Muere a los 77 años un icóno del horror cinematográfico.
Mientras el día de ayer muchos esperábamos el estreno de la séptima temporada de Game of Thrones, el mundo del horror sufrió una de las grandes perdidas.
Después de una ardua batalla con el cáncer, el padre de los zombies falleció a los 77 años de edad, dejando un gran legado para los amantes del cine de horror.
Romero es muy recordado por su opera primera, Night of the Living Dead la cuál tuvo una gran aceptación por parte del público y la crítica, dándole una nueva perspectiva del cine de zombies.
Otro gran éxito de Romero es la comedia de horror Martin, en donde un joven llamado Martin cree que es un vampiro y vive con su tío supersticioso que a pesar de sus intentos no logra eliminarlo. Según Romero era su película favorita de todas las que había hecho.
Knightrideres es otra de las películas más importantes de Romero. Lejos de acercarse al género de horror, es una road movie en donde los protagonistas son motociclistas vestidos como caballeros de la edad media.
En 1982 colaboró con otro personaje del horror contemporáneo, Stepehn King. King realizó el guión de Creepshow mientras Romero dirigía algunas historias de horror en dónde las temáticas iban desde monstruos, zombies y extraterrestres.
Otras películas relevantes del director fueron Dawn of the Dead, Day of the Dead, The Crazies, Two Evil Eyes, Land of the Dead y Monkey Shines.
Aunque en las décadas posteriores a los 80s, Romero no creo grandes proyectos, sus películas de zombies son suficiente para reconocer su aportación a la manera de concebir los zombies.
Descanse en paz George Andrew Romero.