el origen del video y acabar con este ser, sólo que en su camino estará un misterioso guerrero y robots casi indestructibles conocidos como E.M.M.I.s
Fuera del inicio, la historia pasa a segundo plano por la mayoría de Metroid Dread. Casi todo tu tiempo te la pasarás explorando y en ocasiones recibirás novedades mediante mensajes con el sistema de navegación de tu nave. Sin embargo esto cambia rumbo al final.
Sin entrar en spoilers, casi al final del juego, la historia toma más relevancia y tenemos varias revelaciones sobre los hechos que hemos vivido. Para los fans de Metroid habrá muchas sorpresas, pues la narrativa de Dread se conecta muy bien con algunos eventos de juegos pasados. A pesar de quedar relegada, la trama brilla cuando le dan su tiempo en el reflector.
La típica jugabilidad de Metroid con algunas novedades
Podríamos argumentar que cuando jugamos un Metroid no lo hacemos tanto por la historia, sino por su reconocida jugabilidad que favorece la exploración. Para todos aquellos a los que les gusta el género metroidvania, me parece que Dread es uno de los más entretenidos en tiempos recientes.
La nueva aventura de Samus te impulsa a explorar e investigar casi cada rincón del mapa para poder avanzar. Esto hizo que lo considerara como uno de los Metroid ‘más difíciles’, pues aquí hubo más ocasiones en las que estuve recorriendo el mapa de arriba a abajo para saber qué hacer o dónde ir.
Como en todos los juegos de este estilo, en Metroid Dread debes explorar el mundo mientras vas encontrando nuevos objetos y herramientas que te permitirán el acceso a nuevas áreas. Mientras que en otros títulos he sentido como que a la mitad ya tienes todo lo necesario para recorrer el mapa, aquí, incluso las primeras áreas tienen varios secretos que no podrás encontrar hasta que tengas habilidades que encuentras casi al final de la historia.
El combate también es un punto que se siente muy bien logrado. Podrás usar tus nuevas herramientas para acabar con los enemigos más rápido y ahora cuentas con un contraataque que sin duda te hará sentir mucha satisfacción cuando logres realizarlo.
Varias de las conocidas herramientas de Samus hacen su regreso. Encontraremos su rayo gancho, sus bombas de esfera y su salto giratorio, pero también hay algunas novedades. Metroid Dread implementa una nueva forma de energía que te permite hacer movimientos repentinos, especialmente útiles contra jefes, así como camuflarse con el entorno lo cual es de mucha ayuda con los E.M.M.I.
E.M.M.I. una de las mejores cosas de Metroid Dread y quizás su punto más débil
Una de las novedades de Metroid Dread son los E.M.M.I. Desde el primer avance vimos a estos robots que persiguen a Samus con mucha determinación y su lugar en la historia es bastante importante. Además, después de los jefes, son los enemigos más difíciles del juego.
Para vencerlos deberás utilizar un arma especial que está cerca de cada zona E.M.M.I., pero primero deberás encontrarla, lo que te llevará a ‘enfrentarlos’. Lo puse entre comillas porque no hay mucho que puedas hacer en contra de ellos, pues son prácticamente imparables y una vez que te atrapan sólo podrás escapar si tienes reflejos de Spider-Man.
Hay diferentes E.M.M.I. en Metroid Dread, las primeras veces que los encuentras me parecieron una buena adición al juego. Al principio son enemigos que no puedes detener pero puedes huir de ellos y ser más listo para poder burlarlos y escapar. Sin embargo, mientras más avanzas estos consiguen habilidades que me parecieron frustrantes.
Es obvio que el reto debe aumentar para que el jugador no sienta que todo es fácil, pero los E.M.M.I. del final del juego parecen entidades omnipresentes. No importa lo que hagas, siempre estarán ahí y con nuevas habilidades como congelarte con sólo verte, una gran velocidad, o verte y paralizarse a través de las paredes, salir vivo de sus zonas me pareció más una cuestión de suerte que de mi habilidad.
Si bien los E.M.M.I. son un buen intento para darle frescura a la fórmula de Metroid, me parece que pudieron manejarlos mejor. Al final se sienten como perfectas máquinas de matar cuyo único objetivo es que no acabes el juego tan rápido. Aunque debo admitir que esto hizo que me llenara de emoción cada que lograba matar a uno de ellos.
Bello y peligroso mundo extraterrestre
Fuera de las temidas zonas E.M.M.I., que parecen infiernos industriales, el resto de las locaciones de Metroid Dread está lleno de una particular belleza alienígena. Recorres varias partes diferentes del planeta y cada una de ellas tiene su propia ambientación. Desde bellos bosques subterráneos, hasta misteriosos templos tecnológicos, el apartado visual de esta entrega es muy bueno.
La variedad de sus escenarios te invita a explorar y hasta da gusto estar disparando a las paredes en busca de secretos dentro de paisajes tan interesantes. Además, casi cada sección tiene su propia variedad de enemigos por lo que constantemente estarás aprendiendo cómo vencer a nuevas bestias y sus puntos débiles.
Aunque Metroid Dread no tenga las mejores gráficas en el Nintendo Switch, me parece que hicieron un muy buen trabajo al presentarnos este interesante mundo alienígena. Combinando la excelente música y la maravillosa ambientación, esta entrega de verdad te hace sentir como un explorador intergaláctico.
¿Vale la pena Metroid Dread?
Si eres fanático de este tipo de juegos, me parece que Metroid Dread es un juego que no debería faltar en tu colección. Toma todo lo que nos gusta de esta saga y lo junta de una manera casi perfecta. Fuera de los problemas con los E.M.M.I. me parece que es un juego con un buen componente de exploración y un combate bastante entretenido.
Algo que quizás debas tomar en cuenta es que es un juego relativamente corto. En mi caso, lo terminé en unas 8 horas, aunque admito que no regresé a recolectar todos los secretos. Quizás te tomes más tiempo si eres de los que quiere conseguir hasta el último tanque de energía.
Espero que Metroid Dread sea una especie de resurgir para esta saga y que no tengamos que esperar tanto tiempo para tener una nueva aventura de Samus en 2D. Después de jugar este título me siento aún más impaciente por la llegada de Metroid Prime 4.
Jugué Metroid Dread en Nintendo Switch