No es una replica tan fiel, sin embargo, es muy parecida, incluso prensarás que es el prop de un Live Action de los Simpsons usado por Fox.
Tal vez los Simpsons estén a punto de terminar en su versión de los cómics o no tengan una temporada digna desde hace un tiempo, sin embargo, no han dejado de ser un referente de la vida diaria en todo el mundo. ¿Qué pasaría si un día te encuentras con una casa donde fácilmente podrían vivir Marge, Lisa, Maggie, Bart y Homero?
Una casa en Red Bark, Nevada, Estados Unidos, fue originalmente construida como una réplica tridimensional casi exacta de Avenida Siempreviva 742. Trabajando en un horario corto, arquitectos y constructores de recrearon el hogar de Los Simpson para un premio que sería entregado a un fan de la serie en 1997. No se guardaron ningún detalle, desde un plato de comida para Snowball II, hasta latas de cerveza Duff en el refrigerador.
La controversia rodeó a esta casi réplica del hogar de la familia de Homero. La asociación de propietarios no estaba interesada en tener una casa de dibujos animados que rompiera los requisitos de conformidad al ser pintada de amarillo solar. El ganador del sorteo lo rechazó rotundamente, y el propietario actual tuvo que aprender a vivir con la propiedad como una fuente de curiosidad para los fanáticos del programa. Como de seguro te imaginas, es un problema vivir en un sitio así.
La historia de este sitio es ciertamente triste pues en aquel entonces, Los Simpsons no estaban pasando por un buen momento; las ganancias no eran tan altas y no había marcas comprando la licencia de los productos. Una valiente agencia de marketing quiso hacer el intento, incluso lanzó la idea a Fox que, de inmediato, aprobó la idea.
La constructora iba a tener mucha exposición, la serie también, la persona que la iba a habitar sería la más feliz en la faz de la Tierra, especialmente si es fan de los Simpsons.
Ahora, la construcción era un tema delicado, pues no se trataba de traer unos albañiles y a un maestro para crear el hogar, todo lo contrario, era necesario un diseñador y fotógrafo hollywoodense para recrear el hogar de los Simpsons. Todo estaba ahí, hasta el auto color morado.
Los dueños de Fox y los encargados de crear el hogar estaban organizando tours para locales y turistas que quisieran dar un vistazo por el lugar. Groening salió a buscar y pintó con spray algunos graffiti de Bart en el garage antes de firmar su nombre en el cemento del camino delantero. Las líneas con tiempos de espera de más de dos horas giraban alrededor de la cuadra, y se esperaba que los visitantes usaran botines quirúrgicos para evitar el rastreo de suciedad desde el exterior. Sorprendentemente, hubo pocos intentos de limpiar la decoración.
Cuando el hogar estuvo listo, se realizó un concurso el cual estaba relacionado con el episodio de La Ciudad de Nueva York contra Homero Simpson. Los organizadores tuvieron muchos problemas para regalar semejante hogar hasta que, durante una rifa, una señora de 63 años se ganó la casa. Transportar a la persona fue un problema pues Barbara Howard vivía en un lugar de Kentucky donde no se podía llegar en auto de un modo sencillo.
La señora estaba emocionada, sin embargo, a final de cuentas no tomó el hogar y solo se quedó con un premio en efectivo.
Alguien eventualmente compro el hogar, lo remodeló y vivió con la maldición
Okay, ¿quién terminó quedándose con el hogar de los Simpsons? Después de varios intentos, nadie quiso quedarse con semejante y pintoresco lugar. Parecía una tragedia, igual que las últimas 10 temporadas de la serie. Una familia se compró el hogar, lo arregló a medias y lo habitó durante un rato desde 2001, el problema era que había mucho turismo innecesario llegando a molestar a la familia que habitó en el hogar en la familia amarilla. Ellos debían mantener la puerta cerrada con llave en un barrio aparentemente seguro. La esposa de esa familia eventualmente se separó, pero, siguió viviendo en el hogar y volvió a casarse. Es como si una serie de eventos desafortunados no dejaran de suscitarse en lo que debía ser un proyecto importante, incluso, prensa positiva para una serie que en 1997 estaba teniendo problemas.
Quien diría que 2018, el lugar que sería regalado a un “súper fan”, ahora es hogar común y corriente que, en el papel, ahora solo es una fachada olvidada.