Pese a que el ahora presidente de los Estados Unidos se negaba a renunciar a su equipo móvil, ya ha entregado su Samsung Galaxy.
No es ningún misterio que, Android es el software más utilizado en el mundo, incluso entre los mandatarios de los EE.UU.
Pero Donald Trump representa un reto para el servicio secreto pues, se le ha catalogado como “sumamente accesible” ya que, contesta hasta números que no conoce.
El Servicio secreto debe encriptar los equipos móviles para evitar que estos sean hackeables y, parece ser, que el Samsung Galaxy de Donald Trump era muy susceptible a las amenazas externas.
Es conocida una de las propuestas en campaña de Trump, que estaba decidido a boicotear el mercado de telefonía Apple, por lo tanto el nuevo presidente estaría conservando su Android pero modificado y autorizado obviamente.
Aún no está especificado cual será el nuevo celular del presidente e incluso podría conservar su Samsung Galaxy pero, con las modificaciones pertinentes para evitar brechas de seguridad.