El título desarrollado por Ninja Theory sirvió para que un chico pidiera ayuda a un hospital.

El usuario de Twitter FaerieGlamour expresó su agradecimiento a Ninja Theory porque Hellblade: Senuas’s Sacrifice sirvió para salvar la vida de su hijo. Si bien esto podría sonar a un truco publicitario, el juego toca temas muy particulares relacionados con enfermedades mentales como la psicosis.

Jessica Prime, nombre de la mujer que agradeció a Ninja Theory, dijo que después de que su hijo jugó Hellblade: Senua’s Sacrifice, decidió ir al hospital por ayuda.

El chico tenía un plan para suicidarse pues ya no soportaba todo lo que le estaba pasando y el juego de Ninja Theory sirvió para realizar un cambio en su vida yendo con gente especializada.

Así es como Hellblade, el aclamado título de Ninja Theory, logró ayuda a un chico a pensar en la enfermedad que tiene.

Hellblade: Senua’s Sacrifice y el tema de la psicosis

Antes de que Hellblade: Senua’s Sacrifice saliera a la venta, obtuvo reconocimiento por su argumento el cual se centraba en la experiencia de la psicosis. Esto colocó a Ninja Theory, en una posición increíblemente precaria para una industria que a menudo usa la enfermedad mental como dispositivo de trama o emoción barata.

La psicosis es un término general utilizado para describir un conjunto de síntomas de enfermedades mentales que resultan en pensamientos extraños o extraños, percepciones, comportamientos y emociones.

Según estudios, la psicosis es una afección cerebral que se mejora o empeora por factores ambientales, como el uso de drogas y el estrés. La psicosis también puede ser notoriamente difícil de transmitir a quienes no la han experimentado.

Hellblade hace un gran trabajo a la hora de mostrar este tema pues, de acuerdo con especialistas, el juego te transporta a una nueva realidad usando efectos auditivos, visuales e incluso táctiles, y esa experiencia puede ser una forma transformadora de educar a otros sobre la experiencia de la enfermedad mental.

Es muy bueno conocer estas historias, pues demuestran que los videojuegos hacen su esfuerzo por devolverle algo a la gente.