Esta interesante mezcla”decayó” de mala manera
No hay duda que Dark Souls es uno de los juegos que más influencia tienen en la industria, llegando a crear un género basado en sus mecánicas de pelea. Decay of Logos se inspiró en él para crear una propuesta indie hecha por el desarrollador Amplify Creations y distribuido por Rising Star Games.
Cuando el primer trailer del juego apareció, muchos lo compararon con el reciente Zelda, Breath of the Wild, ya que parecía tener mecánicas y un universo parecido.
Fue sorpresa para muchos escuchar que DoL además de esto, intentaría juntar la narrativa y mecánicas del famoso juego de From Software, dando una propuesta interesante.
¿Tendríamos acaso aquel Dark Souls 2 de mundo abierto que nunca tuvimos? Tristemente la respuesta es no.
Un bello lugar, pero…
Empecemos por la historia. Todo comienza cuando un misterioso fuego ataca al pueblo de Ada, nuestra protagonista con apariencia élfica es obligada a huir de unas misteriosas criaturas hechas de árboles.
En su camino se encuentra a un Elk, una especie de ciervo blanco místico, con el que comienza a tener una relación de compañerismo mientras busca encontrar al responsable de la destrucción de su pueblo.
De aquí se nos lanza a un mundo bastante interesante, que si bien no tiene la misma sensación lúgubre que un Souls, sí se siente algo desolado.
La primera cosa positiva a mencionar es que este mundo realmente es bello…a ratos. Te invita a explorarlo bastante, pues cuando das la vuelta en una esquina encuentras un nuevo camino o secreto por explorar. Sin embargo, los desarrolladores no hicieron bien su trabajo.
En muchas ocasiones me encontré con texturas bastante feas, pixeleadas como si le hubieran hecho zoom a una imagen. Paredes, puertas e incluso unas caras pintadas sobre unas camas.
Bien podría argumentar que se trata de un estudio indie y no puedo exigir texturas como Uncharted 4 o God of War (2018), pero el problema radica en que la mayoría del juego se ve bien. Con un estilo muy parecido a Breath of the Wild y con un diseño de niveles parecido a la saga Souls.
La historia dentro del mundo
Hablando de similitudes, tengo que mencionar los ecos en el mundos. Esta clase de caracoles los encuentras por varias zonas del juego, dándote el lore del mundo. La característica principal de estos es que son los recuerdos de varios habitantes y vienen numerados.
Esto les da un sentido de rompecabezas a la historia, intentar encontrar el fragmento que necesitas para saber qué le sucedió a aquel campesino vuelve esta recolección algo emocionante, invitándote a explorar todos los lugares para encontrar el que te falta.
El problema con ellos es que su ubicación se vuelve intrascendente. Mientras que el descubrimiento de algún item en un cuerpo en específico en Dark Souls te lleva a que tu imaginación vuele, preguntándote como llegó ahí o conocer el destino de un personaje en el lore, en Decay of Logos los ecos están esparcidos sin ninguna lógica aparente, salvo el que los busques por todo el mundo.
Es peligroso ahí afuera, toma…lo que encuentres
Hablando de items, encontrar algo que valga la pena dentro de este mundo es tan difícil como el juego mismo.
Me encontré batallando durante mucho tiempo, ya que el juego no me daba prácticamente nada. Encontrar armas, equipo, magia era como encontrar una aguja en un pajar.
Los items de curación se vuelven escazos, tanto que no estás seguro en usar tu última poción en un combate por miedo a que no vuelvas a encontrar otra en mucho tiempo.
Decay of Logos es un juego injusto
Hablando un poco del combate y la dificultad, Decay of Logos tiene una dificultad algo arbitraria y nada balanceada.
Me encontraba en ciertos puntos donde los enemigos me vencían con un sólo golpe. Aumentaba un par de niveles, pero el daño seguía siendo bastante sustancial o volvían a matarme… en la misma área.
Supuestamente hay una mecánica en la que puedes cambiar tanto tu arma como armadura para mejorar tus estatus, pero de nueva cuenta, encontrar algo que te sirva es un problema.
Al igual que en los clones de Souls, llegas a descansar en altares y campamentos. Sin embargo, una mecánica bastante molesta es que estos puntos de “descanso” no regeneran tus estatus.
Mientras más mueres, todos tus estatus bajan un poco, la única manera de recuperarlos es descansando en los campamentos, pero ojo, porque sólo sirve en los campamentos. No en los altares.
Encontrar un campamento es más difícil ya que se encuentra a la mitad de camino entre dos altares. Y si bien se me había hecho interesante la idea de que podías ser emboscado mientras dormías en estos campamentos, cuando perdía una de estas batallas simplemente volvía a dormirme y no volvían a atacarme.
El peor amigo del hombre
Dejando lo peor para el final, debo mencionar al Elk. Dios, ¡que frustración!
Si muchos se quejaban del compañero en The Last Guardian, no se compara a nada al Elk.
Tu compañero supuestamente sirve para poder transladarte mejor, pero el primer fallo es que no se controla bien. Suerte en intentar guiarlo al lugar que quieres.
Lo segundo es que correr a pie es mucho más rápido que estar montado sobre esta cosa. Y como cereza en el pastel, la criatura es necesaria para poder resolver varios puzzles en el mundo.
Un mundo en decadencia
Realmente tenía esperanzas con este juego. Creía que sería una excelente combinación entre dos juegos bastante buenos, o por lo menos una buena propuesta para jugar.
Lo único que podría salvar del juego es la música y las actuaciones de voz…y el intento. Hay buenas cosas y conceptos dentro de Decay of Logos, pero muchas de ellas se quedaron mal desarrolladas.
El frame rate no se queda estable a 30 cuadros la mayor parte de tiempo, considerando que está creado en Unity debería correr mucho mejor.
Realmente se veía como un juego bastante interesante. Te invita a explorarlo, deja que explores a tus anchas y aprendas la rudeza de su mundo por tu cuenta, pero mucho de lo que tiene se ve opacado por muy malas decisiones de diseño y unas mecánicas mal desarrolladas.
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