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Esta es una de esas veces en que de verdad los usuarios se ven beneficiados por un ajuste a las leyes de México

Las compañías de telecomunicaciones en México, por lo general, siempre son muy buenas para cobrar, pero, no tan eficientes para reestablecer sus servicios cuando caen. Para que esta actividad desaparezca, la PROFECO decidió hacer una modificación a una Norma Oficial Mexicana.

Bueno, todo suena muy bonito, pero, ¿cómo funciona? Esta modificación a la NOM-184-SCFI-2018 beneficiará a los usuarios y protegerá sus derechos como consumidores – como debe de ser-. Los proveedores de servicios de telecomunicación están obligados a bonificar a los usuarios durante las fallas.

Para que veas que no se trata de algún invento “chino”, la norma dice lo siguiente:

En caso de que el Servicio de Telecomunicaciones no se preste o proporcione en la forma y términos convenidos o implícitos en la publicidad, por causas imputables al Proveedor de Servicios de Telecomunicaciones, este debe compensar al Consumidor la parte proporcional del precio del Servicio de Telecomunicaciones que se dejó de prestar, y como bonificación, al menos el 20% del monto del periodo de afectación en la prestación del Servicio de Telecomunicaciones contratado.

PROFECO
La PROFECO ahora brinda más herramientas a los usuarios para exigir un mejor servicio

La lógica dice que cuando hay una falla en algún servicio de telecomunicaciones, puedes reclamar a la compañía y pedir una compensación. Incluso puedes levantar una demanda frente a PROFECO. Lo malo es que las letras chiquitas de los contratos hacen que las compañías se puedan desentender del problema.

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Ahora, gracias a esta nueva normativa, la PROFECO obliga a compañías como Izzi, Telcel o Izzi a que te bonifique el servicio.

El mandamás de la PROFECO, Ricardo Sheffield Padilla, dice que espera que las empresas se apliquen en caso de presentar alguna falla en el servicio y atiendan a sus clientes y hagan la respectiva bonificación.

Si esto no llega a pasar, los usuarios pueden ir a quejarse con la PROFECO y – de alguna manera – clamar justicia para que su pago valga cada centavo invertido.

Ahora, solo falta que las compañías cumplan con estos nuevos lineamientos y apoyen también a su consumidor.

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