Fire Emblem Three Houses viene por todo tu dinero, y es un juego que merece tu Nintendo Switch.

La saga Fire Emblem es una de las que se hizo “famosa” por la popularidad de Super Smash Bros. Melee, ¿y saben qué? eso fue increíble.

Gracias a ello, pudimos ver más de esta saga en el continente americano, y con ello, la felicidad en el rostro de los fans.

Es importante empezar con esto, pues así te darás una idea de lo importante que es este juego para Nintendo.

La popularidad de una franquicia es la que define cuándo y cuánto podremos tener de dicha propiedad intelectual.

Lo anterior es un punto a favor y en contra, porque podrían caer en el juego de ordeñar una y otra vez el mismo producto con tal de seguir vigentes (como Plantas vs Zombies, Angrypollos, esas cosas cool que poco a poco se fueron al retrete). 

(Des)afortunadamente eso no pasó con Fire Emblem… bueno, un poco. Aunque nos duela admitirlo, la franquicia revivió gracias al fanservice que tuvo Awakening, una entrega pensada específicamente para el Nintendo 3DS, pero ¡Oye! ¡No sólo se trató de eso! Sino que, además, su jugabilidad era buenísima, haciéndonos sentir como en casa. 

¿Qué es Fire Emblem? 

En pocas palabras, Fire Emblem es un juego de batallas por turnos en un tablero donde, tanto tus personajes como los enemigos, poseen diferentes clases y tipos de armas; mismos que funcionan como una especie de “piedra, papel o tijera”. El objetivo de las peleas es llegar con todos tus personajes vivos. 

Es una manera absurdamente fácil de resumir el sistema de combate, pero por eso es conocido. Sí, tienen buena historia y escenas muy buenas para contarla, pero la mayoría de los fans están más centrados en el combate que en lo anterior. Y está bien, después de todo, el género no es tan común y otorga un reto mental como pocos videojuegos. 

Desde 1990, año en que se lanzó la primera entrega, el juego se ha mantenido en una constante evolución, con propuestas interesantes de gameplay e inclusive, llegando a sistemas que nunca pensaríamos. Fire Emblem se encuentra disponible para dispositivos celulares, y aunque no lo creas, vende bastante. 

Todo lo anterior suena a felicidad, y de cierta manera lo es, sin embargo, desde el 2007 no habíamos tenido una entrega en consolas de mesa, y en este año, 2019, es un buen momento para estar vivos. 

Agárrense de donde puedan, porque tenemos a otro fuerte contendiente para juego del año en nuestras manos. 

Una historia “como en Harry Potter” 

Dependiendo de si seas fan o no, lo anterior puede molestarte o emocionarte… o de plano no entender nada. 

Fire Emblem Three Houses deja caer mucho peso de su historia en tres diferentes casas: Las poderosísimas Águilas del América… quiero decir, Las Águilas Negras, Los Leones Azules y los Ciervos Dorados.

Cada una de ellas tiene un personaje diferente, con carácter, aspiraciones, compañeros y relaciones diferentes entre sí, y dan variedad a la historia. 

Aquel que diga que ya se aventó las tres rutas de Fire Emblem Three Houses, o una de tres:

1.- Realmente no jugó el título en absoluto

2.- Consiguió el juego dos semanas antes con su amigo “Jack Sparrow” que vende juegos mucho antes de su salida

3.- Jugó 20 horas diarias y durmió solamente cuatro

Así de larga -sin albur- está la cosa. Al momento de escribir esta reseña, llevaré aproximadamente unas 40 horas y no lo he terminado. El juego ofrece una variedad de actividades para el desarrollo de tus personajes que es muy fácil perderse, y dependiendo de cuánto tiempo tengas para jugar, es un punto bueno o malo. 

En el inicio, los azares del destino te llevan a defender a un grupo de desconocidos del ataque de unos ladrones, y posteriormente, reconocerán tu valentía y te ofrecerán ser tutor de estudiantes ansiosos de conocimiento y experiencia en batalla. 

Aquí es donde decimos que las actividades que ofrece el juego pueden ser un punto bueno o malo, pues invertirás HORAS enseñándoles a tus alumnos ciertos conocimientos, practicando con sus armas, limpiando la hierbita que creció de más, pescando, stalkeando gente… hay muchas cosas por hacer.  

Para no hacer spoiler, solamente quisiera decir que el juego se divide en dos etapas muy importantes: un antes y después del chasquido (perdón, me confundí de formato), más bien, en un “antes y después” de una guerra. 

La primera parte del juego se desarrolla mientras tu personaje es un profesor de una de las casas anteriormente mencionadas. En la tierra ficticia de Fódlan, hay tres reinos que se encuentran en paz, sin embargo, después de un tiempo deberán enfrentarse porque… 

No, no te vamos a arruinar nada, pero de verdad, no necesitamos profundizar en ese aspecto. Confía en mí, está muy bueno y vale la pena. 

Después de cinco años -dentro del juego-, las cosas son bastante diferentes, y es aquí donde todo ese tiempo que invertiste con tus alumnos dará frutos, pues al igual que tú, se han desarrollado y crecido bastante, y jugarán un papel crucial en la historia. 

Dependiendo de la casa que hayas elegido al inicio, se desarrollarán los eventos de la historia. 

Como lo mencioné anteriormente, no he terminado esta ruta, sin embargo, he podido intercambiar comentarios con varios de mis amigos que eligieron caminos diferentes, y todos concluimos que, aunque la historia puede ser predecible, es lo suficientemente buena para tenerte viciado día y noche. 

El Fire Emblem más vivo hasta ahora 

A título personal, creo que este es EL Fire Emblem que mejor desarrollo de personajes secundarios ha tenido. Aquí no se sienten como simples NPC’s con personalidades cliché, sino que cada uno tiene un por qué de sus acciones y actitudes, pero el único que puede descubrirlo a fondo eres tú. 

Volvemos a lo del tiempo. Por ejemplo, Bernadette, de las Águilas Negras, es una chica súper tímida, pero si logras hacer más estrecha la relación con ella, verás un cambio radical en su actitud y la relación que tiene contigo y con los demás. 

En Three Houses puedes desarrollar tanto la actitud de un NPC a tal grado de que te importan -todavía más- que en los juegos anteriores, provocando que, si eres descuidado y juegas con la opción de Permadeath (que si se mueren en batalla ya no volverás a verlos jamás), te va a doler, y mucho. 

Un aspecto muy importante y que debo aplaudir es el doblaje, y no porque el japonés sea bueno y weaboo y escuches “Yamete kudasai” a cada rato, o porque el inglés “por primera vez” sea bueno, sino porque la cantidad de diálogos es impresionante. 

Conclusiones finales 

Tengo un conflicto interno. Por un lado, siento que esta reseña ya se pasó de larga, y por otro, lo mejor es que tú las descubras y que le cuentes a Tierra Gamer cómo las has sentido.

Una mención rápida: puedes robarte a los estudiantes, pero recuerda, esto es de tiempo, y dependiendo de tu inversión, es lo que obtendrás.

Por ejemplo, la calidad de las animaciones es hermosa y se transforma rápidamente en uno de los elementos que te enamoran de principio a fin.

Todo transmite los sentimientos que quiere transmitir, y se siente como un producto hecho desde cero y pensado como un eslabón clave de la franquicia. 

Three Houses busca replicar el éxito que juegos como Awakening tuvieron, sólo que ahora en el Nintendo Switch. 

Fire Emblem es el sueño de todo fan de esta franquicia estratega al mantener una calidad similar en portátil, pues se ve muy bien en dicho modo.

Puede ser una increíble oportunidad para comenzar en la franquicia, y no te sientas mal si no quieres jugar con el Permadeath activado. El caso es disfrutar de la historia.

No es un juego perfecto, pero sí el que pedíamos a gritos desde hace más de cinco años. Finalmente lo tenemos en nuestras manos, y la verdadera pregunta es, ¿te perderás Fire Emblem: Three Houses?