Tras el éxito del primer juego, Tarsier se aventuró a traer una secuela con cambios inesperados
En el 2017, Tarsier Studios nos sorprendió con el juego de Little Nightmares, una entrega original que distaba mucho de lo que habíamos visto de esta desarrolladora como apoyo de Media Molecule con Tearaway y LittleBigPlanet.
Little Nightmares es un juego que mezcla puzzle y plataforma; y la historia trata de… bueno, eso depende de tu interpretación y las teorías que leas entre los fieles seguidores de este título. Ya que el juego no tiene diálogos, ni explicaciones, por lo que está muy abierto a la interpretación.
Mezclando hechos y un poco de teoría, en mi cabeza Little Nightmares se trata sobre The Maw: un barco dominado por The Lady, una mujer con aspecto de geisha que está obsesionada con su belleza.
Dentro de The Maw hizo un sitio donde la obsesión con el consumo ha creado monstruos que comen carne humana, la cual fue procesada por escalofriantes personajes dignos de tus peores pesadillas.
Aunque Six, la protagonista, comience como una niña inocente y vulnerable, mientras más tiempo está en The Maw viendo cómo encierran niños y se los comen, también se corrompe.
Más tarde llegó Secrets of the Maw, una colección de tres capítulos descargables que nos hablaba de su protagonista, The Runaway Kid, también atrapado dentro de este horrible barco. Pero resulta que el horror y lo grotesco no es exclusivo de The Maw, sino que está en todo el mundo exterior de este universo.
En su secuela finalmente visitamos lo que hay fuera de The Maw y algunos de sus segmentos harán que te sientas incluso más alterado que en la prisión submarina.
De vuelta a las pesadillas
En Little Nightmares 2 controlamos a Mono, un nuevo personaje que tiene una bolsa en la cabeza. Muy pronto dentro de su travesía encontrará a Six y aquí es donde brillan las dos novedades de la secuela:
1) Little Nightmares 2 es un juego para un solo jugador, pero cooperativo. Six y Mono harán una alianza que les ayudará a resolver puzzles. En este mundo buena parte de sus puzzles se resuelven en pareja y Six, controlada por la máquina, hace un buen trabajo en cooperar o darte pistas de qué hacer a continuación.
Que no vuelvan las imágenes tipo Vietnam de ICO o incluso del capítulo de The Hideaway de Secrets of the Maw, a diferencia de Yorda o los nomos estúpidos, Six es autónoma, capaz y no necesita nadie que la proteja, como la primera parte bien nos demostró.
2) Six también ayuda en los encuentros, y es que, por primera vez en la franquicia, hay combate en Little Nightmares 2… por llamarlo de alguna forma.
Mono podrá tomar palos, hachas y martillos para poder defenderse de enemigos pequeños, romper puertas y más.
Estos objetos son grandes y pesados, por lo que tampoco te dejarás de sentir vulnerable y lento. El timing es clave para que no te agandallen las decenas de peligros que se ocultan en este universo.
Una novedad más, que se verá cerca del final del juego, es que Mono tiene la capacidad de entrar a una televisión para salir por otra, muy tipo Portal. Algunos de estos puzzles le dan bastante frescura a los típicos de física que ya habíamos probado en títulos anteriores de Little Nightmares.
A todo esto, ¿de qué trata la historia?
La historia de Little Nightmares 2
Evitando los spoilers al máximo, básicamente la historia de Little Nightmares 2 nos cuenta de la existencia de una torre que transmite una señal a las televisiones del universo del juego. Esta controla a los enemigos y, al parecer, es liderada por The Thin Man, un aterrador hombre alto y largo que tiene aspecto de muerto.
Mono y Six se aventuran para llegar a ella y, con suerte, lograrán sobrevivir los muchos peligros que se ocultan en cada esquina de este universo.
En el primer nivel conocemos a un cazador y taxidermista que camina lento, pero nos perseguirá diligentemente con una escopeta.
El segundo nivel nos lleva a una escuela aterradora la cual, por más horrible que haya sido tu infancia, hará que recuerdes la tuya con cariño. En este escenario vemos un montón de niños bullies de cerámica que no dudarán en hacerte la vida imposible.
Pero quien se lleva los reflectores es una maestra que tiene buen ojo para los niños problemáticos… y un cuello enorme que se estira para seguirte.
El tercer nivel se sitúa dentro de un hospital, donde hay un doctor grande que se cuelga en el techo, pero lo más aterrador son sus pacientes: mitad hombre, mitad maniquí; sus experimentos perseguirán a Mono hasta que éste los ilumine con su lámpara.
Correr, mientras al mismo tiempo intentas iluminar a una manada de enemigos, ha sido el momento más tenso que he vivido dentro de la franquicia.
Las siguientes partes no te las vamos a spoilear para que te sorprendas por ti mismo. Sin embargo, solo diremos que el final es tan sorpresivo e interpretativo como la primera parte. Y si eres fan de la franquicia y las teorías locas, hay muchas formas de conectarlos con la primera parte, su DLC y hasta Very Little Nightmares, el juego móvil.
Little Nightmares, pero mejorado
La dirección de arte en Little Nightmares es imaginativa y única. En su secuela vemos más arte sobresaliente, pero ahora en mundos más extensos y con iluminación mejorada. Cada imagen del juego está lista para convertirse en un cuadro hermoso y perturbador.
La mayor mejora entre este título y su antecesor son los controles del juego. La primera parte y su DLC eran famosos por los controles torpes, que a veces daban más problemas que los puzzles en sí. En la secuela estos problemas están casi arreglados.
Y digo casi porque tuve algunas muertes provocadas por atorarme en algún objeto sin sentido durante una persecución o, a veces, Mono no hacía exactamente lo que quería.
Además, se sigue sintiendo raro apretar un botón para correr, otro para agarrarte de los bordes y otro para brincar, a veces, solo tenía los tres apretados en la desesperación sin saber exactamente qué pasaba.
Ya que el juego es semi en dos dimensiones, casi siempre caminas a la derecha, a veces la perspectiva juega en tu contra, pues ese objeto del que te intentas agarrar estaba un poquito más al fondo y mueres de una manera muy estúpida.
En Little Nightmares 2 morirás muchísimo, pero las muertes que se sienten más injustas son las que tienen que ver con el control. Afortunadamente, la frustración de los primeros títulos está casi eliminada.
¿Digno sucesor?
Little Nightmares 2 tomó los mejores elementos de su antecesor, como la ambientación tensa y la dirección de arte, además, mejoró los controles frustrantes de los que sufrió la primera parte y les dio a los fans lo que más querían: una narrativa que se oculta en los detalles y que está lista para que la desmenucen y le den diversas interpretaciones por años.
Introducir un cooperativo forzado con la máquina y ‘combates’ suena controversial para una franquicia de terror que funcionó tan bien sin ellos, pero, sorprendentemente, estas nuevas mecánicas hicieron que se sintiera como una evolución de la fórmula.
Reseñamos la versión de Xbox One, pero también está disponible para Switch, PC y PS4. Más tarde se lanzará en Xbox Series X y PS5.