Dororo, la nueva versión de 2019, ha concluido, pero hay más de un solo final
Actualmente hay mucho anime que ver, siendo, principalmente, los del género Isekai que decidieron invadir a la temporada.
Por supuesto, debía haber alguien tratando de hacer las cosas diferente, y es aquí donde entra Dororo, un anime basado en una obra de 1967 (manga).
Esta es una una hermosa y épica historia ambientada en una de las épocas samurai más duras de todo Japón (que en realidad, todo eso fue duro).
La premisa de la historia, en un resumen muy injusto, trata del recorrido de Hyakkimaru por recuperar lo que le fue arrebatado desde niño: todo su cuerpo.
Te preguntarás cómo llegó a ese punto, y la respuesta es muy sencilla: antes de nacer, su padre, un señor feudal, ofreció a los demonios lo más preciado que tenía en ese entonces (su hijo, pues).
A pesar de que parecía una salida y solución fácil, las cosas se complicarían más adelante tras su nacimiento.
De manera milagrosa, el bebé nace, aunque sin piel, sin brazos, piernas, ojos… Una verdadera aberración; el amor de una madre es incondicional, así que, a pesar de las condiciones graves que presenta, lo mira como un ser hermoso.
Por supuesto, Daigo, el padre del bebé, considera que lo mejor es asesinarlo y terminar con su sufrimiento.
Y aquí es donde se pone lo bueno: la persona encargada de ahogarlo/perderlo, tiene un impulso humano por dejarlo vivir.
La aventura comienza junto con la búsqueda por recuperar todo lo que le fue arrebatado apenas minutos de haber nacido.
En busca de lo perdido
A lo largo de 24 episodios -divididos en dos temporadas-, acompañaremos a Hyakkimaru y a Dororo, su fiel acompañante, en una aventura para recuperar todas las partes de su cuerpo, que se encuentran divididas en varios demonios que aterran a los habitantes de este Japón ficticio.
Más allá de lo anterior no podemos contarte más, pues es arruinarte la trama del que me atrevo a decir, a gusto muy, muy personal, es el anime que se robó el 2019.
Esta serie se transmitió en Amazon Prime Video y finalmente ha llegado a su conclusión, pero ¿conoces los otros tres finales que tiene?
Muchas cosas cambiaron entre las primeras obras (manga y anime de 1967 y 1969, respectivamente), y, si tienes mucha curiosidad por saber cómo terminan, puedes seguir leyendo.
Advertencia: lo que leerás a continuación está considerado como spoiler
Final del manga (1967)
El manga fue “cancelado”, sin embargo, pudo obtener una clase de final, muy abierto y con mucha confusión para todos.
Lo último que podemos ver, es que Hyakkimaru y Dororo se separan, no sin antes, entregarle la espada que Dororo tanto anhelaba.
Originalmente, todas las partes que le fueron arrebatadas al protagonista son 48, y le tomaría 50 años recuperarlas todas… pero como tenían que terminarlo, crearon a una criatura que mezclaba a todos los demonios restantes.
Un final ni bueno ni malo, apresurado tal vez.
Continuación/final del manga (1967/1969 (?), descartado)
Este final era el que originalmente se tenía contemplado, sin embargo, por las condiciones que mencionamos anteriormente, no llegó.
Aquí lo interesante es que, gracias a la popularidad del mismo anime, Tezuka pudo regresar a trabajar con el proyecto.
En esta versión reboot, Hyakkimaru se da cuenta de que las 48 partes de su cuerpo fueron utilizadas para crear a un humano: Dororo.
Por ello, si quiere recuperar todas las partes de su cuerpo, la manera más sencilla sería matándola… pero no puede.
Este reinicio del manga no duró mucho, y la reinterpretación de la historia se perdió cuando fue trasladada a formato de libro.
Final del anime (1969)
Hyakkimaru y Dororo parten por distintos caminos: ella se queda con los aldeanos para encabezar una rebelión en contra de todas las injusticias, mientras Hyakkimaru viaja para buscar a los demonios restantes para recuperar su cuerpo.
Decide que lo mejor es no darle la espada, ya que al ser una mujer, no necesitará una, sólo la felicidad que una tierra sin samuráis puede ofrecer.
Final del anime (2019)
Este final es una mezcla de todo lo anterior, con la excepción de que aquí, Dororo toma un papel más importante para el protagonista, y, por supuesto, no intenta matarla.
La batalla final por la “última” parte de su cuerpo ocurre contra su hermano, Tahomaru, mientras el castillo de su familia arde en llamas.
Después de acabar con el espíritu que poseyó a su hermano menor, Hyakkimaru logra recuperar la vista, sin embargo, aún queda saldar las cuentas con su padre.
Con el fin de no poner en peligro la vida de la joven Dororo, decide continuar con su camino aparte, con la promesa de volver algún día a reunirse.
Ambos personajes se muestran maduros, y en una etapa más avanzada en el tiempo. ¿Habrá posibilidad de una extensión de la historia?
Si bien sabemos que también existe un videojuego y una película live action, decidimos centrarnos en las obras animadas y en papel.
¿Cuál es tu final favorito?