La palabra remake es clave para entender que, a pesar de tener el mismo escenario y personajes, no es el mismo juego

Tanto se ha dicho acerca de Final Fantasy VII Remake; que es un juego incompleto; que Square Enix está mintiendo a todo el mundo y todo será un asco de pies a cabeza, etc.

Aunque, después de la publicación del demo, muchos comenzaron a creer en, sin embargo, los detractores seguían ahí y con justificaciones muy válidas porque también se vale ser escéptico, siempre y cuando tengas fundamentos.

¿Final Fantasy VII: Remake es episódico como Life is Strange o The Walking Dead? ¿Se trata de alguna especie de charlatanería por parte de Square Enix? La compañía japonesa fue muy clara y dijo que sería episódico. Claro que te quedas esperando por más después de acabarlo si ya conoces la historia, sin embargo, la satisfacción es plena.

No es un juego completamente perfecto, los cambios y ajustes en la historia se traducen en sacrificios narrativos. En su momento, Final Fantasy VII fue un juego de tres discos con muchísimo contenido y su narrativa estaba acorde a la época. Llevar eso a la actual generación de consolas no tiene caso y no sería divertido, los juegos se consumen de forma distinta y la tecnología permite hacer cosas más atractivas.

Por eso, en esta ocasión vamos a resolver si tiene caso jugar esta nueva interpretación de la icónica historia de Final Fantasy VII. Sí, fue un esfuerzo artesanal que trajo retrasos, críticas a la dirección de Tetsuya Nomura y dudas, pero, el producto final es digno de revisión y conversación, especialmente entre los fans del juego más vendido en la historia de Square Enix.

Únete a Avalanche y salva al planeta

Solo por si no lo sabías, te recuerdo que Final Fantasy VII: Remake se lleva a cabo solamente en Midgar y que vuelves a tomar el papel de Cloud Strife, que ahora tiene una nueva vida como un ex soldado vuelto mercenario que abandonó las filas de Shinra. Aquí se presenta el primer ajuste en el juego, ya que gracias a la animación CGI y la actuación de voz, nuestro héroe tiene una personalidad menos acartonada.

Desde el inicio, el remake de FFVII te lleva de la mano y te explica claramente cómo jugar; el uso de la barra de ATB; la defensa; las distintas poses ofensivas que tienen los personajes; cómo realizar los Limit Break y demás apartados que se van desglosando durante toda la aventura. Hasta aquí, el juego es bastante amigable con el usuario.

La historia, al menos durante el primer capítulo, es casi igual a lo que sucede en la primera parte del juego original, solo que, durante pausas, ves cómo Cloud tiene regresiones. Estas forman parte del juego y te dan a entender que el héroe tiene un pasado que lo persigue. Hay momentos en que crees que estos momentos son exagerados, pero, hasta John Rambo los tuvo cuando regresó a Estados Unidos después de ser un prisionero en Vietnam.

Como contrapeso tenemos a los miembros de Avalanche: Jessie, Wedge y Biggs, cada uno con una personalidad y valores narrativos distintos. ¿Barret? Bueno, digamos que su discurso todavía se siente mucho más. Pasó de ser una caricatura que se quejaba como el Pato Donald, a un tipo que expresa su preocupación por el planeta entero. Esta es una de las cosas que debemos agradecer a la tecnología y el motor gráfico de Square Enix.

Bienvenido a un mundo nuevo que te parecerá familiar

Justo después del primer reactor (momento en el que se acaba el demo) viene lo bueno. El juego se empieza a presentar formalmente y se aleja de lo que fue originalmente Final Fantasy VII.

Ves lados nuevos de Midgar, los Sectores tienen una apariencia distinta, los habitantes tienen algo que contar y, en general, comprendes que se trata plenamente de un remake.

Es importante comprender la diferencia entre remaster y remake. El primero – en términos de videojuegos – solo hace que la obra original tenga una mejor apariencia sin modificarla, mientras que la segunda es hacer todo desde el principio y ese es el tratamiento que tuvo Final Fantasy VII.

Por esta razón Final Fantasy VII: Remake no es una copia del juego original con gráficos mejorados como muchos lo estaban interpretando. Se trata de un juego nuevo, con una historia muy distinta. Este es el punto por criticar porque en la ejecución, tenemos un producto que a veces es muy bueno y en otros es un total dolor de cabeza.

Final Fantasy VII Remake utiliza los siguientes recursos para contar su historia: momentos lineales y misiones secundarias. El primer apartado se apoya plenamente en el desarrollo cinemático del juego. Aquí es donde el juego luce pleno gracias al drama, las malas bromas y las escenas de acción, incluso, las cinemáticas ‘rendereadas’ en tiempo real se lucen realmente notables.

El dolor de cabeza son las misiones secundarias. El tiempo que pasas en ellas se siente muy pesado y – en varias ocasiones – se siente como un vil relleno. Básicamente se trata de un constante ida y vuelta donde ayudas a distintas personas a cambio de dinero o ítems importantes.

¿Final Fantasy VII Remake es un juego largo, corto o una tomada de pelo?

Aquí viene un tema muy importante, el mentado tiempo. La industria de los videojuegos vive en una especie de necedad donde los juegos deben durar 100 horas con mundo abierto para que tengan un verdadero valor. En el caso de Final Fantasy VII Remake el mensaje es claro, cantidad no significa calidad.

Si decides seguir el camino de punto ‘A’ a ‘B’, el juego te va a costar mucho trabajo, pero lo podrás acabar ‘rápido’, sin embargo, hacer las misiones secundarias brinda cosas valiosas a la historia, aunque hacerlas sea un dolor de cabeza o algo pesado. Entonces, en promedio, digamos que el juego puede darte – sin problemas – unas 40 horas. ¿Eso es poco? Pareciera que sí, sin embargo, el remake de FFVII tiene mucha rejugabilidad.

¿A qué me refiero? Puedes jugar Final Fantasy VII con distintos modos de dificultad, además de que tu toma de decisiones llega a afectar el desarrollo de ciertos eventos. No tiene caso decirte cuales porque te arruinaríamos la experiencia (si ya jugaste FFVII, tal vez ya tienes una buena idea de a qué me refiero). En otras palabras, esta primera parte hace hasta lo posible por que la juegues más de una vez.

Ahora, vale la pena recalcar que tal vez hay momentos de Fan Service un poco forzados, especialmente cuando estás llegando a la recta final del juego. Hay personajes que tal vez no juegues con ellos, pero, van a tener, de menos, un cameo muy simple para decir que estaban ahí cuando se los debieron guardar.

La progresión de las materias y las armas es clave para Final Fantasy VII Remake

El sistema de combate de Final Fantasy VII Remake puede jugarse de un moderno con mecánicas de acción o con estilo más clásico donde tu solo debes esperar que se llene la barra de ATB. El primero es lo más cómodo porque así fue concebido el juego y el segundo puede ser, por momentos, un poco torpe.

Mientras que Cloud y Tifa son personajes que pelean de frente, Barret y Aerith lo hacen a distancia. Esto hace que plantees mejor tu estilo de combate y comiences a definir quien dará ataques mágicos, cura o está dando ataques casi todo el tiempo. Eso abre una puerta hacía el tema de las armas y las materias.

Tanto los orbes que te sirven para activar habilidades como las armas se van desarrollando y ganando experiencia. Las materias van subiendo de nivel y desbloqueando ataques mucho más poderosos, mientras que las armas tiene un árbol que vas desbloqueando con puntos que ganas después de ciertos combates.

Si bien parece una tarea laboriosa y complicada, el sistema de Final Fantasy VII Remake es muy claro y lo suficientemente amigable como para que lo aproveches. Incluso hay un personaje que te vende materia y reinicia los parámetros de tus armas para que puedas ajustar de nuevo la táctica con la enfrentas ciertos obstáculos.

El importante peso de los antagonistas

Mi temor más grande para con el remake de Final Fantasy VII estaba en la distribución de los villanos, especialmente con los que están en Midgar. Ya sabes que va a aparecer Sephiroth, solo que su papel es distinto al del juego original. También tenemos al mandamás de Shinra y a los Turks con todo y Rude y Reno. También aparece Don Corneo, quien luce mucho más perturbador. Todos esos antagonistas entrañables están ahí, pero, cada con uno un espacio justo.

Luego tenemos a la variedad de bestias y enemigos. Aquí el juego está muy bien planteado porque ‘los malos’ no se sienten tan genéricos o repetitivos. Sí, enfrentas muchas veces a soldados de Shinra, pero, no solo un tipo, hay varios. También luchas contra mutaciones o monstruos y, al igual que el ejemplo antes mencionado, tenemos diferencias reales. Eso quiere decir que sí hubo un diseño de personajes a conciencia.

Con todo esto, siempre tenemos un objetivo diferente a superar. Son pocas las ocasiones en que una oleada de enemigos se siente idéntica a la anterior. Por lo general, los cambios están en las vulnerabilidades que tienes que aprovechar. Una vez más, es de aplaudir el diseño de combate y de niveles.

Midgar es un mundo enorme, lleno de capas y diversidad

A pesar de no ser un juego de mundo abierto, el escenario que expone Final Fantasy VII Remake es enorme. Tienes los reactores sosteniendo a la economía de la ciudad, luego en medio a la clase trabajadora de Shinra y, justo debajo, a los pobres que no pueden ver el sol. Hay un momento en el que piensas que es agua sucia la que corre por debajo de esos barrios marginales debajo de tanta maquinaria.

Pero, también hay contrastes como el hogar de Aerith, el Sector 5 y el 6. Todos tienen algo que ofrecer y un ambiente por explorar. Claro que no puedes tener interacción con cada objeto en pantalla, pero, al menos, están ahí. Eso da peso y razón Final Fantasy VII Remake.

La presentación visual de Final Fantasy VII Remake también es una delicia en toda la extensión de la palabra. No se resume solo al diseño de personajes y la nueva apariencia de los protagonistas, también tiene que ver mucho con la tecnología disponible en estos momentos. En el papel, esto no hubiera sido posible en el PS3.

El rendimiento del juego es bastante regular en un PS4 convencional. Los tiempos de carga son largos, pero, es algo con lo que se debe lidiar en la consola de Sony. Sí, por momentos vas a escuchar que tu PlayStation 4 va a volar mientras juegas Final Fantasy VII Remake, pero también hay otros en que se calma y no va a estallar nada.

 Las actuaciones de voz tanto en inglés como japonés son bastante dignas, incluso, tal vez sea mucho mejor el primer idioma. Lo que sí es un desastre es la traducción al español, especialmente porque una cosa es lo que se escucha y otra la que viene en los subtítulos, sobre todo con el japonés.

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Con tantos momentos icónicos, gráficos y un buen sistema de juego, ¿tiene caso que compres Final Fantasy VII Remake?

Si el demo de Final Fantasy VII Remake te hizo preordenar el juego solo puedo decirte felicidades. No te vas a arrepentir. El título cuenta con un gran sistema de combate, una presentación gráfica destacada y muchos momentos que te robarán el aliento. Por otro lado, también es válido que te tomes tu tiempo y analices bien tu compra, ya que también está la posibilidad de que este no sea un título para ti.

¿Por qué? Bueno, volvamos al punto de que Midgar no es ni la mitad del primer disco de Final Fantasy VII en el PlayStation. ¿Esto quiere decir que el remake es corto? Definitivamente no, es una experiencia nueva con una forma distinta de contar la historia que ya conoces. Si de plano esta idea no te agrada, lo mejor es que te quedes con los remasters HD de la historia original que están disponibles en casi todas las consolas.

¿Conociste a Cloud y al resto de los personajes a través de otros juegos? Bueno, esta es una excelente oportunidad para que te adentres a la historia de Final Fantasy VII. La narrativa es muy dinámica y estética. Es digna de esta generación de consolas. No te vas a arrepentir.

Jugamos Final Fantasy VII Remake con una copia proporcionada por Square Enix en el primer modelo de PS4.