Probamos la versión de consola de este spin-off de Gears of War y el resultado es muy interesante
Gears Tactics es uno de esos juegos que son abismalmente diferentes cuando ves gameplays en internet en comparación conjugarlo por ti mismo. Y es uno de esos juegos que tal vez a muchos les da flojera por ser un título de estrategia por turnos en lugar de la acción encarnizada por la cual se caracteriza la franquicia Gears.
Pero déjame decirte que saltarte Gears Tactics – especialmente si eres un fan de la franquicia – es un grave error. No solo por la historia que se adapta muy bien al lore existente sino también porque es un juego divertido que utiliza lo que amas de Gears para explorar un género completamente distinto. Y todo funciona sorpresivamente bien incluso fuera de un ambiente de PC.
A.M. (Antes de Marcus)
La historia comienza 12 años antes de los eventos del primer Gears of War. Y nos pone en las pesadas botas de Gabriel Díaz, quien “coincidentemente” es padre de Kait y hermano de Oscar, dos de los personajes más reconocibles y emblemáticos de Gears.
Gabe se ve enredado en una misión que ni conocía ni quería; la de matar a uno de los científicos más importantes de los Locust: Ukkon, quien es responsable de la creación de más y mejores monstruos y es el responsable de llenar las filas enemigas de enemigos cada vez más fuertes y despiadados.
La historia nos lleva a un ritmo un poco lento y no introduce mucho del pasado de Gabe hasta ya avanzada. Pero nos muestra una evolución decente de Gabe hacia el liderazgo de su propio pelotón y equipo de Gears. Algo parecido al ‘ascenso’ de Marcus en el primer juego, aunque carente de ese impacto pues ni Gabe ni el resto de los Gears que aquí se introducen son personajes tan profundos. Aunque hay algunas apariciones sorpresa que ayudan a sobrellevar la trama.
¡Granada!
Gears Tactics es un juego de estrategia por turnos muy a lo X-COM. Algo que, reconozco, no es para todos los gustos. Lo cierto es que el fuerte enfoque en la cobertura que caracteriza a Gears se traslada de manera sorpresivamente buena a este género.
Los enemigos más formidables, las armas más emblemáticas y las mecánicas de juego clásicas como la característica recarga o una granada bien puesta en un agujero de emergencia se trasladan perfectamente a Gears Tactics como si esta transición se hubiera estado planeando desde los orígenes de la franquicia. Cada mecánica se comporta exactamente como lo esperas a pesar del cambio de género.
En cada batalla tienes un número de acciones a realizar en cada turno y un objetivo a cumplir que va desde eliminar a todos los enemigos a defender algún objetivo de horda tras otra. La variedad mantiene las cosas frescas. Aunque admito que durante las primeras horas memorizar todas las mecánicas, habilidades de cada clase y objetivos puede resultar algo frustrante para quienes buscan solo acción.
Las mecánicas de juego de Gears Tactics desde consola
En Gears Tactics estudiar y planear muy bien es lo que te dará la victoria, más que buenos reflejos o memoria muscular. Y a pesar de que se invita al jugador a ser agresivo y buscar la confrontación en combates rápidos y consecutivos, lo cierto es que un enfoque más defensivo también es posible y hasta recomendable en las misiones más complicadas.
Además de las mecánicas propias del género, puedes ir desbloqueando nuevas habilidades activas y pasivas para cada Gear que reclutas a lo largo de la historia, mejorar sus armas con mods que consigues en las misiones e incluso personalizar su armadura.
Entre todo esto, puedes pasar casi 50 horas antes de ver los créditos finales de Gears Tactics. Una excelente noticia para los estrategas pero algo que pudiera ser un disuasivo para los demás. Gran parte de este número de horas también se pasa en misiones secundarias que son requeridas para pasar al siguiente capítulo de la historia. Misiones que no son para nada malas y ofrecen un buen reto, pero que al no agregar nada a la narrativa, se sienten como relleno.
El nivel de dificultad alcanza un equilibrio adecuado ya que ninguna misión ni objetivo se sienten como algo insuperable y una misión fallida o un compañero caído se siente siempre como el resultado de una mala decisión, más que una injusticia. Y al ser un juego por turnos, la transición hacia un control clásico de consola también se siente como algo natural después de un tiempo muy breve. Es un hecho, aquí no vas a extrañar el teclado y ratón.
Mención honorífica para los niveles de batallas contra jefes del juego que aunque son pocas, son extraordinarias. Es algo que no te voy a spoilear.
El lado hermoso de la guerra en Gears Tactics
Gears Tactics se ve increíble corriendo en Xbox Series X gracias a que corre a una resolución nativa a 4K y 60 cuadros por segundo. Y no hablo solo de las cinemáticas que alcanzan un nivel de calidad equiparable a Gears 5 sino también de la jugabilidad que es fluida y pulida como pocos juegos. Claro que, teniendo tantos meses de haberse estrenado en PC, esto es un resultado esperado pero igual muy aplaudido.
Cada elemento audiovisual del universo de Gears también se traslada a Gears Tactics de manera perfecta. Lo cierto es que ningún elemento se siente fuera de lugar, agregado o parchado. Se nota que el juego fue hecho para los fans de Gears y no se ha comprometido nada. Es un digno juego de Gears en lo audiovisual y es una gran prueba de las capacidades de Xbox Series X, aunque no lo parezca.
También te recomendamos: Los 5 mejores juegos para estrenar tu PlayStation 5 o Xbox Series
¿Vale la pena?
Gears Tactics es un juego que cumple en dos niveles diferentes: por un lado es un gran juego de estrategia por turnos para los que son amantes del género y por otro lado es un digno representante de una de las franquicias de Microsoft más importantes de la última década (tal vez hasta más que Judgement). El hecho de que pueda hacer ambas cosas tan bien es un signo de que nadie se equivocó al concebir ni hacer este juego.
Para la versión de consolas se agregan enemigos más fuertes e inteligentes (si así lo deseas) y la capacidad de jugar como Jack que tiene un par de trucos interesantes pero que no convierte a esta en una versión superior a la de PC. Especialmente si ya tienes Game Pass es altamente recomendado darle una oportunidad al título en cualquier plataforma que tengas. Prometo que pasarás algunos días muy entretenido, aprenderás más sobre la historia de Gears y tal vez hasta encuentres un nuevo género de tu interés.
¿Te agrada el juego? Consíguelo aquí.