El estudio detrás de Dishonored y Prey nos trae un juego que se siente único y extrañamente muy familiar también
Diversas culturas tienen su propia versión del “eterno retorno”, una concepción filosófica que asegura que el mundo se repite. Este termina, vuelve a crearse cíclicamente y repitiéndose eternamente. En algunas de sus versiones, esta repetición tiene el objetivo de alcanzar la perfección.
Si sueles jugar videojuegos, este concepto te sonará como el pan de todos los días. Prácticamente en todos los videojuegos comenzamos, morimos, repetimos y nos vamos haciendo mejores. Quizá no lleguemos a la perfección, pero en un buen caso sí nos hacemos lo suficientemente buenos para ver los créditos.
Sin embargo, todo esto sucede ‘tras bambalinas’, este bucle solo lo sabemos los jugadores como seres omniscientes y conscientes de la jugabilidad. Rara vez forma parte de la narrativa explícita del juego.
The Legend of Zelda: Majora’s Mask es mi ejemplo favorito para esta repetición que forma parte de la narrativa. Y siendo un concepto con el que se coquetea tanto en los videojuegos, realmente me sorprende que no se haya explotado más… hasta ahora.
Deathloop es esta propuesta que toma el eterno retorno para crear un juego que se siente único y extremadamente familiar a la vez. Eres Colt, un personaje que tiene amnesia, pero está consciente de un bucle en la isla Blackreef – un día que se repite una y otra vez. ¿Infierno o paraíso?
Esto sucede por el deseo de vida eterna (y fiesta eterna) de ocho visionarios: objetivos que el jugador debe eliminar en un solo día para romper el bucle. Lo más retador de esta tarea es que los visionarios están regados por toda la isla y el jugador solo tendrá madrugada, mañana, tarde y noche para matarlos.
¿Cómo se matan ocho objetivos cuando solo tienes cuatro oportunidades? Arkane Studios, desarrollador de Deathloop, nos enseña que lo más eficaz del mundo no son las armas, ni los poderes sobrenaturales, sino la información.
El duro amor por Arkane Studios
Me encantan los juegos de Arkane Studios, pero siempre siento que los estoy jugando mal. Logré pasar Dishonored y sus expansiones solo matando a uno o dos enemigos. Fue difícil, pero esto es para obtener un mejor final. Esto solo se logró teniendo el cursor pegado en las opciones de guardar y luego cargar. Ese fue mi bucle. Y no queremos ni hablar de la cantidad de alarmas que activé.
Me pasó algo similar en Prey, pues a veces iba a cuartos muy difíciles inadvertidamente y me terminaba todos mis recursos que son tan preciados en este juego. Me hice dependiente a guardar antes de entrar a un cuarto, y cargar si todo salía mal.
Esta clase de estrés de sentir que siempre se está jugando mal hacía que, aunque disfrutara el juego en conjunto, no siempre me atreviera a explorar más de lo necesario y que solo jugara en periodos cortos.
Dishonored premia el sigilo no letal y Prey premiaba… adivinar qué hacer o algo.
En Dishonored de plano lo que hice como estrategia inicial fue explorar el escenario corriendo (y matando muchos enemigos) y ya que más o menos sabía qué hacer y donde estaba cada cosa, cargaba mi partida para tener una mejor solución sigilosa gracias al reconocimiento del escenario.
Extrañamente, esta fórmula que hice fuera del juego, de cierta forma ahora es una mecánica en Deathloop. Sin necesidad de recargar ninguna partida, el juego lo hace por ti y hasta te premia por ello. Puede que estés repitiendo el mismo bucle, pero con cada repetición el jugador y Colt cuentan con más información y herramientas.
Deathloop es la primera vez que siento que estoy jugando bien un título de Arkane y esto ha provocado que por horas y horas no me pueda despegar de él. Pero comencemos desde el inicio, pues no siempre fue tan gratificante.
Deathloop y su empinada curva de aprendizaje
Mis primeras horas en Deathloop fueron frustrantes y muy retadoras. Moría una y otra vez. Matar un par de enemigos parecía una gran hazaña y en general no sabía muy bien qué estaba pasando, ni en historia y mucho menos en jugabilidad.
Hay muchos menús, tutoriales, los enemigos comunes parecen buffeados, y, para empeorar las cosas, los objetos que encuentras al inicio parece que están hechos para desmoralizarte. Las primeras armas son débiles, lentas y además, se traban cuando estás en plena balacera.
Sin embargo, una vez que vas aprendiendo y obteniendo recursos e información, Deathloop es una experiencia completamente distinta. Y parte central de esto es la capacidad de imbuir: usando una moneda del juego, puedes quedarte los objetos, mejoras y poderes que elijas para siempre.
Al inicio Colt es la víctima que debe esconderse, pero con práctica del jugador, conocimiento de las mecánicas, armas y poderes imbuidos, este protagonista poco a poco se vuelve el cazador que la premisa promete.
Una combinación que crea un juego único
Deathloop es indudablemente un juego de Arkane. En muchas ocasiones me sentía en Dishonored por la dirección de arte y por los poderes que tiene Colt. Hasta hay por ahí habilidades como Nexus que finge que no es Domino (pero hace lo mismo) y Shift, que finge que no es Blink.
Adicional a la repetición inherente que tenemos prácticamente en todos los videojuegos, hay otros elementos que ya hemos probado en otros juegos que retoma Deathloop. Aquí resalto la serie de Dark Souls, pues Colt tiene que volver al sitio donde murió para recuperar la moneda que le permitirá seguir imbuyendo objetos.
Y, además, al igual que este juego de FromSoftware, los jugadores pueden ser invadidos por Julianna, un personaje antagónico que puede ser controlado tanto por la máquina, como por otro jugador. Y sí, al igual que Dark Souls, puedes desactivar el multijugador.
Hay muchos más temas que me gustaría tocar de Deathloop, sin embargo, caen ligeramente en el terreno de spoilers y sería una pena que este intrincado rompecabezas de mecánicas y narrativa que creó el estudio de forma magistral sea arruinado de esa forma.
Simplemente debes jugarlo para entender la genialidad que hay detrás de cada concepto y mecánica que caen casi perfectamente en su lugar. Este sí que fue un rompecabezas bien armado.
Deathloop es el mejor juego de Arkane Studios hasta ahora
Deathloop nos hace conscientes del concepto del ‘eterno retorno’ que ya hemos probado por décadas en los videojuegos, le da un giro único y lo vuelve parte central de la trama y sus mecánicas. Arkane Studios repitió una y otra vez su propia fórmula, mejorándola hasta llegar a un nuevo juego que, si bien no es perfecto, está a unos cuantos bucles de serlo.
Este título se lanza el 14 de septiembre para PC y PlayStation 5. Nosotros jugamos la versión de PlayStation 5.