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Las cuestionables condiciones de trabajo en varios estudios de desarrollo están afectando la salud de muchos desarrolladores

¿Cuánta felicidad te entrega un videojuego? En más de una ocasión, esta actividad lúdica te ha otorgado cientos de horas de diversión que te ayudan a entretenerte, olvidar varios problemas o, en su defecto, encontrar la motivación para superar obstáculos y retos de la vida diaria.

Sí, suena como a una buena relación entre un servicio y un usuario, sin embargo, a veces somos los únicos que gozamos del beneficio.

En vez de salir recompensado, el factor humano en el desarrollo de los videojuegos cada día se ve más afectado en su calidad de vida.

No quiere decir que los salarios sean malos o no lleguen a tiempo, se trata sobre vivir con la incertidumbre de que un estudio puede cerrar de un día para otro y que 300 personas pueden perder su empleo porque una compañía en vez de ganar 3 mil millones de dólares, solo ganó 2.9 mil millones en el último año fiscal.

Ahora, esto no solo sucede en las grandes empresas como Activision o Electronic Arts, también en las pequeñas donde realmente las cosas se hacen por amor.

Hay ingenieros y creativos haciendo videojuegos con una recompensa muy básica y a la vez muy valiosa por parte de los usuarios quienes devuelven solo un gracias o una módica cantidad que no alcanza ni para pagar la renta de un departamento.

Sí, es muy fácil salir de casa, asistir a una tienda, comprar un juego y luego quejarse del trato del vendedor hacia el comprador, pero la industria del videojuego es mucho más que el paso de compra.

Detrás de todo eso existen historias de personas que lo dan todo por crear ese videojuego de ensueño por el que te mueres por jugar. Tal vez suene exagerado, pero los videojuegos están matando a los desarrolladores… Y si no lo logran, los dejan con serios problemas mentales.

Hay equipos de desarrollo que ya están pensando en crear sindicatos y una unión
Hay equipos de desarrollo que ya están pensando en crear sindicatos y una unión

El caso de Red Dead Redemption 2

El 2018 estaba pasando como uno de los mejores años en la historia reciente de los videojuegos; God of War fue una joya, Monster Hunter World una experiencia inolvidable, Marvel’s Spider-Man garantía de entretenimiento y Red Dead Redemption 2 se perfilaba como el posible juego del año hasta que se hizo de conocimiento público que las condiciones de trabajo en Rockstar Games no eran las más favorables.

Durante una entrevista, a Dan Houser, uno de los fundadores de Rockstar, se le ocurrió declarar que tenían semanas con 100 horas de trabajo, las cuales estaban justificadas para crear las animaciones, diálogos y demás elementos de uno de los títulos más complejos de la historia moderna de los videojuegos.

Esta no es la primera vez que los hombres detrás Grand Theft Auto habían sido criticados, pues en 2004 sucedió algo parecido.

El “Crunch” y cómo afecta el desarrollo de los videojuegos

‘Crunch’ es el término que se usa dentro de la industria de los videojuegos para describir el periodo cercano al lanzamiento de un juego, en el cual se requieren más horas de trabajo de las presupuestadas para lograr acabar y pulir un título.

Hace quince años, surgió un blog escrito por EA Spouse, el cual describía con detalle las prácticas laborales que su prometido pasaba mientras trabajaba para Electronic Arts.

https://www.tierragamer.com/dan-houser-horas-laborales-red-dead-redemption-2/

Dan Houser dijo que las largas jornadas laborales ocurrían con él y otros desarrolladores y solo fue durante tres semanas. En otras palabras, deseaba que nadie exagerara la situación con Red Dead Redemption 2, sin embargo, varios trabajadores de la primera entrega declararon que esto ya había sucedido antes.

Como verás, la situación no es sencilla, los juegos no son creados por arte de magia: existe un sacrificio enorme.

¿Nadie sabía de qué se trataba Anthem antes de E3 2018?

Anthem fue uno de los juegos más esperados del primer trimestre de 2019. Su promesa de ser una especie de “Destiny Killer” había llamado la atención de jugadores que tenían pensando comprar el juego desde meses antes.

El primer problema surgió durante la beta del juego, la cual estaba plagada de errores. Técnicamente era una proeza jugar.

Ahora, Anthem era un videojuego distinto cuando se inició su preproducción. En un inicio, se trataba de una propuesta de supervivencia en un planeta lleno de mortales demonios, cuando de pronto se transformó en un “looter shooter”, donde el objetivo es obtener los mejores recursos después de derrotar a un poderoso enemigo.

Varios creativos y programadores contaron que tuvieron problemas con el desarrollo por estar obligados a usar Frostbite. En otras palabras, superar los obstáculos era ciertamente complicado.

Muchos desarrolladores de Anthem se quebraron

Usar Frostbite era algo tan complicado para BioWare que muchos desarrolladores sufrieron colapsos mentales después de cientos de horas de trabajo que causaron un cansancio irreal en los creativos y diseñadores.

Muchos desarrolladores se rompieron en el apartado mental, por lo que fueron mandados a casa a descansar, como sucedería en cualquier otro oficio, ¿lo malo? El daño ya estaba hecho.

Anthem necesitaba mas tiempo de desarrollo

Al igual que Rockstar Games, BioWare estaba siendo acusada de aplicar Crunch sobre sus desarrolladores para tener listo un juego, el cual tuvo demasiados problemas durante su lanzamiento.

De acuerdo con los distintos reportes, había creativos y demás empleados que usaban cuartos privados para llorar y tratar de desahogar sus penas con todo lo que estaba sucediendo con el lanzamiento de Anthem.

Casey Hudson, Gerente General de BioWare, atendió todos estos problemas y dijo que sí quería crear un ambiente feliz que diera recompensas a los trabajadores.

También los estudios indies sufren

Igual y no lo conoces, pero, Dwarf Fortress es una joyita de videojuego que vale mucho la pena probar, especialmente cuándo estas buscando algo diferente y único.

Tal vez suene a cliché de gamer hípster, pero no es así, es una prueba clara de cómo la creatividad debe ser llevada cuando existe una clara carencia en la calidad visual de un producto.

Ahora, este título se mantuvo gratis durante muchos años y sus desarrolladores nunca pidieron un centavo por el juego hasta que las cosas se pusieron mal.

Hay videojuegos como Dwarf Frotress que son muy básicos, pero también muy populares
Lo diseñadores de Dwarf Fortress están pidiendo ayuda de los fans…

Los problemas de salud de Tarn y Zachary Adams, los hombres detrás de este proyecto, provocaron que pidieran un poco de ayuda a los fans. No es cualquier cosa que te detecten cáncer.

Técnicamente abrieron una especie de Patreon para obtener recursos para solventar gastos. Como seguro lo sabes, curar un cáncer no es algo sencillo, más cuando estás en Estados Unidos y las cuentan llegan a rebasar el triple dígito.

El desarrollo de juegos tan sencillos como Dwarf Fortress suena a un chiste, sin embargo, existen personas detrás del desarrollo de una idea que, como sea, necesita ganar dinero.

Por más apasionado que seas, la vida también necesita llevarse con la cabeza fría cuando se trata de pagar los gastos básicos.

Los videojuegos son un negocio, uno que está afectando a los creativos por la mala administración y manejos

No importa si se trata de un juego con un presupuesto AAA o un desarrollador indie con la loca idea de no cobrar: crear un videojuego debería ser un ejercicio que remunere los bolsillos de los creadores o, en su defecto, otorgue una grata calidad de vida a las personas que aman lo que hacen.

El problema es que por una mala organización, empleados en un puesto de desarrollo no llegan lejos con su sueño porque sufren por trabajar horas demás lo cual arruina su vida.

Los desarrolladores también se enfrentan a los mismos riesgos que cualquier otro trabajador.

Las malas condiciones laborales son peores en países con un alto grado de población, porque no es lo mismo laborar en un país como Islandia que en México, Japón o Estados Unidos.

El desarrollo de videojuegos puede ser una actividad que puede entregar mucha felicidad a lo creadores y, al mismo tiempo, romper todos sus sueños por las pésimas prácticas laborales.