Los “moteles” de paso son muy especiales en Japón y cuentan con una serie de características las cuales te podrían divertir a varios niveles
Aunque no lo parezca, Japón siempre ha llevado a otro nivel a los moteles de paso los cuales son mejor conocidos por allá como “Love Hotels”. En estos lugares no hay una recepción tal cual pues la adquisición de un cuarto se lleva a cabo a través máquinas expendedoras que te dan tu llave después de pagar.
En los cuartos de estos moteles la experiencia está fuera de la imaginación de los seres occidentales pues además de tener habitaciones extravagantes con camas en forma de corazón, espejos por todos lados y demás detalles para encender el romance, hay un sinfín de artículos que sirven para realizar una gran diversidad de actividades.
Ahora, no nos referimos a esos artefactos. No, eso sería poco higiénico a pesar de que hay profesionales del aseo e higiene trabajando en estos lugares que podrían limpiarlos y dejarlos como nuevos.
A lo que nos referimos es que hay maquinitas. Sí, como lo acabas de leer, si quieres, después de realizar ese acto de consumación romántica con tu pareja, puedes aventarte una reta de Dance Dance Revolution para demostrar que aún te quedan energías después de cinco minutos de acción.
Si lo tuyo no es mover los pies, también puedes poner a trabajar esos brazos con una estación de Taiko no Tatsujin. Si eso no es suficiente, hay paredes para escalar, toboganes y demás cosas que de verdad nos hacen pensar que estos lugares son centros de diversión recreativas que sitios para desbordar pasiones.
Ahora bien, este tema no es nuevo, hace muchos años se reveló que estos moteles ya tenían Wii o PS3 porque seguramente quieres jugar después de hacer “eso”.
Bien, vale la pena recalcar que los Love Hotels son mucho más baratos que los hoteles convencionales y son usados por personas para simplemente dormir. La vida en Japón no es sencilla y es fácil romperse por la cantidad de trabajo y tratar de aprovechar con estos “cómodos” lugares.
En fin, estos moteles de paso sí, te permiten jugar “en chones” sin que nadie te moleste, aunque tal vez no suene tan cómodo.