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A pesar de tanta emotividad, gran presentación visual, referencias a la cultura pop y un ambiente muy relajado, el filme de Ready Player One se queda un poco corto.

La comunidad geek, amante de los videojuegos y ciencia ficción se entusiasmó cuando escuchó que Steven Spielberg sería el director encargado de llevar la adaptación de Ready Player One al cine. Una vez más, un creativo muy famoso y con capacidad comprobada tendría la dura tarea de llevar una novela muy famosa a la pantalla de plata.


Steven Spielberg tiene toda la experiencia y conocimiento en tecnología fílmica como para llevar al cine la historia original del escritor Ernest Cline, sin embargo, ¿logra el tan ansiado cometido?

Ready Player One

Un mensaje positivo en un mundo viviendo en la perdición

El mundo que plantea Ready Player One es el que todos en el fondo tememos; no me refiero a uno donde no hay naturaleza y la sobrepoblación está castigando al planeta entero, todo lo contrario, la gente vive enajenada en un mundo de Realidad Virtual donde la interacción entre los humanos es mínima. Ahora bien, ese lugar llamado Oasis es tan avanzado que es posible desarrollar una vida sin problemas donde todos los sueños se vuelven realidad.

Con el escenario puesto, ahora toca mencionar el por qué de la película. El creador del mundo virtual que lleva por nombre Oasis falleció hace tiempo y dejó un “easter egg” dentro su juego. El que lo encuentre obtiene una jugosa herencia y se vuelve en copropietario de la experiencia. Ahí notas el desarrollo de una carrera donde los usuarios deben sortear los más complicados obstáculos para intentar alcanzar su objetivo. No es hasta que Wade Watts (Tye Sheridan), mejor conocido en OASIS como Perzival, entra en acción y demuestra lo buen jugador que es.

Ready Player One

Luego aparece Nolan Sorrento (Ben Mendelsohn), el jefe de IOI, la organización que busca “por las buenas” obtener el control de Oasis. Después tenemos a Art3mis (Olivia Cooke), el interés amoroso de Wade y a Aech (Lena Waithe) como los otros pilares que sostienen el resto de la historia.

El ritmo de la narrativa de la historia es el correcto, pues otorga espacio para disfrutar tanto escenas de acción como diálogos que alimentan las relaciones interpersonales de los protagonistas. Las persecuciones, momentos de mayor drama y hasta las ocasiones donde brillan los villanos resultan entretenidos, pero hay un problema muy grande el cual termina opacando la narrativa.

Las referencias dejan en segundo plano a todo lo que la película podría entregar

Sí, el enunciado anterior es muy amargado, pero, por una buena razón, tantas referencias terminan opacando la narrativa de un filme que pudo ser mucho mejor. Digamos que después de un momento importante, aparece un personaje sin peso alguno en la trama, pero su fama es enorme que ya pusiste más atención en ese elemento que en ese momento clave del filme.

Ready Player One

Esto te deja pensando en una cosa muy sencilla, ¿estoy viendo un escaparate de licencias o una película con un mensaje?

Vamos, Steven Spielberg es un genio y sabe balancear ambos apartados sin problemas, pues te van a obligar a ir a ver la película en más de una ocasión nada más para tratar de encontrar todas las apariciones posibles y platicarlas con los amigos que también se enamoraron del filme.

Excelente balance entre el mundo real y el virtual

Ready Player One emplea dos escenarios distintos, el del mundo real y el virtual. Es increíble cómo la película muestra de manera perfecta a ambos lugares sin la necesidad de hacer menos al otro. La fotografía es excelente, la selección de la música es inolvidable y la composición de Alen Silvestri es como un sueño. Steven Spielberg hizo un trabajo notable para llevar a la novela a la pantalla grande.

Al final, sientes que no pasó nada

Ready Player One tiene un escenario excelente como para dejar una buena moraleja. Incluso los hechos recientes con Facebook cambian el contexto de la película por completo, pero, al final de cuentas, tenemos un final feliz con un ligero castigo o “lección” para aquellos enajenados con lo que no es real.

Ready Player One

Había espacio para algo más, para agitar el pensamiento de las personas, sin embargo, no pasó nada.

¿Deja de ser una buena película? Definitivamente no. Tiene suficientes referencias como para salir con una sonrisa del cine. La música es muy buena y las actuaciones son decentes sin la necesidad de un Oscar, pero sí de un MTV Movie Award.

Vas a salir contento después de ver Ready Player One, sin embargo, te llegarás a plantear que pudo pasar algo más.

Ready Player One