La nueva entrega de Far Cry nos lleva al Caribe para contar una historia que resuena mucho con los Latinoamericanos

Far Cry 6 nos lleva en esta ocasión a Yara, una isla ficticia en medio del Caribe que recuerda en muchas partes a Cuba. En postales Yara parece un paraíso, sin embargo, está metida en una revolución sangrienta que busca derrocar a Antón Castillo, un dictador que está dispuesto a pagar todos los sacrificios con tal de que su país “avance”.

Como buen juego de Far Cry, este villano toma los reflectores y conoceremos a lo largo de esta aventura su historia, sus motivaciones y lo que es capaz de hacer con tal de mantener el control de Yara. Este villano cobra vida gracias a Giancarlo Esposito, probablemente el villano más sobresaliente en las series de televisión en este momento.

Su contraparte y la protagonista del juego es Dani Rojas, una mujer u hombre que decide unirse al grupo de Libertad para derrocar al presidente.

Far Cry llega a Latinoamérica

En semanas recientes hemos analizado en TierraGamer cómo han avanzado los videojuegos cuando retratan tanto a México, como a Latinoamérica.

Hemos ido de villanos y estereotipos pobres, a representaciones más formadas y fieles como lo es Far Cry 6. Si realmente te inmiscuyes en este mundo, hallarás un montón de detalles que te harán sonreír como latinoamericano: la importancia de la familia, la emoción que desatan unos quince años, el hartazgo de la corrupción en el gobierno, la imagen de los “gringos” o incluso detalles más propios de Cuba, como la importancia del tabaco o el hecho de que sus autos son de los 50.  Esta nación sí que está congelada en el tiempo.

Si bien ha habido algunas quejas del spanglish en la versión en inglés, es posible cambiar a varios idiomas; incluyendo español de Latam. Este, por supuesto, no tiene combinaciones de idiomas.

Y hablando de Cuba, parte de esta filosofía también se pasó a la jugabilidad.

Liberando regiones en Far Cry 6

En la parte de jugabilidad vemos varias novedades, donde resaltan los Supremos y el concepto de “Resolver”. La falta de importaciones a Cuba, así como los conflictos, han hecho que muchas cosas de esta isla y en Yara se “resuelvan” con ingenio y con las partes que ya tienen ahí.

Es por esto que en esta entrega tus armas se irán mejorando y personalizando con materiales que vayas encontrando, dejándole un papel secundario a la caza.

Los supremos son mochilas que se pueden personalizar para que tengan un papel de soporte, o en cambio, que lancen misiles destructivos.

Fuera de esto hay detalles por aquí y por allá, como el ingreso de caballos y tanques. El primero hace que no sea necesario tener un camino pavimentado para avanzar bien, mientras que el segundo hace que los Supremos se conviertan en una necesidad.

También hay algunos detalles que hicieron mi estancia en Yara más divertida. Por ejemplo, ahora en los viajes rápidos puedes elegir que te lancen desde el aire para continuar tu trayecto al punto de la misión rápidamente desde los cielos.

Por otro lado, están los Bandidos de Benito, los cuales recuerdan a mecánicas de Assassin’s Creed: Brotherhood. El jugador debe reclutar a posibles miembros de Libertad en el mundo abierto y luego usarlos para fortalecer a su grupo que harán misiones secundarias. Aquí el jugador debe elegir opciones en una clase de RPG de texto que resulta muy cómico.

Eso sí, en términos generales, la jugabilidad de Far Cry se mantiene intacta: tu objetivo sigue siendo ir a cada región, conocer a los generales y aliados de Castillo, así como las potenciales caras nuevas para Libertad, hacer misiones para ellos; explorar y liberar puestos o hacer misiones secundarias. Muchos balazos están involucrados.

De la Macarena hasta perritos con ruedas

Las adiciones anteriormente mencionadas solo son pequeños cambios en el ritmo o en la planeación de cada misión. Realmente Far Cry 6 se siente como títulos anteriores de la serie, y aunque eso en general es muy bueno, puede que haya inconformes si lo que estás buscando es una innovación tan grande como lo fue Far Cry 3 en su tiempo. Si eres de este grupo, quizá hasta lo sientes como un Far Cry con skin Latinoamericano.

En mi caso, nunca le diré que no a un poco más de acción de esta serie, pues realmente no tiene que reinventar la rueda, sobre todo si tiene tanto humor como esta entrega. Aquí resaltaría a dos de los acompañantes del juego: el tierno perrito con ruedas llamado Chorizo y a un gallo mega agresivo llamado Chicharrón.

Por eso mi mayor queja de este título es que, por lo menos en su estado actual, es que hay una cantidad bastante respetable de bugs. De hecho, he tenido que cargar un punto anterior del juego para poder seguir avanzando un par de veces.

Far Cry 6 nos presenta un escenario fascinante en medio del Caribe con una buena dosis de personalidad, buenos personajes, humor y novedades. Este es un juego que disfrutarás sobre todo si eres Latinoamericano y seguidor de la serie.

Sin embargo, el núcleo de la jugabilidad permanece casi intacto, lo que hace que esta nueva entrega se sienta como un skin que, además, viene con su buena cantidad de bugs.

Jugamos Far Cry 6 en un Xbox Series X.