Apple ya muestra su descontento con los emuladores. Ahora niega el acceso a dos aplicaciones que pueden emular juegos y hasta Windows en iOS.

El popular emulador DOS sigue siendo rechazada por Apple en su tienda de aplicaciones. La tercera versión de iDOS no logra entrar a la App Store. Tampoco UTM SE, una aplicación que permite emular sistemas operativos como Windows en iOS.

Apple afirma que las nuevas versiones infringen la directriz 4.7 de las normas de revisión de aplicaciones, que es la que permite los emuladores de juegos retro entrar a la tienda de aplicaciones.

Apple le niega la entrada a dos aplicaciones que emulan juegos

Desde hace unos meses, el desarrollador de iDOS ha buscado la forma para que Apple acepte su emulador pero siempre es la misma respuesta. En abril de este año se compartió que el emulador había sido rechazado y dos meses después obtuvo respuesta.

De acuerdo con la respuesta de Apple para litchie, “iDOS no es una consola de juegos retro, por lo que la nueva norma no es aplicable. Me sugirieron que hiciera cambios y que volviera a enviarlo para su revisión, pero cuando les pregunté qué cambios debía hacer para cumplir la norma, no tenían ni idea, ni tampoco cuando les pregunté qué es una videoconsola retro. Sigue siendo la misma respuesta irrazonable de siempre en la línea de lo sabemos cuando la veamos”

Mientras que UTM compartió su punto de vista en X después de que Apple le niega el acceso a la App Store: “La App Store determinó que un PC no es una consola, independientemente del hecho de que hay emuladores de juegos retro de Windows/DOS para PC y que UTM SE puede ejecutar”

Todo indica que Apple seguirá una regla para los emuladores, la cual solo ellos saben qué es bueno y qué no para su ecosistema. Lo que es un hecho es que UTM no intentará nuevamente la aprobación de su emulador en iOS y lo más seguro es que iDOS 3 sigue ese mismo camino.

Recordemos que Apple permitió a los emuladores de juegos retro en respuesta al escrutinio antimonopolio; así como aceptó las tiendas de aplicaciones de terceros en la Unión Europea para cumplir con la Ley de Mercados Digitales.