Si tienes una orden de aprehensión y ves que la comisaría es un gimnasio o tiene un Pokémon raro no seas idiota.
Resulta que un sujeto en la noche, ya en su casa con pijama, decidió dar una última vuelta por su colonia antes de dormir, después de un par de cuadras descubrió un gimnasio Pokémon muy cerca y comenzó a caminar y caminar hasta que dicho gimnasio, resultó ser una estación de policía de Milford, Michigan.
Pese a tener una orden de arresto se le hizo fácil seguir con su travesía y el Jefe de la Policía, Tom Lindberg, comentó:
“Un par de oficiales se asomaron por la ventana y lo vieron parado junto a un poste. El sujeto tenía cargos por allanamiento de morada.
El seudo maestro Pokémon tuvo que presentarse en la corte por sus cargos y pagar ante la justicia por sus fechorías.
¿Seguirá atrapando criaturas después de eso?
[Fuente]
*sd