Las recientes salidas de Shadow of the Colossus y Secret of Mana nos hacen pensar de nuevo acerca de los remakes de videojuegos y su necesidad.
En últimas fechas, pareciera que las compañías no pueden dejan contentos a todos en lo que se refiere a remakes de videojuegos. ¿A qué me refiero? Por más que lo intentan, hay gente que se queja del resultado. Ahí tenemos los recientes casos de Shadow of the Colossus y Secret of Mana, que no han convencido a algunas personas.
Remakes de videojuegos, algo que es forzoso y necesario
El caso es que no faltan quienes aseguran, en especial en el caso del primero, que las mejores gráficas, iluminación, texturas y otros arreglos “arruinaron” el sentimiento de este gran juego. Si bien todo esto hizo que este título del Team Ico se viera un poco diferente, lo anterior es muy exagerado. Hoy por hoy, sigue siendo una de las más grandes experiencias.
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Se parece al caso de The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D. Es sin una excelente versión nueva, pero hubo quienes se quejaron en su tiempo diciendo que las limitantes del N64 daban un aspecto más lúgubre y siniestro a este glorioso juego. Como mencionaba al inicio, tampoco Secret of Mana se ha librado de esto.
Hay quienes no están conformes con que el juego se haya trasladado completamente del 2D al 3D. Fuera de algunas decisiones que se hicieron al diseñarlo, el juego se ve bien e igual de colorido que el original. El caso es que los remakes de videojuegos es algo que se siente necesario. Esto se debe a que de esta forma las nuevas generaciones se atrevan a disfrutar de estos grandes juegos.
No es lo mismo los Tres Mosqueteros que 20 años después
Ahí está el ejemplo de The Legend of Zelda: Ocarina of Time. El original del N64 sigue siendo muy bueno, pero no negarán que los gráficos no han envejecido bien. Verlos actualmente ya lastima la vista, y no es el único juego al que le pasa eso. El tiempo no ha sido benévolo con Final Fantasy VII, y con muchos juegos del PlayStation.
Resulta por demás irónico que los títulos que más resisten el paso de los años son los basados en sprites y pixel art. Hay algo que sigue siendo encantador con los juegos que están así… pero no pasa lo mismo con los que emplean modelos tridimensionales. De los ejemplos mencionados antes, muchos agradecen que The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D esté disponible en el N3DS.
Y qué Final Fantasy VII tenga una nueva versión en camino. Es por eso que, a pesar de las quejas, los remakes de videojuegos deben continuar. Los veteranos pueden decidir si los juegan o no, pero no podemos privar a los noveles jugadores de las experiencias que nosotros disfrutamos. Y si es con los mejores avances de la tecnología actual, pues que mejor.
Sin embargo, y antes de terminar, justo es reconocer que cuando se hacen remakes de videojuegos, es esencial respetar lo que hace grande a un título. A veces demasiados cambios pueden resultar contraproducentes.