El RPG de Cyberconnect2 se queda corto a la hora de entregar un juego que se realmente fiel a la historia de Akira Toriyama
Cuando Bandai Namco anunció el título de acción RPG de Dragon Ball Z, imaginé que podría ser un juego que rayaría en el apartado de la mediocridad. Sí, fue un pensamiento muy amargado, sin embargo, un título de esta licencia no puede aspirar nada más a gráficos destacados y una animación muy ambiciosa.
Ahora, la idea de que Cyberconnect2 fuera el encargado del desarrollo del nuevo juego de Dragon Ball Z me dio esperanza, especialmente por lo que hicieron con los juegos de la serie Ultimate Ninja Storm de Naruto. A esto debo añadir que la participación de Akira Toriyama daba cierta seguridad para que el juego fuera lo más leal a su historia.
Los principales problemas de Dragon Ball Z: Kakarot están relacionados con cuestiones técnicas, malas animaciones en la actuación de los personajes y enemigos genéricos repetitivos que te van a aburrir mientras juegas.
De ahí en fuera, este juego de Dragon Ball Z cuenta con un mundo enorme que está muy bien escalado, música memorable y combates que se salvan por todas las variantes que pueden ofrecer. A final de cuentas, es una experiencia que los fans van a disfrutar, pero, los más exigentes aborrecerán.
¡Vamos a buscar, las Esferas del Dragón!
Dragon Ball Z: Kakarot cuenta por completo la historia de Dragon Ball Z desde la llegada de Radditz hasta el arco de Majin Buu. Sí, no me queda la menor duda de que es lo ideal, sin embargo, también se toma algunas libertades narrativas. Al inicio no pasa nada, pero, después, sientes que se trata de cierta pereza para abordar más rápido ciertas partes de la historia.
Esto provoca que, durante muchos lapsos de tiempo, lo que creías que sería un momento muy leal a la historia de Akira Toriyama, esté abordado a medias o de un modo incorrecto. Por otro lado, los momentos importantes si son fieles a lo que viste en el anime, incluso, se nota que trataron recrearlos de la mejor forma posible.
La habilidad que tienen los desarrolladores de Cyberconnect2 para recrear los icónicos combates de Dragon Ball brilla todo el tiempo. Sí, todas son animaciones previas y no suceden en tiempo real, sin embargo, eso no demerita el trabajo que hicieron para exhibir de un modo más espectacular un duelo que has visto decenas de veces en televisión.
Ahora, el juego no es nada pretencioso y, desde el inicio, te lleva de la mano para entenderlo todo; cómo es la exploración, los combates, el vuelo y hasta la pesca. Gracias a lo bien definidas que están las mecánicas, podrás disfrutar el mundo de Dragon Ball como se debe, salvo en algunas ocasiones en que sientes que no puedes frenar a tiempo en el lugar deseado.
¡Prepara esa Genkidama!
Como buen RPG basado en un anime, además de explorar un mundo lleno de los icónicos escenarios de Dragon Ball, los cuales se van desbloqueando conforme avanza la historia, tenemos el tradicional apartado de los combates donde la mayoría de las veces enfrentarás a penosos enemigos genéricos que hacen sumamente repetitiva esta experiencia de juego.
Asimismo, los duelos contra los icónicos villanos de la serie sí cumplen cabalmente con entregar una experiencia de juego entretenida en todos los renglones: acción, drama, fan service y, en algunas ocasiones, mucha dificultad. A veces sentirás que la acción es muy parecida a Dragon Ball Xenoverse o a Jump Force, sin embargo, el juego cuenta con su personalidad.
De inicio tienes un botón para lanzar golpes o patadas, uno más para cargar ki, otro para esquivar dando saltos y el último para lanzar ráfagas de ki. Combinando L con uno de los botones frontales sirve para lanzar ataques especiales como un Kame Hame Ha, mientras R sirve para lanzar órdenes a tus compañeros de equipo cuando sea posible.
El gatillo izquierdo también ayuda a defenderte y cuando presionas L + R al mismo tiempo, activas un ataque combinado entre dos personajes que puedan hacerlo, como lo son Krillin y Gohan. A veces, cuando dos ataques tipo Kame Hame Ha conectan al mismo tiempo, se inicia una dramática secuencia de botonazo que te recordará a los viejos juegos de Dragon Ball Z en el Super Nintendo.
Al terminar un combate, como buen juego de Bandai Namco, recibes una calificación donde S es lo más alto que puedes obtener. Si estás acostumbrado a esta clase de juegos, seguramente vas a oscilar entre la S y la A porque el reto no es tan alto.
Dragon Ball Z: Kakarot y su progresión
Uno de los elementos más importantes de Dragon Ball Z: Kakarot es su apartado de progresión. Todos los personajes van subiendo de nivel y sus distintos parámetros. Cuando terminas un capítulo, recibes experiencia; cuando derrotas a los enemigos genéricos, también obtienes experiencia; y durante los duelos contra los villanos principales, igual. Hasta este punto, todo es muy básico y lineal.
El escenario cambia cuando se trata de desarrollar el árbol de habilidades de los personajes. Verás, mientras vuelas, corres o caminas por los escenarios, encontrarás esferas de colores las cuales sirven para desbloquear cada una de las ramas que a veces están relacionadas con aumentos de ataques o defensa – los parámetros más básicos dentro de un RPG -.
En el árbol de habilidad verás ciertos puntos que vienen con un brazo haciendo fuerza. Eso solo lo puedes desbloquear en los mapas; ahí realizas ciertos retos que, al terminarlos, te desbloquean, por ejemplo, un Masenko de un nivel mucho más alto. Para que toda esta dinámica funcione, es necesaria la combinación de juntar las pequeñas esferas en el escenario y que tu personaje suba de nivel. No puedes depender de una nada más.
Como ya imaginaste, los elementos RPG están muy bien establecidos y no son tan complejos. Tampoco son tan propositivos y, tal vez en un descuido, no los atenderás como se debe. Eso podría elevar la dificultad del juego y la experiencia se vería afectada de alguna manera.
Por otra parte, no debemos olvidar la importancia de los ítems en Dragon Ball Z: Kakarot. Aquí si queda súper explicito que se manejan igual que en Dragon Ball Xenoverse; los tienes que comprar y consumir de la misma forma. Esto no está mal, pues es una mecánica de juego que funciona, sin embargo, habrá quien se queje porque ‘es muy parecido’.
Hasta este punto, Dragon Ball Z: Kakarot cumple porque hay acción, drama, momentos memorables y mucho fan service, especialmente cuando desbloqueas algunos recuerdos, sin embargo, todo está empaquetado en una experiencia muy repetitiva que puede ser un poco aburrida y no ofrece nada nuevo o excepcional.
Lo malo es cuando comienzan a aparecer esos errores técnicos que no dan para más…
Dragon Ball Z: Kakarot es un portento gráfico con problemas de física
Lo más importante en un juego donde combates a los enemigos en una perspectiva de tercera persona radica en la cámara y su libertad. Hay momentos en que el enemigo termina arriba de ti y te pierdes. Eso da pie a glitches y errores en la física del juego que van a dejarte una muy mala experiencia.
Luego, la presentación gráfica del modelo estándar del PlayStation 4 sufre caídas de cuadros por segundo o, en su defecto, momentos en que la pantalla se traba, afectando mucho el combate. A eso debo añadir que hay una resolución dinámica, nunca tendrá un 1080p estable y eso es algo a lo que se debería aspirar todo el tiempo.
La versión de Xbox One X y PS4 Pro son mucho mejores en cuanto a rendimiento, el problema es que, todo el tiempo, a lo más que aspirarás es a 30 cuadros por segundo cuando las consolas pueden dar para mucho más.
A nivel modelaje y presentación visual, el juego ofrece muy buenos diseños cuando se trata de sus protagonistas y antagonistas principales. Las sombras, el cabello, todo tiene colores brillantes y volumen para que se note a todas luces la actual generación de consolas.
La extensión de los escenarios y el tamaño de los animales tiene una proporción adecuada y lógica. Cuando Gohan está parado a lado de un dinosaurio, se nota la gran diferencia.
Lo único que deja mucho que desear en la versión de PS4 es que existen muchas partes en que donde el pasto debería tener ciertas propiedades, a final de cuentas no las tiene y parecen plastas de juego de PS2. Sí, suena a algo exagerado, pero, como siempre, no es malo aspirar a un poco más.
La música y el audio en general son un apartado sobresaliente
Desde Cha-La Head Cha-La al inicio del juego y la música durante las aventuras nos muestran que de verdad Cyberconnect2 hizo un trabajo fenomenal por dejar intacta la experiencia de Dragon Ball Z. En la gran mayoría de los juegos pasados, solo tenías melodías genéricas aburridas con guitarrazos olvidables. Sin embargo, aquí si hay una composición y arreglos para que esas viejas tonadas suenen como nuevas.
Si bien el fan service siempre se recibe a través de imágenes o videos, donde realmente se siente memorable es en la calidad de la música para Dragon Ball Z: Kakarot. Luego, las buenas actuaciones de voz con muchos artistas japoneses que vuelven a tomar sus papeles en la serie de Akira Toriyama, se ven opacadas por malos movimientos de los personajes durante el juego.
Yo creo que debemos aplaudir el hecho de tener esa vieja música de Dragon Ball Z en un juego de estas dimensiones.
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Con todo esto en mente, vamos a la pregunta final…
¿Deberías comprar Dragon Ball Z: Kakarot?
Mi recomendación inmediata depende directamente con si eres fan de la serie. Si es así, adelante, la verdad es que no hay nada más que jugar en estos momentos porque el primer mes del año empezó flojo. A eso debo añadir el fan service de la música y las animaciones destacan mucho como para no disfrutarlas.
El combate es mediano y no vas a quebrarte la cabeza. Los defectos técnicos también castigan mucho la experiencia y por desgracia eso le quita puntos. Como ya te lo expresé, tienes que ser muy fan de esta obra de Akira Toriyama para de verdad disfrutarlo, sino, vas a terminar un poco decepcionado.
Este título se reseñó en PS4. También está disponible en Xbox One y PC.