Fortnite es uno de los videojuegos más populares actualmente, y como ocurre con todo lo que alcanza la fama, muy pronto se llenó de acusaciones que intentaron manchar su nombre.
Desde hace unos meses este battle royale se convirtió en foco de ataques, pues diversos medios comenzaron a acusarlo de generar comportamientos nocivos, como adicción y violencia.
Tantos señalamientos inevitablemente llegaron a oídos del equipo de Epic Games, y en una reciente declaración tuvieron que defenderse.
En una reciente charla con The Wall Street Journal, Tim Sweeney, fundador de Epic Games, habló sobre el éxito y los problemas por los que ha atravesado Fortnite.
Este gran crecimiento tuvo que ver con la implementación del famoso crossplay, el cual abrió un mundo de posibilidades para los jugadores, tanto, que incluso PlayStation se interesó por ser incluido.
Uno de los comentarios más interesantes que Sweeney realizo tuvo que ver con los ataques que el juego ha recibido a nivel internacional, pues ha sido acusado de provocar adicción y conductas violentas.
La posición del desarrollador fue muy clara y negó rotundamente que Fortnite sea culpable de causar estos males, pues aseguró que lo único que causa es mucha diversión.
“Es muy desafortunado caracterizar el divertirse como algo más siniestro. A menudo podrías decir lo mismo sobre el futbol”.
Son tan diversos los estudios sobre el impacto de los videojuegos que no se puede asegurar tajantemente que sean la causa de un mal; sin embargo, estos deberían contribuir para contar con una mejor visión del tema.
Lo que debería ocurrir es que los padres deberían prestar mayor atención a los contenidos que sus hijos consumen, y no dejara los videojuegos o internet asumir la función de niñeras.
Te recomendamos: