Need for Speed, el clásico de carreras, volvió con otra buena entrega
Need for Speed es la montaña rusa del género de conducción. Por cada entrega emocionante, parece que tenemos que aguantar otro juego tibio esperando de nuevo sentir esa emoción, esa adrenalina.
Pero si bien es una franquicia que no ha sabido mantener la calidad durante los últimos años, hay que reconocer que Need for Speed se mantiene como uno de los clásicos e imperdibles en el género de conducción.
Y viene Need for Speed Heat, que se siente desde los primeros minutos como un juego orgulloso de sus raíces. Desde ahora te digo que para nada es un reboot de la franquicia que tantos piden, sino más bien una colección de las mejores ideas de títulos anteriores con especial énfasis en la ejecución.
Ghost Games por fin parece estar cómodo tanto con la identidad, como con la historia de Need for Speed en Heat. Aquí se define qué hace a Need for Speed único, pero también divertido.
El auto increíble
El escenario en esta ocasión se llama Palm City, una ciudad basada en Miami. A pesar de que el mapa no es tan extenso como el que podemos encontrar en títulos como Forza Horizon 4, sí es una ciudad densa en cuanto a eventos, secretos y cosas por hacer.
Las largas avenidas, curvas cerradas y escenarios urbanos hacen un buen patio de juegos: más divertido aún cuando empiezas a romper las reglas de tránsito.
Sin embargo, existe en la navegación del mapa un detalle que no puedo dejar de mencionar y eso es la aparente invencibilidad de tu auto (excepto durante persecuciones policiacas, de lo que hablaré después).
Ni tu auto, ni tu inercia se ven afectados por los muros de piedra, árboles u otros obstáculos que en juegos más realistas pueden arruinarte una carrera o incluso sacar de comisión tu auto.
Entiendo que esta decisión se toma para dar el énfasis que se requiere a la velocidad y a la adrenalina, pero para los más puristas esto podría representar un problema.
La película que no conocías de Fast & Furious
La historia de Need for Speed Heat es una de tantas que pasarán a la historia como un refrito de Fast & Furious. Como el novato en Palm City, te toca demostrar a los locales que eres un piloto de primera capaz de ganar el gran evento llamado The Showdown, para así entrar al grupo selecto de pilotos en la ciudad.
Mientras avanzas en la historia y vas ganando eventos, irás consiguiendo ganancias en dinero y reputación para subir tu nivel. La reputación sirve para desbloquear nuevas partes para mejorar y personalizar tus autos, mientras que el dinero sirve para obtenerlos.
No hay nada destacado en esta historia ni en sus personajes o actuaciones de voz, especialmente si juegas con el doblaje al castellano como yo lo hice, en donde el spanglish reina y las actuaciones son pésimas, por decir lo menos.
Luces de noche en la ciudad de Need for Speed Heat…
Lo que sin duda rescata y hace destacar al juego es en la dualidad que representa el día y la noche y las enormes diferencias que ésta representa.
Competir durante el día te involucra en eventos sancionados y bien planeados en circuitos cerrados al resto del tránsito local. Estos eventos son clasificatorios para el anteriormente mencionado Showdown. En estos eventos puedes ganar mucho dinero, necesario para ir comprando mejores autos y mejoras.
La noche por el otro lado es donde toda la acción ilegal se encuentra. Los eventos nocturnos son visualmente más espectaculares gracias a las luces neón que adornan la ciudad, pero participar en ellos puede atraer la atención de la policía que no dudará en perseguirte para detenerte por incurrir en estos actos ilegales.
Si logras huir de ellos, tu reputación subirá enormemente gracias a tu nivel de Need for Speed Heat, que no es más que un multiplicador para tu reputación. Sin embargo, puedes ser arrestado y perder todo el progreso de la noche.
El cambio entre día y noche no depende de un reloj interno en el juego o tu consola. De hecho, este cambio se hace de manera manual y puedes hacerlo tanto como quieras permitiéndote competir en los eventos a los que quieras darles prioridad o de acuerdo a lo que necesites.
Bad cops, bad cops…
La policía es sin duda el elemento más impredecible de todo el juego. De toda la IA que hay aquí, sin duda la más agresiva e incluso tramposa es la que corresponde a los guardianes de la justicia.
Las patrullas de pronto aparecen detrás de ti aunque vayas a toda velocidad y su comportamiento obliga a mantener la velocidad y a conducir de manera creativa para escapar de ellos.
Tu auto puede sufrir daños durante estas persecuciones y aunque puedes hacer reparaciones en algunos puntos del mapa, el objetivo es no dañar tanto el auto como para descomponerlo, pues así podrías quedar expuesto a un arresto. Si sucede, esto te quita gran parte de tus ganancias de la noche y los multiplicadores de puntos.
Los momentos más espectaculares en Need for Speed Heat sin duda los he pasado huyendo de la policía. A pesar de que el mismo juego no ofrece muchas razones para odiarlos o enemistarte con ellos necesariamente, su comportamiento y estrategia hacen siempre que una persecución sea divertida y que la adrenalina se mantenga a tope en todo momento de cada persecución.
He leído a muchas personas quejándose sobre arrestos injustos y algunos errores en el juego que son desventajosos para los jugadores. A pesar de que no he experimentado esto todavía, esperemos que las condiciones injustas para los jugadores puedan ser revisadas y reparadas en su debido caso a través de un parche.
Tuneando la nave en Need for Speed Heat…
La selección de autos es modesta, y algunas mecánicas del juego pueden parecer algo ilógicas o raras en un principio. Pero después de unos minutos, me pareció evidente que lo poco que hay aquí está bien ejecutado, tanto en audio y video, como en mecánicas.
Todos los autos tienen mejoras que pueden acomodarlo para cualquier tipo de evento. Además, puedes comprar las partes que necesitas en cualquier momento del juego, para después volver a modificar tu auto casi por completo para el siguiente.
Esta libertad de Need for Speed Heat es bienvenida y es una gran motivación para seguir consiguiendo reputación en las carreras nocturnas, pues así conseguirás esa pieza que deseas o te hace falta. Esta modificación puede ir a nuevos horizontes no explorados antes, como el poder cambiar el motor original de tu auto favorito, dándole nueva vida.
Modificaciones de llantas, suspensión y hasta del escape. Hay suficiente para cumplir tus más locas fantasías, siempre y cuando puedas pagar por ellas.
Básico, pero buenazo
Need for Speed Heat es un juego que va a la segura en todos los aspectos y se nota. Pero el resultado es una experiencia divertida en todos los frentes.
A veces es difícil recordar que la franquicia tiene 25 años de edad. Es admirable que Need for Speed siga dando para nuevos títulos y que además intente cosas nuevas (que a veces funcionan y muchas otras no).
La entrega de este año es, sin duda, una que no pasará a la historia como la reinvención o revolución, sino como el primer paso hacia la recuperación de la identidad de este juego. La merece y le hace falta.
Palomita por perseverancia…
Reseña hecha en Xbox One X.