La calidad de la transmisión, la oscuridad en la filmación y demás apartados han provocado una larga plática alrededor del tercer episodio de la octava temporada de Game of Thrones
El tercer episodio de la octava temporada de Game of Thrones ha causado una controversia sin precedente en la historia de la serie. Si bien el capítulo tuvo un desenlace emocionante, muchos consideran que en general “The Long Night”, fue muy malo.
Ahora, hablamos de que la Batalla de Winterfell tuvo 12.2 millones de espectadores, colocándose como el episodio más visto de la temporada y el segundo de todo Game of Thrones por detrás de “The Dragon and The Wolf” de la séptima temporada.
Asimismo, hablamos de que son datos para la Unión Americana, así que faltaría revisar la información del resto del mundo, aunque, siendo fríos, tal vez no le importe mucho a HBO saber cómo están las cosas en el resto del mundo con las cifras presentadas.
Como ya lo mencionamos, los huecos argumentales y la mala transmisión también provocaron que toda la audiencia se quejara, no solo en redes sociales, también en sitios especializados como Rotten Tomatoes y Metacritic.
Verás, en Rotten Tomatoes es posible ver las calificaciones de todos los episodios que han salido de la serie basada en la obra original de George R.R. Martin y “The Long Night” es el más bajo de todos… Con 75% de frescura. Sí, aún con esos números sigue siendo una calificación positiva.
Tanto para la crítica como para los fans, el tercer episodio de la octava temporada de Game of Thrones apuntaba a ser uno de los más exitosos, sin embargo, las cosas no fueron así.
Las quejas de la gente son comprensibles, especialmente si tomamos en cuenta que el episodio se veía muy mal. La discusión argumental jamás se detendría.