El remake de este juego de culto de 2009 se convirtió en el título de lanzamiento más importante del PlayStation 5
Demon’s Souls fue lanzado originalmente en el 2009 por el ahora mítico estudio FromSoftware.
Comenzó como un juego exclusivo de Japón y meses después llegó a América gracias a los esfuerzos de Atlus. Estamos hablando del juego que comenzó la saga de Souls y del que años después se desprendieron Dark Souls y Bloodborne.
No obstante, y a pesar de los sucesores tan famosos que tuvo, Demon’s Souls se sigue considerando un clásico de culto. Es un título exclusivo de PlayStation 3 que realmente pocos llegaron a probar
Si has jugado Dark Souls, Demon’s Souls tiene jugabilidad muy similar a este. Es un RPG de acción donde la stamina, la prueba y el error, y el saber cuándo es menos riesgoso soltar un golpe son mecánicas que debes dominar si quieres mantenerte vivo.
A diferencia de las series posteriores que se desarrollan en un gran mundo semi abierto, Demon’s Souls nos presenta cinco mundos que están aislados entre sí, pero conectados por el Nexo, una base que te servirá para ir mejorando a tu héroe.
Once años después, los encargados de mejorar esta experiencia con un remake son Bluepoint Games, quienes tienen fama por la remasterización de Shadow of the Colossus de 2018.
Así es como se hace un remake
Cada vez que hay un nuevo remake, sobre todo si lo desarrolla un externo del producto original, es difícil saber qué modernizar para atraer nuevos públicos o qué conservar, pues se podrían molestar los fans de antaño más conservadores.
En el caso de Demon’s Souls encontrarás la misma jugabilidad y hasta el mismo acomodo de enemigos. El estudio desarrollador quería mantener intactos la personalidad y el núcleo del juego.
Por mucho, la mayor transformación de la versión de 2009 a ahora, es el salto gráfico que solo pueden lograr 11 años de avances tecnológicos. Ahora veremos efectos de fuego y neblina. El juego de la luz y las sombras lo vuelven un título visualmente asombroso. Sin duda, es lo mejor que hemos visto en la next-gen hasta ahora.
El mundo en sí se siente distinto gracias a una nueva dirección de arte que modifica a algunos enemigos y la arquitectura, la cual se hizo más compleja también gracias a la tecnología del teselado. La naturaleza y las plantas han conquistado este mundo que se siente abandonado.
Y hablando de mejoras gráficas, algo que sin duda fue una sorpresa agradable es que por primera vez en un juego de Souls, creé a mi personaje sin sentir que por más que me esfuerce quedará horrible.
Bluepoint Games crea mejores rostros que FromSoftware y esto también aplica para los personajes secundarios que viven en el mundo de Boletaria.
Ahora, veremos expresiones de estos personajes y hasta sus historias, y la de Boletaria, están mejor contadas gracias a que hay cinemáticas adicionales.
Parece que son meros detalles, pero a veces hasta se siente como un juego nuevo gracias a esta nueva visión del mundo de Demon’s Souls.
Demon’s Souls y los detalles que mejorarán tu vida
La mejora no solo fue gráfica, también hay cambios en las animaciones y algunos detalles para modernizar un poco la experiencia. Estas actualizaciones saltan a la vista sobre todo si vienes fresco de la versión del 2009. Por ejemplo, antes podías rodar/esquivar solo en cuatro direcciones.
Otras adiciones harán tu vida más fácil. Por ejemplo, ahora existe una interfaz adicional para las herramientas, podrás ver la durabilidad de tus armas en el HUD, mejoró la interfaz en general y hasta podrás mandar armas y objetos al almacenamiento del nexo automáticamente si ya no tienes espacio en tu inventario.
Por último, pero no menos importante, en Demon’s Souls te transportarás mucho entre los mundos y además, hay pantallas de carga cada vez que mueres. En la versión original esto significaba esperar mucho tiempo.
Pero ahora, ya que fue desarrollado para PlayStation 5, los tiempos de carga no superan los cinco segundos. Este pequeño detalle mejorará brutalmente tu experiencia.
Algunos años de retraso
No hay que perder de vista que a pesar del gran cambio gráfico y las mejoras en algunos detalles de jugabilidad, este sigue siendo un juego de 2009.
Aunque a simple vista son muy similares Dark Souls y Demon’s Souls, la verdad es que la serie más reciente implementó algunos sistemas que beneficiaron mucho la jugabilidad.
La principal son los “Estus Flasks”, objetos para curarte que se regeneran automáticamente cuando guardas tu partida en una fogata.
Esto permite que, aunque hayas jugado muy mal y hayas perdido mucha vitalidad, puedes recuperar todos tus objetos para curarte sin mucho esfuerzo.
En cambio, en Demon’s Souls una vez que usas algún objeto para curarte se va para siempre. Y tras haber jugado horrible, tu única solución es farmear dinero para comprar más.
De hecho, hay demasiado farmeo en Demon’s Souls.
En Demon’s Souls hay más de quince objetos para mejorar tus armas, mientras que Dark Souls lo simplificó y usa muchos menos.
Si bien, estas mecánicas molestas son parte del ADN de Demon’s Souls, el farmeo nunca deja de sentirse como una pérdida de tiempo.
Por otro lado, este remake arrastra un par de errores del Demon’s Souls original. Por ejemplo, mecánicas como World Tendency siguen siendo confusas para los recién llegados. Y además, a veces puede matarte el hecho de que se usa el mismo botón para correr y para esquivar.
¿Vale la pena el remake de Demon’s Souls?
Bluepoint vuelve a demostrar su maestría en remakes: así se moderniza un clásico y se revitaliza sin modificar el núcleo.
Demon’s Souls de 2009 fue solo el inicio de una de las franquicias más aclamadas en los últimos años y ahora, 11 años después, este remake también nos muestra solo el inicio del potencial que tendrá el PS5.
No es un juego perfecto, pero sí una buena motivación para actualizar tu hardware si cuentas con el dinero.
Sin tantas limitaciones de hardware, probablemente FromSoftware hubiera querido que Demon’s Souls se viera y jugara así en el 2009.
Demon’s Souls es exclusivo de PlayStation 5.